La salida definitiva de las tropas norteamericanas de indochina, se planteó en la coyuntura de la reelección presidencial de Richard Nixon, los encuentros en Pekín y Moscú, conflictos con los medios de comunicación y el escándalo watergate.
50 Años: EEUU Sale de Vietnam
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Por Luis Ernesto Fidhel Gonzales

Le correspondió al presidente Richard Nixon plantear el retiro de las tropas estadounidenses de Vietnam del Sur de manera “inevitable”. Desde la presidencia de Eisenhower (1953-1961), paulatinamente se había incrementado la presencia de efectivos estadounidenses en Indochina, para evitar la expansión del comunismo de Vietnam del Norte en plena Guerra Fría. Se produjo así una “norteamericanización” del conflicto entre 1965-1968, bajo la presidencia de Lyndon B. Johnson (1963-1969).

El incidente del Golfo de Tonkín en agosto de 1964 -actualmente se duda si efectivamente ocurrió- entre barcos de EE UU y Vietnam del Norte, fue la excusa para solicitar al Congreso una ampliación de las misiones militares de asesoría, lo que marcó el comienzo de la intervención masiva en Vietnam, pasando de 60.000 a 500.000 efectivos en los momentos de mayor intensidad del conflicto, como al comienzo de bombardeos aéreos al Norte de Vietnam.

La ofensiva del Tet, iniciada el 31 de enero de 1968, fue un ataque masivo de la guerrilla comunista contra Vietnam del Sur. Kissinger sostiene que se trató de una ganancia técnica para EE UU, aunque no lo fue para la opinión pública de ese país. Desde ese momento, el presidente Johnson aumentó la presencia de efectivos estadounidenses en Vietnam, también se planteó el retiro y gradual abandono del conflicto.

Visto al principio como un “presidente joven y progresista”, Johnson fue posteriormente acusado de atrocidades, mentiras sistemáticas y tendencia a la guerra; pese al hecho que su política hacia Vietnam fue la misma de Kennedy (1961-1963). Al final de su mandato, no podía presentarse en público, por lo cual no pudo ni siquiera asistir a la Convención Nacional del Partido Demócrata y declinó la reelección presidencial, lo que se aunó con las protestas contra la intervención estadounidense en el sudeste asiático; como acotara Kissinger.

En 1971, la Corte Suprema de los Estados Unidos falló a favor del New York Times, en el cual seis jueces contra tres, para la publicación de los denominados “documentos secretos del Pentágono”. El 1° de Julio desplego ocho columnas y dio a la publicidad 19 páginas con documentación sobre la Guerra de Vietnam, y la forma como los Estados Unidos en la era Kennedy y Lyndon Johnson se habían complicado rápidamente en la guerra.

Desde junio de 1965 a junio de 1966, las fuerzas norteamericanas en Vietnam habían pasado de 175.000 efectivos a la cantidad de 540.000. Estas revelaciones del New York Times y Washington Post sobre el desarrollo de la guerra puso más cerca a los EEUU del retiro.

En retrospectiva, Nixon alegaba que las democracias –occidentales– no estaban debidamente equipadas para librar guerras prolongadas. Contrariamente, las potencias totalitarias pueden obligar a su pueblo, mediante coacción, a luchar indefinidamente. Las democracias solo luchan bien mientras la opinión pública dé su apoyo a la guerra; este le será retirado si el combate se prolonga sin que haya signos de avances hacia su término. Nixon aseguraba que los medios de comunicación hacían la guerra impopular.

Con la finalidad de detener al comunismo, los EE UU apoyaron a distintos gobiernos, incluso a algunos no democráticos. El de Vietnam del Sur no fue la excepción. Refiere Nixon que al presidente Kennedy comenzó a “desagradarle más y más” la alianza gobierno de Ngo Dinh Diem (1954-1963). Este era catalogado como un ejemplo de represión y brutalidad, particularmente contra las protestas antibélicas protagonizadas por monjes budistas.

La presidencia de Diem, según Nixon, era “notablemente libre”, pero para los criterios de EE UU “no era completamente libre”. Las deficiencias del régimen de Diem fueron groseramente hinchadas, fuera de toda proporción, por “el periodismo irresponsable”. Diem seria derrocado y asesinado en noviembre de 1963. Poco tiempo después, Kennedy sería asesinado en Dallas. La caída de Diem trajo consigo inestabilidad política y caos en Vietnam del Sur, con repercusiones en toda Asia.

Según Kissinger, el gobierno de Nixon, al retirar las tropas norteamericanas de Vietnam del Sur, liquidaba el compromiso de cuatro presidentes estadounidenses –Truman (1945-1953), Eisenhower, Kennedy y Johnson– que durante dos decenios la habían declarado vital para la seguridad de EE UU. Interpretó Nixon las protestas -generalmente violentas- antiguerra como obra de “los privilegiados” enemigos ideológicos de toda su vida y como la culminación de un ataque personal en su contra. De esa manera, Vietnam se transformó en una batalla política interna en Estados Unidos.

