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viernes, 18 de julio de 2025
Sucesos
Los adultos mayores indefensos en el medio de una ola de violencia
14 de noviembre, 2021
Por: D' HOY CARLOS
David Jesús Purica Lira de 67 años de edad fue localizado sin vida en el interior de su vivienda en Petare, tenía varios días sin responder a sus familiares por lo que acudieron a la residencia a ver cómo estaba, al ingresar encontraron el inmueble en total desorden y el cuerpo del sexagenario en una de las habitaciones, le habían robado su celular y unas pocas propiedades que tenía.

La muerte de Purica Lira es una de los 21 asesinatos de adultos mayores registrados por el Monitor de Víctimas en Caracas en lo que va de año. Esta organización ha recopilado información sobre al menos 146 muertes violentas de mayores de 60 años entre mayo del año 2017 y septiembre de 2021 en la capital de la República.

Por su parte la organización no gubernamental Convite en el “Informe de victimización: vejez en riesgo”, que registra las muertes violentas de 102 adultos mayores en Venezuela entre los meses de enero y junio de este año.

¿Quiénes son los adultos mayores?
Lo primero que debemos hacer es definir qué se entiende por adulto mayor. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que una persona de la tercera edad en países de bajos y medianos recursos es aquella que ha cumplido más de 60 años, mientras que en los países con altos ingresos el adulto mayor tiene más de 65 años. Esto se debe a las diferencias en las condiciones de vida entre los países pobres y ricos, lo que redunda en el envejecimiento prematuro de la población.

En los países hispano hablantes se considera la tercera edad como las cercanas a los 60 años. Por ejemplo, en Colombia una persona que alcanza los 55 años de edad, es de la tercera edad, en España es a partir de los 65 años, en México a partir de los 60. En Venezuela la normativa identifica a las personas que han cumplido 60 años de edad como adultos mayores.

A partir de esa edad, en el ser humano comienzan a ocurrir cambios fisiológicos, que por lo general llevan a la disminución de la fuerza física, resistencia, rapidez, vista y audición, atención a los detalles, fallas en la memoria, aparición de problemas médicos que estaban latentes, lo que se suma al hecho de que en su mayoría dejó de trabajar tras ser jubilados o pensionados, lo que los deja en situación de fragilidad social.

Esto no quiere decir que sean minusválidas o inútiles, en su gran mayoría están tan claras y aptos como siempre, muchos se sienten físicamente en plenitud de capacidades, sin embargo, estas nuevas condiciones se convierten en un hándicap para el adulto mayor quien queda expuesto y en riesgo ante una nueva serie de peligros para los que no están preparados.

Los números de la violencia
Según el informe de Convite, en el primer semestre de 2021, de las 102 muertes violentas registradas, de ese total al menos 45 fueron asesinados.
Según esas cifras 20 murieron apuñalados, 14 a golpes, cinco por heridas provocadas por arma de fuego, cuatro asfixiados y dos torturados, cifras alarmantes que dejan en evidencia la situación de indefensión de los adultos mayores.

Por su parte el balance del Monitor de Víctimas arroja que los 146 asesinatos de adultos mayores registrados en los últimos cuatro años constituyen el 3,3% del total de los homicidios ocurridos en Caracas.

Al analizar las características de las víctimas observamos que 63% de los crímenes ocurrió en el Distrito Capital y 36% en los municipios del estado Miranda.

130 de las víctimas eran venezolanas, 14 extranjeras. 106 de sexo masculino y 40 femenino. 74 tenían la piel blanca, 49 eran morenas, dos negras y en 21 casos no fue determinada la raza.

El robo es la principal causa de muerte violenta, 84 adultos mayores murieron en el transcurso de un asalto, eso despeja otra serie de características en los asesinatos de los adultos mayores.

Continuando con los móviles, al robo le siguen la venganza con 11 asesinatos, la riña con 10 y el haber quedado atrapado en la línea de fuego le costó la vida a 6 personas.

Uno de los aspectos más importantes es que casi la mitad de los crímenes ocurrió en la casa de la víctima, 70 personas murieron en lo que debería ser el lugar más seguro, mientras que 64, o sea el 43% murió en la calle, el resto de los decesos (12) se reparten entre establecimientos comerciales (seis), trabajo (dos), transporte público (dos) y no determinado (dos).

El arma más usada por los asesinos fue la fuerza física, en 97 de los casos la víctima murió como consecuencia de las agresiones en las que se impuso la fuerza del atacante quien usó armas blancas en 38 casos, asfixia en 9, la fuerza en 24 asesinatos y el uso de objetos contundentes en 21 muertes. Las armas de fuego provocaron 38 decesos.

Evitar ser la víctima
A juicio del criminólogo Luis Izquiel la incidencia de delitos contra los adultos mayores se debe en gran medida al hecho de que muchos viven solos lo que los hace una víctima relativamente fácil para los delincuentes.

“El robo encabeza el listado de las causas de los asesinatos de abuelos, entonces debemos atacar ese problema con medidas preventivas como: No decirle a nadie de bienes de fortuna que puedan tener en su casa. Tratar de no permitir el ingreso de extraños a su vivienda, no es recomendable que vayan técnicos que no sean de confianza porque podrían convertirse en victimarios, si va un técnico debe pedirle a un vecino que lo acompañe durante la actividad, así sabrán que no está solo”, explicó.

“Hay alcaldías que tienen teléfonos de emergencia para los adultos mayores, es recomendable que se informen acerca de si la alcaldía donde viven tiene estos servicios de emergencia y suscribirse o activar esos planes”, concluyó.