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domingo, 4 de mayo de 2025
Opinión
Orden, respeto y trabajo
24 de noviembre, 2022
Por: PIÑATE PEDRO
Es tanta la descomposición de la fallida República Bolivariana de Venezuela, que se ubica entre las primeras pero de último del Tercer Mundo. Por eso refundarla pasa por repensarla. Bajo el ideario y dominación Castro-comunista con miles de agentes destacados y control directo desde La Habana, se asegura la diaria expoliación de Venezuela por los tiranos cubanos. De allí que a imagen y semejanza de Cuba, Venezuela en su desgracia padece hoy inclusive peores calamidades. A efecto han servido dos décadas de autoritarismo cívico-militar populista y corrupto, cuyo necesario final requiere mucho más que el simple cambio electoral transparente al que reiteradamente se niega.

Así la nueva República de Venezuela exige restituir plenamente la soberanía, libertad, democracia y el Estado de Derecho, revisando al mismo tiempo las bases fundacionales, y creando un nuevo proyecto nacional de cara al futuro, para que el país retome la autopista al progreso y bienestar. En ese objetivo tres elementos fundamentales son el orden, el respeto y el trabajo. Sobre el orden son de primera consideración las cuentas de la nación. El nuevo y los sucesivos gobiernos y gobernantes por venir no manejarán la Hacienda pública como cartera particular. La administración será ágil y austera, el gasto ajustado a presupuesto sin alegres endeudamientos, la burocracia reducida al mínimo, se acabarán las prebendas y el peculado, la contraloría será exhaustiva, la meritocracia servirá de base. En fin una pulcra, transparente y efectiva administración pública.

En cuanto al respeto, el de los derechos ciudadanos debe garantizarse con justicia y equidad. Un país sin respeto es rehén de la anarquía y como la ley entra por casa, ningún funcionario estará exento de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes en su respeto. Al país de ciudadanos sin derechos con solo deberes en que nos convirtió el autoritarismo, la nueva República se los devuelve.

Siendo el progreso y bienestar solo posibles trabajando, la promoción y dignificación del estudio y del trabajo, la semana laboral de 44 horas, el trabajo a destajo y la reducción de los días no laborables, aumentarán la producción y la productividad hoy perdidas. Ciertamente orden, respeto y trabajo, definen la nueva República de Venezuela que viene.

ppinate@gmail.com