El más grande partido de oposición en Vietnam del Sur, el budista An Quang hizo un llamado para que todos los “amantes de la libertad y de la democracia” y en especial la mayoría budista, para que boicotearan las elecciones del 03 de octubre de 1971, en los cuales concurría un solo candidato que sería el presidente, General Nguyen Van Thieu, violando la ley Constitucional y ser antidemocráticas, para que el gobierno no adultere su voluntad. Los observadores sobre la situación de Vietnam del Sur anotaron que esta declaración del partido budista, era la primera de su género desde 1963, que contribuyó al derrocamiento del presidente Ngo Dinh Diem.

El general Thieu mantenía que Vietnam no habría paz hasta tanto no se realizará una confrontación militar y a fondo con las fuerzas de Vietnam del Norte. Y que eso podría tener lugar en 1973. No veía progreso posible en las conversaciones de París. Thiue sostuvo que comprendía la necesidad del presidente Nixon de retirar progresivamente las tropas de Vietnam del Sur antes de las elecciones de 1972, pero consideraba indispensable que una fuerza de 50.000 soldados norteamericanos permaneciese en Vietnam para la confrontación final con Vietnam del Norte.

Estados Unidos advertiría a los generales sud-vietnamitas, si se concretaría un golpe de estado contra el presidente Nguyen Van Thieu, significaría ipso facto, el retiro del respaldo y la ayuda norteamericana a Vietnam del Sur. Thieu había incomodado a los EEUU, al eliminar a sus contendores en las elecciones de octubre 1971, mediante leyes dictadas a su conveniencia. Prometió a los generales “No hay necesidad de un golpe contra mí. Si los generales creen que debo dejar el poder, que vengan a verme y en un minuto lo tienen”.

La salida estadounidense de Vietnam, conforme a la formula Nixon, pondría fin al conflicto sin capitular y negociando, con Vietnam del Norte y la guerrilla del Frente de Liberación Nacional (Vietcong), la integridad del Sur; no impidió la realización de acciones contundentes. Entre estas, la invasión e intervención a Camboya y Laos -1972- con la finalidad de acabar con los canales de aprovisionamiento del Vietcong en el sur, a través del denominado Sendero de Ho-Chi-Minh, o la intensificación de los bombardeos al Norte y el minado de la bahía de Haiphog, como medios de presionar en la negociación.

Se iniciaron las conversaciones de paz en Paris entre las delegaciones de Vietnam del Sur, de Vietnam del Norte, la estadounidense y el gobierno provisional de la República de Vietnam del Sur (el FNLV o Vietcong). EEUU solicitaba el “cese del fuego” en toda Indochina, retiro de tropas de los involucrados en cuatro meses, libertad de los prisioneros de guerra y un gobierno de unidad en Saigón. Vietnam del Norte había puesto inicialmente como condición un gobierno de coalición en Saigón, pero previa renuncia del presidente Thieu. Nixon separo la retirada de Vietnam del curso de las negociaciones.

El punto discrepante entre ambos países giraba en torno a la salida de las tropas norteamericanas de Vietnam del Sur. EEUU sostuvo la necesidad de retirarse una vez que hayan sido adoptados determinados acuerdos contenidos en su plan de ocho puntos, entre ellos que se celebren elecciones en Vietnam del Sur con participación de los comunistas. Vietnam del Norte sostenía que debía retirarse incondicionalmente, que abandone de una vez el gobierno de Thieu y que en Saigón se forme una coalición tripartita que presida el proceso electoral.

El presidente Nixon dio a conocer a la opinión pública el Plan de Paz para Indochina y de sus ocho puntos. La respuesta del gobierno del Vietnam del Norte fue negativa, entregando a la prensa en Paris los nueve puntos que se había entregado a los norteamericanos y también los ocho puntos que Henry Kissinger, les había entregado.

El portavoz norvietnamita expreso que esos puntos diferían de los divulgados por el presidente Nixon, no disimulando su enojo por este hecho revelando las conversaciones de carácter secreto entre Kissinger con Xuan Thuy y Le Duc Tho; esta reacción según los observadores estaría dirigida fundamentalmente a neutralizar cualquier ganancia propagandística por parte de Nixon. El portavoz norvietnamita Nguyen Thanh manifestó en Paris que la publicación del presidente Nixon de estas conversaciones secretas tenían por objeto de responsabilizar a Vietnam del Norte de la continuación de la guerra. “Han deformado la posición del gobierno de Hanói”.

