Falleció un gran político y hombre de bien, todos los espacios de opinión han dado cuenta del hecho y hay poco que agregar
Los Mendoza: hípica y política
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Por: Pedro Mosqueda

Muchos deben recordar a José Eduardo Mendoza Curvelo " Miralejos", el padre de Enrique Mendoza. En una época muy ligado a nuestra ciudad.

Maracay tuvo tres hipódromos y todos con mucho movimiento. El primero fue construido en 1913, adivinen por quién. Un poco antes el benemérito asistió un domingo al Hipódromo del Paraíso y maravillado de aquello, la envidia lo mató y decidió comprarlo y no conforme, después ordenó construir uno mejor en su ciudad jardín; y seleccionó los terrenos de lo que hoy es el Museo Aeronáutico. Fue tal el éxito de las carreras que ese espacio recreativo quedó pequeño y sus hijos lo entusiasmaron para construir otro en lo que hoy es la Casa de la Cultura y alrededores, eso fue en 1926. Con su muerte todo aquello se viene abajo. Pero el cuento no es ese y voy al grano como a ustedes les gusta: el papá de Enrique Mendoza, "Miralejos", siempre ligado al ambiente y en conocimiento de la vocación hípica de Aragua, aprovecha la huelga en El Hipódromo de Caracas y reúne a un grupete importante de amigos hípicos y se manda a construir un moderno Hipódromo en los alrededores de lo que hoy es la urbanización El Centro, eso fue por allá en 1940.

Nada es casualidad, "Miralejos" era en otro momento, el narrador hípico preferido de su majestad Juan Vicente I... tanto, que al dictador le gustaba escucharlo por la emisora La Voz de Aragua. "Miralejos" también fue entrenador y amigo de "Pancho Pepe" Croquer y ambos transmitían carreras y lo que les diera la gana.

Varios años duraron en esas faenas, hasta que deciden vender y trasladarse para Caracas, ahora el verdadero centro del poder político. Esas instalaciones dan paso a una famosa pista de automovilismo.

En aquellos tiempos lo que no se podía en ningún lado, era resuelto en nuestra ciudad.

Maracay era arrechísima y disculpen el francés.

No los dejaré con las ganas: el papá de Enrique Mendoza montaba un show para narrar y para ello usaba al comienzo unos binoculares que luego colocaba en un lado y a ojos vista narraba con detalles toda la competencia. En 1970 en pleno Clásico Simón Bolívar, en un final cabeza a cabeza entre Paunero y Senador sentenció primero que la fotografía: EMPATE.

Ya tenía bien ganada la fama de "Miralejos".

Este 16 de abril se cumplen 17 años de su fallecimiento. Padre e hijo se reunirán y hablaran de sus temas preferidos: uno de hipismo, el otro de política y San Pedro les dirá: poco a poco hermanos, que les queda tiempo de sobra.
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