Esta vez se inspiró en uno de los lugares que fue centro del jet set internacional, donde no sólo nacían las tendencias estivales del momento sino que se vivieron momentos inolvidables.

 
La colección Saint Tropez está marcada por la Costa Azul, las tradiciones y la sencillez de un paisaje donde el azul del mar y compite con los naranjas de los techos y los ocres de su centro histórico.

Las indicaciones a la modelo 

Los más jovencitos fueron los modelos de estas creaciones que se agrupan en varios capítulos: Corail, Senequier, Marguerite, Club 55, Places des Lices y Byblos, locaciones de Sait Tropez que dejan su huella en esta propuesta que continúa el viaje que EPK comenzó hace más de 20 años.

Corail encierra lo más elegante de la colección y tiñe al algodón, al jersey y a la popelina de ocres, naranjas y grises, que también dominan en los estampados de cuadros y en las lentejuelas. Juega con lo elegante y lo cómodo.

El café Senequier, local popularizado en más de un película y que sirvió de marco de fondo para fotografiar a tantas celebridades, inspiró el segmento donde los rojos y azules se combinan con estampados de rayas y estrellas. Para las niñas están los trajes de chambray y para los varones los polos, las camisas y las bermudas.

Los protagonistas de la sección Margarite, que recuerda la isla más grande frente a la Riviera francesa, son el amarillo, el rosado y el gris. Aquí aparecen los overoles y las bragas elaboradas con telas de puro algodón, ideales para los paseos y esos días de juego y diversión.

Los azules, grises y naranjas se reúnen en el segmento Club 55 con variados diseños y mezcla de estilos. EPK también le rinde homenaje a Byblos, el famoso hotel de Saint Tropez. Las prendas que lo recuerdan son versátiles y combinables. Predominan los terracota y el blanco, además incluye el animal print, ya en la marca.

En la decoración destacaron los ramos de margarita, una mesa con delicados dulces, entre los que estaba la corona emblemática de EPK convertida en tentadoras galletas, que elaboró Esáa Leguen Repostería, además de diminutos suspiros y los chocolates de Choco Chunkz. Otra tarde de EPK que fue motivo de orgullo y permitió recordar grandes momentos de la moda infantil venezolana.