La ofensiva del Vietnam del Norte al Sur cercana a la fecha de la primera cumbre Nixon- Brezhnev en Moscú, fueron calificadas como una de las más fuertes en el desarrollo de la guerra de Vietnam. Estados Unidos respondió lanzando los bombardeos B-52. Anunciando Nixon los bombardeos a gran escala. Tanto Hanói como Washington decidieron continuar las conversaciones de Paz en París.

El diagnóstico de la prensa norteamericana de que se encontraba “Nixon otra vez en guerra” estaba referido al anuncio presidencial de que se continuarían los bombardeos a gran escala. Mientras más agresiva era la ofensiva de Hanói, Nixon anunciaba el retiro de veinte mil soldados norteamericanos de Vietnam; indicando claramente que nada le haría rectificar la política de “vietnamización” de la guerra proclamada desde la Casa Blanca.

Se especulaba uno de los temas a tratar en el encuentro Nixon- Brezhnev, había sido Vietnam, pues estaban convencidos en Washington que la URSS, había estimulado la ofensiva del gobierno de Vietnam del Norte al Sur con el ánimo de advertir a Nixon que este asunto debía de tratarse en Moscú más que en Pekín.

Brezhnev previo encuentro con Kissinger había acordado “trabajar para poner fin a la guerra sobre bases justas para ambos bandos”. Diplomáticos soviéticos en Washington expresaron que su país no tenía que ver nada con la ofensiva norvietnamita y lamentaban que los ataques habían ocurrido mientras el presidente Nixon hacia preparativos para su visita a Moscú.

El Kremelin como respuesta a los bombardeos de EEUU a Hanói y puertos norvietnamitas amenazo en calificar la visita de Nixon como una reunión en la “cumbre” no siendo una visita de estado a URSS, como lo había sido la visita a China; pues esta podría realizarse en cualquier parte.

Kissinger después de sostener encuentros con el premier chino Chou En Lai; expreso que “nadie debía esperar nada sensacional con respecto a la guerra de Vietnam”. Señaló que la guerra o la paz en Indochina no eran cuestiones que se arreglaban con Pekín o Moscú, sino directa y únicamente con Hanoi. Tuvo esperanza que los delegados de Vietnam del Norte Xuay Thoy y Lec Duc Tho retomen las negociaciones en Paris.

En una declaración del Secretario de Estado, William Rogers sobre un posible y cercano fin de la guerra de Vietnam, antes de las elecciones de noviembre de 1972; lo que se convirtió en una polémica. En EEUU se consideraron estas como una argucia electoral en momentos que el presidente Nixon iba a ser proclamado como candidato republicano para la reelección.

Las predicciones optimistas de Rogers fueron desmentidas con mayor energía en París por un representante del Frente de Liberación Nacional de Vietnam del Sur; aseverando “Cada evidencia indica que la Administración norteamericana trata solamente de confundir la opinión pública para satisfacer sus necesidades electorales”. La plataforma del partido Republicano, en realidad no hacía sino ratificar la continuación de la guerra y sus compromisos con el régimen del General Thiue, en Saigón.

Los observadores más o menos coincidían en pensar que nada realmente demostraba que hubiera expectativas o esperanzas para un arreglo en Vietnam; careciendo de explicación el optimismo de Rogers. Si bien, no había duda del triunfo reeleccionista de Nixon en la Convención de Miami; la plataforma electoral Republicana proclamaba el haber terminado con la guerra de Vietnam, cuando la realidad era otra; pues la guerra simplemente, había variado de características, pero los destrozos eran ahora tanto o más considerables que en los años del presidente Johnson.

El 27 de enero de 1973, firmaron los Acuerdos de Paz de París. Este hecho sería interpretado como un alto el fuego o un armisticio diplomático. Pero el conflicto continuaría latente, siguiendo la mecánica de los acuerdos de suspensión de hostilidades en la península de Corea.

Para EEUU, el acuerdo implicaba sustituir las fuerzas norteamericanas por tropas preparadas y asesoradas de Vietnam del Sur. Explicaba Nixon, en enero de 1973, que los miembros del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes votaron 154 contra 75 para cancelar totalmente la asignación de fondos destinados a operaciones militares en Indochina, tan pronto se hubieran adoptados las medidas para el retorno de las tropas.

Los miembros del Senado del Partido Demócrata adoptaron una resolución parecida, con una votación de 36 votos contra 12. La autoridad presidencial de Nixon, a partir de 1972, se debilitó por el escándalo Watergate.

El 15 de agosto de 1973, quedó el presidente supeditado al Congreso; siendo condición indispensable para sufragar los gastos de operaciones militares en Indochina que este lo aprobara. En la práctica, el Congreso eliminó toda posibilidad de acciones militares, para evitar violaciones de lo pactado en París.


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