El reconocido banquero y el jurista polemizan sobre el manejo del Estado en época de bonanza petrolera.
1974: Polémica Tinoco- Brewer Carias
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Por Luis Fidhel


Pedro Tinoco Jiménez (Caracas, octubre de 1927 - Denver, marzo de 1993) fue un jurista cuya influencia en la política y economía venezolana particularmente desde 1958 –inicio de la democracia representativa- no puede ser ignorada. La polémica con el jurista Allan Brewer Carias (Caracas 1939) sobre el manejo del Estado particularmente la empresa pública en época de bonanza petrolera del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1978) resultó memorable.


ANTECEDENTES.
En 1966, el historiador Guillermo Morón funda el Comité Nacional de la Clase Media con ideas liberales, contra el estatismo y la noción de redistribución de la riqueza propugnado por la mayoría de partidos políticos y reforma tributaria propuesta por el gobierno de Raúl Leoni (1963-1968). Con este proyecto Morón intentó incursionar en la política con Pedro Tinoco para conciliar una candidatura independiente. Se terminó por convertirse en el Movimiento Nacional de Independientes con la intención de participar en el venidero proceso electoral que posteriormente se denominara Movimiento Desarrollista en principio se define por tecnocrático y el desarrollismo como forma de orientar la política.
Como declaración de principio referían que en política se definían como la nueva manera de pensar, utilizando con “sentido racional” los instrumentos que el Estado y la Sociedad proveen para promover con ellos el mayor desarrollo posible y la solución de los grandes y pequeños problemas que el propio desarrollo plantea, aplicando el resultado probado de las más positivas experiencias.
Es el camino más corto para hacer de Venezuela un país donde la prosperidad económica y el bienestar general constituyan la nueva realidad que la Nación lograría cristalizar una vez que haga uso de las inmensas riquezas materiales que posee y valorice responsable y acertadamente el gran caudal de su capital humano orientado a una intensa acción creadora.
Inicialmente el Movimiento Desarrollista participo en conversaciones con los partidos políticos minoritarios URD, FDP y FND con la finalidad de promover un candidato independiente para las elecciones de 1968, proponiéndose desalojar a AD del poder. Si bien la posible candidatura de Arturo Uslar Pietri no resultaba viable como lo fue en el pasado; el candidato Rafael Caldera busco el apoyo del Partido Desarrollista, incluyendo a Tinoco en sus planchas para el Congreso Nacional y posible futuro gobierno, quien sería electo diputado.
Ejercería el cargo de Ministro de Hacienda prácticamente durante todo el gobierno de Caldera consolidando su trayectoria de hombre público. Abandona el gabinete en 1973, para lanzarse como candidato presidencial.

GOBIERNO DE RAFAEL CALDERA (1968-1973).
Los anuncios de Pedro Tinoco como ministro de Hacienda, de ajuste en la base tributaria venezolana causaba malestar en algunos círculos empresariales porque una mayor presión tributaria ahogaría muchos esfuerzos empresariales, además de las afirmaciones que no había ninguna urgencia financiera que justifique una reforma destinada a lograr mayor suma de fondos para el fisco. Se había mantenido la tesis por los sectores privados que no era tan importante arbitrar nuevos y cuantiosos fondos como administrar lo que “ya en grado impresionante” se posee.
El gobierno más bien debería según Tinoco avocarse a un proceso de rectificación administrativa capaz de conducirlo a un racional aprovechamiento de los 14.112 millones de bolívares que ascendía el presupuesto de 1972. Algunos gremios sostuvieron que la riqueza deriva del petróleo y hierro, y para que la excesiva dependencia de la exportación de estos productos deje de ser peligro permanente respecto a las fluctuaciones de sus mercados e incidencia en el sistema tributario era preciso invertirla mediante el fomento de la agricultura y cría.
Tinoco denunció que el Congreso dominada por la oposición se mostraba intransigente al negar la aprobación de créditos adicionales correspondientes; resultaba que al ingresar divisas al Banco Central de Venezuela estos no podían gastarse hasta tanto no lo autorice el Congreso dominado por Acción Democrática.
Situación también sería denunciada por el ex presidente de Banco Central de Venezuela Alfredo Machado Gómez como la “problemática de la bonanza”, pues el país recibía ingentes ingresos que en la práctica deberían ser aplicados a la solución de innúmeros problemas de orden económico y social; sin embargo una parte de estos ingresos que se recibían podían ser utilizados ya que la otra parte no podía ser empleado en financiamiento de programas gubernamentales en virtud para ello debe proceder la aprobación del Congreso dominado por la oposición se mostraba intransigente al negar la aprobación de créditos adicionales que deberían ser depositados en el Banco Central de Venezuela.

