La Divina Pastora vuelve a la calle
La procesión número 164, desde el santuario de Santa Rosa hasta la Catedral, exhibe la fe de millones de feligreses este 14 de enero
      A-    A    A+


La Divina Pastora, Madre de Barquisimeto y del estado Lara, se prepara para recorrer este 14 de enero, una vez más, las calles de la ciudad acompañada por unos tres millones de feligreses en lo que se considera una de las procesiones religiosas más grandes del mundo.

La Pastora, una advocación mariana de la Iglesia católica, saldrá de su santuario ubicado en la población de Santa Rosa, ya integrado a la urbe, a cumplir un recorrido de algo más de siete kilómetros plenos de fe y sacrificios como cumplimiento de alguna promesa. Este año será la procesión número 164, solo superada en asistencia por la de la Virgen de Guadalupe (México) y la Virgen de Fátima (Portugal).

La devoción por la Divina Pastora, primero en el pueblo larense y con el paso de los años, extendida a toda Venezuela, se remonta a 1740.

La imagen, según la historia, llegó por error. La Virgen llegó a Santa Rosa y un Nazareno a la Inmaculada Concepción en el centro de la ciudad. La solicitud original era al revés. El párroco de Santa Rosa abrió la caja y al darse cuenta de la equivocación le pidió a unos indios que trabajaban allí que la llevaran al lugar correcto, pero la caja se puso pesada y se hizo imposible el traslado. Esto hizo pensar en un milagro y en la señal de que la virgen debía quedarse en Santa Rosa..

Otro momento de fe tuvo lugar cuando el terremoto del 26 de marzo de 1812, un Jueves Santo. El templo de Santa Rosa se derrumbó salvo el nicho de la Divina Pastora que permaneció intacto. Este insólito hecho se interpretó como otra señal del poder de Dios y la Virgen María.

Pero la manifestación más importante ocurrió en 1856 cuando llegó a Barquisimeto la epidemia de cólera que azotaba el país. Como el contagio y el número de fallecidos aumentaba cada día el padre José Macario Yépez, Vicario Foráneo de Barquisimeto, convocó a una concentración el 14 de enero para hacer una rogativa en el sitio de Tierritas Blancas, donde habían colocado una Cruz Salvadora para la protección de los pobladores. Allí fue trasladada la Divina Pastora. El padre Yépez y el presbítero José María Raldiriz, oficiaron la ceremonia mientras los feligreses oraban por el fin de la epidemia.

Afirman que desde ese día la peste comenzó a ceder, aunque fue el padre Yépez quien ofreció su vida a cambio del cese definitivo de la epidemia. El padre Yépez falleció el 16 de junio, registrado como la última víctima en la región, hecho considerado una grandiosa intercesión milagrosa de la Divina Pastora. De allí que sea el 14 de enero de cada año cuando se realiza la multitudinaria procesión.

Un largo peregrinar
La procesión del 14 de enero va por la avenida Lara hasta la Plaza Macario Yépez, antigua entrada de Barquisimeto por el este, donde es recibida con unas piezas interpretadas por la Orquesta Mavare. Luego sigue por la avenida Morán, cruza en la avenida Venezuela y de allí hasta la catedral, donde se oficia una gigantesca misa en plena calle.

La Divina Pastora sale de Santa Rosa y llega en horas de la tarde a la catedral Metropolitana, pero desde el día siguiente comienza el peregrinar de la imagen sagrada por las 52 parroquias de la ciudad, tres Vicarías y dos iglesias filiales, para regresar a su santuario en Santa Rosa el Sábado de Concilio, es decir, el día antes del Domingo de Ramos de la Semana Santa. Y así cada año.Es, sin duda, una de las manifestaciones de fe más impresionantes de la región.