Veamos desde un punto de vista objetivo las cosas maravillosas que ofrece la naturaleza integral de la mujer como un acto de caridad a la humanidad, como pilar de un hogar o como ícono de la historia. Ahora traslademos ese pensamiento a dos venezolanas, hasta ahora las más influyentes en la ciencia, que lograron entrar a un instituto como la NASA, donde la mayoría de sus colegas son hombres. Es sin duda un orgullo que justo sean dos connacionales de las pocas que aportan a la ciencia del espacio.
Evelyn Miralles y Jasna Vellovic De Pittman son dos inspiradoras que cumplieron la meta de pertenecer a la NASA como pioneras de un campo de simulación espacial de realidad virtual o tener información sobre los componentes químicos de la atmósfera terrestre, y que aportan importantes ideales científicos, sumando mensajes de firmeza en un país quizá todavía renuente ante ciertos temas pero con un leve despertar que seguro marcará huella en el mundo.
La caraqueña Evelyn Miralles es pionera en simulación espacial de realidad virtual con gráficos 3D para entrenar a los astronautas. Según el portal web AARP esta experta en ingeniería informática afirmó que “ver a los astronautas llevar a cabo tareas en el espacio de la manera en la que practicamos en mi laboratorio es una sensación increíble. Usar la realidad virtual –básicamente un mundo sintético–, te hace creer que estás en el espacio, viendo la Tierra desde arriba. Esa perspectiva te da la sensación de que somos tan pequeños y de que no hay líneas, ni divisiones, ni fronteras”.
“También pienso que es importante inspirar a los jóvenes a seguir estudios en las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. A medida que el mundo evoluciona necesitamos nuevas destrezas en esos campos. Las mujeres y, en especial las latinas, necesitamos ser parte de esto también, y tener una voz. Todas tenemos que aportar nuestras mejores ideas”, acotó Miralles.
Por otro lado, la marabina Jasna Vellovic de Pittman tiene doctorado en Ciencias de la Atmósfera desde 2001. Comenzó sus estudios de Química en la Universidad Simón Bolívar y al año tuvo la oportunidad de seguir estudiando en la Universidad de Tennesse; luego realizó una maestría en Harvard, razón por la que logró entrar en el visor del gigante científico de la NASA.
El portal de noticias
El Panorama reseña que Jasna realizó su primera experiencia con esa institución durante el postgrado en Harvard. La oportunidad surgió gracias a que su tutor tenía varios proyectos allí, entre ellos uno donde ella logró participar y que consistió en hacer volar muy alto un avión para tomar muestras de la atmósfera que sirvieran para evaluar su composición química. De ahí en adelante siguió trabajando en proyectos financiados por la NASA.
La creatividad y el ingenio de este par es algo que se debe apreciar, pues estas investigadoras merecen un reconocimiento por sus valiosos aportes a la ciencia y pertenecer a la lista de las 50 mujeres más influyentes en todo el mundo. Si sumamos todo ese talento al sentir autóctono venezolano y las denominamos parte del patrimonio cultural e inspiración para el género femenino, esto se convertiría en un impulso para los institutos que trabajan el campo de la ciencia en Venezuela. Es decir, estaremos un paso adelante en la aceptación de que las mujeres pueden lograr grandes hazañas, como de costumbre, pero nombrando “grandes hazañas” a aquellos actos realizados para que fuesen notables por su influencia en la ciencia, la industria y la vida misma como símbolo del término “el que quiere, puede”.