El Zulia ,un estado petrolero al occidente del país es conocida como «la tierra del sol amada». Así le cantan poetas y músicos. Hay mucho sol, todo el tiempo, y el calor es a veces insoportable.
Sin embargo, todo el que ha ido sabe que es el lugar más frío del país debido a que las altas temperaturas obligan a mantenerse con aires acondicionados a todo dar. Eso, mientras no sobrevengan los famosos apagones que por muchos meses agobiaron a los zulianos.
Fuera, el sol quema y el mismísimo pavimento se derrite bajo el calor abrumador. Es todo el año igual. Pero no siempre el sol molesta, a veces facilita. Y es el caso de un piloto de carreras maracucho, Augusto Pradelli -con ADN italiano pero cuando abre la boca sale el maracucho que lleva dentro- quien ha logrado fabricar y poner en circulación autos que se alimentan con la luz solar, esa potente y abundante que en su territorio se prodiga generosa.

Malas y buenas noticias
Hoy, se ha determinado que los derrames petroleros en Venezuela, ocurren mayormente en el Lago de Maracaibo, cosa triste pues hubo un tiempo en que la empresa petrolera, ahora al garete, fue considerada entre las 5 mejores del mundo.
El ingeniero Ausberto Quero, director de la Asociación Civil para la Conservación del Lago de Maracaibo (Aclama), dijo este martes 2 de agosto que el Lago de Maracaibo es el lugar dónde ocurren los mayores derrames de petróleo en Venezuela. El ingeniero manifestó que con los derrames de petróleo la pesca se ve afectada porque los peces disminuyen y se contamina la fauna y la vegetación.
«Esto es importante porque no solo ocurre en el lago de Maracaibo, también sucede en el lado oriental del país. Lo común de este problema, es que es generalizado en todo el país de una manera continua», expresó el especialista.

El Papa estaría contento
No obstante, junto a las malas noticias, siempre las hay buenas. Pero ésta haría muy feliz al papa Francisco, al saber que opciones no contaminantes se abren paso por los caminos del emprendimiento cuyas bondades recientemente acaba de destacar. Hasta animó a dedicar el mes de agosto a rezar los pequeños y medianos empresarios que «invierten en el bien común en lugar de esconder su dinero en paraísos fiscales». Recalcó el Pontífice que «dedican una enorme capacidad creativa a cambiar las cosas desde abajo, desde donde siempre sale la mejor creatividad» y mencionó, precisamente, al sector transporte.

Un visionario con espíritu ecológico
El recurso natural más inagotable con que cuenta el Zulia es el refulgente sol y cuando rebota en los paneles creados por Pradelli se convierte en una fuente de energía sin combustión, que no contamina pero lleva a todas partes, energía verde como la llaman para distinguirla de la gasolina y sus daños al medio ambiente. También ayuda cuando la luz falta, lo que es tan común en Venezuela y que perjudica a los autos con locomoción eléctrica. Así que, de piloto de carreras Pradelli se ha convertido en fabricante de autos no contaminantes. Son carritos simpáticos, coloridos, que llenan de alegría las calles de la ciudad. De hecho, ya la gobernación del estado está utilizando esa energía verde para otros propósitos, lo que descargará el pesado ambiente de una zona petrolera llena de mechurrios encendidos.
El asunto dio lugar a que los tuiteros se alborotaran. Tal vez el más divertido fue un colega que en su perfil se define como Piloto de Transporte pero de línea aérea: «Vengo de una familia de aviadores que data del año 1927 con mi abuelo y mi padre. Comencé mi carrera en el año 1978». Este fue su espontáneo y jocoso tuit:

Desde abajo
La contaminación del medio ambiente constituye uno de los problemas más críticos en el mundo y es por ello que ha surgido la necesidad de la toma de conciencia y la búsqueda de alternativas para su solución. Es lo que intenta el Santo Padre a cada paso. Acaba de recibir en Roma al presidente de la república de Fiji y una de las claves de conversación fue el cambio climático. De manera que en una zona, donde una de las más importantes fuentes de contaminación es el Lago de Maracaibo por la actividad petrolera, por los derrames de petróleo que deterioran las playas, producen mortandad de peces y aves y destruyen parte de la flora, en ese lugar, justamente, germinó y está dando frutos el transporte ecológico con energía limpia. Una iniciativa de la gente, de la propia sociedad, «desde abajo» -como diría el Papa- producto de la toma de conciencia acerca de la manera como cada quien, con sus posibilidades y habilidades, puede contribuir a mejorar las cosas en la «Casa Común» («Laudao Sí») donde, al fin y al cabo, vivimos todos y nos perjudicamos o nos salvamos todos.
Y se anuncia al comienzo del mes en que el papa Francisco ha señalado que su intención de oración es por los pequeños y medianos empresarios.--