CANDIDATO PRESIDENCIAL.
Tinoco candidato del “Desarrollismo” señala que representa la “aspiración del desarrollo” en las próximas elecciones. Acota que no excluye una fórmula electoral de mayor amplitud que promueve un “propósito de desarrollo”; siendo más importante el programa que el candidato, por ello el planteamiento de alianzas electorales parte de llegar de “acuerdos pragmáticos”. Participarían en el proceso electoral como “grupos de electores” permitido por la ley a agrupaciones independientes que no se constituyen en partidos políticos.
En varias declaraciones había planteado la posibilidad de acordar con el general Marcos Pérez Jiménez una fórmula política conjunta en base a un “acuerdo programático” capaz de unificar el mayor número de voluntades populares. En síntesis el “Desarrollismo” es el mayor desenvolvimiento posible de todas las actividades nacionales “en todos los órdenes y por todas las gentes”.
Reivindicaba Tinoco el haber contribuido a fundar y promover un movimiento político que tiene como bandera la causa del desarrollo integral en Venezuela, en todos sus órdenes y en toda su gente. Desarrollo económico, desarrollo social, desarrollo cultural, científico, tecnológico lo que hace que un país progrese
El slogan central de la campaña fue “Gobernar con Autoridad, Administrar con Eficiencia”. Aclararía no estar proponiendo obviamente al país un gobierno militar sino presidido por Pedro Tinoco, un civil, formado en el derecho y en la justicia; reivindicando un gobierno de autoridad, orden y respeto; haga cumplir la ley, que no acepte ningún tipo de intentos subversivos; de construcción y de realización, capaz de llevar a la función pública a hombres eminentes, con las cualidades y virtudes necesarias para ejercer los cargos y no en función del carnet del partido. Un gobierno que realice las obras útiles que el pueblo necesita.

GOBIERNO DE CARLOS ANDRES PEREZ (1973-1978).
Pedro Tinoco fue designado en el gobierno de Carlos Andrés Pérez como presidente de la Comisión de Reforma Integral de la Administración Pública. Particularmente plantearon la necesidad de crear un sistema para empresas estatales debido a las nuevas responsabilidades luego de la nacionalización del hierro y petróleo.
Establece las empresas estatales no demostraron la capacidad necesaria para cumplir correctamente su misión; la adscripción de estas a diferentes ministerios dio pésimos resultados porque surgieron dentro de un sistema administrativo hecho para el Estado tradicional –normativo- y no para uno que resolviera actuar como agente directo de la producción. Los ministerios carecían de la calificación para manejar y supervisar una gestión empresarial.
Tinoco plantea un sistema para administrar y controlar las empresas del Estado reiterando la propiedad lo va a tener siempre pero no ejercería la administración a través del Consejo de Ministros tradicional que está hecho para otras funciones sino a través de un Consejo especialmente estructurado para administrar las empresas como tales.
Señala como aspecto relevante la “despolitización de la empresa pública” consiste en separarla del aparato burocrático y en crear un sistema que sea capaz de generar la capacidad técnica y gerencial, en función de experiencias, conocimientos y méritos. La orientación política entendida no como interferencia administrativa sino como el establecimiento de grandes prioridades.
Sugiere y reconocería en razón de la nacionalización del petróleo la mayor parte de la actividad empresarial sería ejercida por el Estado en los campos estratégicos más importantes para el desarrollo, en consecuencia conservar el mismo sistema obsoleto era condenar al fracaso a la Nación. Se debía crear un sistema especializado propio que responda a la naturaleza de las empresas del Estado en la promoción, desarrollo y control de estas bajo el mando político del presidente de la República.
Este sistema lo asume a una especie de gabinete paralelo dio muy buenos resultados en otros países enfatizando que el proyecto presentado por la Comisión no es “una calcomanía” de ninguno de los existentes y se adapta a la realidad venezolana .

POLEMICA TINOCO- BREWER.
Allan Brewer Carias señalaría la propuesta por la Comisión Tinoco podría conducir a la vuelta de a sistemas económicos de corte completamente capitalistas y liberal, ya superado en Venezuela; “seria como volver” a la época del nacimiento del Estado venezolano propio de la Ley de Abril de 1834, que consagraba la libertad de contratos. Todo intento de volver a esquemas que impidan al Estado, a través de la apropiación de medios de producción, ser el redistribuidor del ingreso y las riquezas “deben ser condenado”.
La Administración Pública “es y debe ser política” no hay neutra y en ninguna parte la ha habido. Esto no quiere decir que la Administración Pública deba ser totalmente partidista: “una cosa es su compromiso total con una política y otra cosa sería su compromiso total con un partido político” siendo el instrumento por excelencia de las políticas gubernamentales.
Contrapone el criterio de “eficacia” expuesta por la Comisión Tinoco por la de “efectividad” es decir las empresas públicas deben procurar alcanzar los fines públicos para las que fueran creadas y mucho mejor si lo logran con los recursos que se le asignaron siendo el criterio de “eficacia” podría llevar a la eliminación de empresas públicas que sería inadecuado a su criterio por la función social que realiza.
La “excesiva flexibilidad” en la administración de las empresas publicas podrían conducir a una total autonomía de estas respecto del sector publico observando la reforma conduciría a que los directores de esas empresas no serían designados por el gobierno sino por personas extrañas a este, con lo que se lograría el control de grupos económicos privados del manejo de las empresas públicas.
El mito “de la siempre eficacia” de la empresa privada frente a la “ineficacia” del sector público no es verdadero. Porque “la empresa privada no siempre es eficaz y la administración pública no siempre es ineficiente”.

LUIS ERNESTO FIDHEL GONZALES.
Abogado UCAB.
Lic. Estudios Internacionales UCV.