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miércoles, 25 de junio de 2025
Sociales
Se cumple una antigua tradición en Mónaco
9 de febrero, 2025
Por: NAVARRO MAYTEE

El príncipe Alberto II de Mónaco y la princesa Charlène, acompañados por sus hijos, el príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella, asistieron a las fiestas de Santa Devota, la patrona de Mónaco.
 
El grupo familiar, acompañado por la jerarquía eclesiástica presidió la procesión de la reliquia de la santa que vivió en el siglo III en Córcega, siendo también la patrona de esa isla.

Los príncipes participaron en el acto de la quema de la barca, que dio inicio a las festividades. En este acto, Jacques y Gabriella, hijos de Alberto y Charlène, prendieron fuego a la barca junto a sus padres y Melanie-Antoinette Costello de Massy, hija de la baronesa Elizabeth-Ann de Massy, prima favorita de Alberto, Carolina y Estefanía.
 
Al final de la ceremonia religiosa, a las afueras de la Iglesia de Santa Devota, la familia principesca prendió el fuego simbólico al barco en el muelle Antoine 1er.

En la mañana, Alberto y Charlène estuvieron en la Misa Pontificia presidida por el monseñor Paul Richard Gallagher, secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.

El origen de esta fiesta se remonta al siglo IV, cuando santa Devota fue martirizada en Córcega y se ordenó que se quemara su cuerpo. Un grupo de cristianos consiguieron huir con él para darle sepultura. Durante el viaje, tuvieron que enfrentarse a una tormenta y una paloma salió del cuerpo de la santa, guiando la embarcación hasta un lugar seguro, conocido como el valle de Les Gaumates, en Mónaco, donde está la actual iglesia dedicada a esta santa.



Las autoridades en las afueras de la iglesia de Santa Devota


La procesión reviste solemnidad y gran tradición


La reliquia de la santa patrona de Mónaco


Llegando a la iglesia de Santa Devota


La barca arde para cumplir con el ritual