La ideología como gramática de dominación es la incertidumbre que implica asumir los retos del futuro, un sendero complicado
De Género Tecnológico
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Por Waleska Perdomo Cáceres

Es un sinuoso terreno que abarca la interpelación de lo que aparenta ser real y la comprensión del propio pensamiento humano. En las condiciones del mundo actual, la vida se llena de la complejidad que ocupan los fenómenos sociales que emergen. Ahora, los retos humanos son muy diferentes a los del pasado, eran tiempos más simples.
 
En los albores eugénicos, se mira al futuro y cobra un papel relevante el cobijo que brinda la filosofía como un asidero necesario para la reflexión profunda, para disponer de las herramientas de pensamiento que permitan reflexionar sobre una ontología inédita. Desde la realidad desconocida, disrumpe, se renombran las cosas, los universales cambian, se resemantiza el todo. Por ejemplo, se complejiza la biología, al cambiar la definición del género. Las ideologías han logrado atomizar al hombre y a la mujer en una infinidad de etiquetas, con muchas más categorías. De la obviedad, se salta al concepto de que el género como una suerte de imposición, un constructo social.

Pero, ¿qué pasaría si la trascendencia de la barrera biológica, pasara a la construcción tecnológica de un avatar robótico?. Si, un Cyborg que contiene el chip del alma y confluye en la encrucijada temporal transhumana dónde no solo existe: mujer y hombre, como en el pasado. Si no que también agregamos a la lista de opciones, la concepción del género tecnológico admitiendo la transgresión de los límites morales.



Es posible que en un futuro probable, podamos elegir un skin dónde se pueda asumir el género a gusto, así como cuando se juega en un espacio de realidad aumentada y se selecciona un personaje hiperreal. Ya es posible, en la virtualidad, en la materialidad la tecnología y el concepto del ser se va diluyendo en medio del dualismo clásico que separó el alma del cuerpo. La lucha por renombrar lo existente, por manejar el lenguaje para que todos piensen igual o la necesidad de separarlo todo en negro o blanco. Es una nueva visión material del mundo dónde se busca reemplazar al Dios cosmogónico por un Dios tecnológico, tan poderoso que puede convertir al hombre en un proyecto transformable, que puede crear artificialmente a la mujer u hombre perfecto.

El género tecnológico es una disyuntiva que podría ser un producto hilemórfico, un estado mental, dónde el cuerpo técnicamente reparado supera el fisicalismo y asumiendo develando lo que la mente ha construido como algo misterioso, orgánico; trascendente. Es un fenómeno que interpenetra en un espacio de desarrollo ético diferencial, dónde la doble moral existe a partir de unos valores cambiantes y se ven incapacitados de separar al “mal” del “bien” en un plano abstracto. Es un tema al cual hay que prestar atención en tanto, también tienen influencia sobre conductas, percepciones y pensamientos. Es decir, lo que es verdad.

El género tecnológico puede trascender las barreras hacia la concepción de una ontología artificial, un nuevo realismo que busca evangelizar a la humanidad con una misma doctrina, ideología o punto de vista haciéndolos pensar diferente. Una verdad artificial, creada para decir que es normal, desde la manipulación, como forma de dominación, que logra construir su propia versión de los hechos de una humanidad cibernética, con un producto técnico del Dios tecnológico, que consiste en reparar lo biológico.

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