La gripe española cobró 80 mil vidas en Venezuela. José Gregorio Hernández y Luis Razetti creían que lo que mataba a tanta gente no era la gripe, sino la pobreza y la miseria que había en Venezuela.
José Gregorio y la Gripe Española
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Por Francisco González Cruz

En octubre de 1918 llega a Venezuela la pandemia de gripe española que causa la muerte de más de cuarenta millones de personas en el mundo; acá se estima que unas ochenta mil, de las cuales más de 1.500 fueron en Caracas. El Dr. José Gregorio Hernández acaba de llegar de actualizar sus estudios de Embriología e Histología en Nueva York y en Madrid, y se incorpora al intenso trabajo de la emergencia. Se crean juntas de socorro, comisiones para cada parroquia y 6 hospitales de aislamiento.

La Junta de Socorro Nacional queda encargada de coordinar toda la lucha contra la epidemia. Conformada por el arzobispo Mons. Felipe Rincón González, Vicente Lecuna, Santiago Vegas, Dr. Francisco, Antonio Risquez, Dr. Rafael Requena y coordinada por el Dr. Luis Razetti, todos amigos y colegas del Dr. Hernández, quien se incorpora como uno de los más activos luchadores. Sustituye su costumbre de visitar a pie a los pacientes y utiliza durante veintidós días un automóvil con chofer para dar mayor alcance a su trabajo. Los miembros de la Academia Nacional de Medicina, ante la proliferación de noticias falsas y remedios inútiles, publican una declaración oficial explicando en qué consistía la enfermedad y cuáles eran los tratamientos más convenientes.



Los doctores José Gregorio Hernández y Luis Razetti declaran públicamente que lo que estaba matando a tanta gente no era la gripe propiamente dicha, sino el estado de absoluta pobreza y miseria en que vivían la mayoría de los venezolanos, mal alimentados y con escasas o ningunas condiciones de higiene, muchos con padecimientos crónicos de paludismo y tuberculosis. En diciembre del mismo año la gripe, luego de sus estragos, se fue como había llegado.