La heroína falconiana de la Independencia no escapa a la revisión crítica de los historiadores
JOSEFA CAMEJO, MURIÓ EN CARACAS
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Isaac López

Fueron las muchachas de la élite, agrupadas en las muy nombradas sociedades Armonía y Alegría de finales del siglo XIX en la ciudad de Coro, quienes comenzaron a reivindicar en tono femenino la actuación de Josefa Camejo en los hechos de la Independencia en sus tenidas y eventos de muestreo.
La historia en manos de las élites, seguiría Camilo Arcaya con artículo llamando a exaltar la fecha del 3 de mayo en el periódico coriano “El Derecho” de noviembre de 1888, al nombrarla como "alma de aquella revolución". Sin embargo, ni Camilo Arcaya, ni su hijo Pedro Manuel en sus artículos de 1907 en el periódico “Restauración” la hicieron única protagonista.

Para ellos, la señora de Juan Nepomuceno Briceño Méndez se destacó como parte de un complot, de un movimiento independentista encabezado por su tío Mariano de Talavera.Fue otro miembro de las élites regionales, Aníbal Hill Peña, destacado funcionario de los regímenes de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, quien en los años veinte y treinta del siglo XX echaría las bases más sólidas en la construcción de la biografía heroica de Josefa Camejo.

Basándose en documentos como la Representación de las damas barinesas -una de cuyas firmantes es la señora de Briceño- dirigida al Gobernador Provincial en octubre de 1811, publicada en la “Gaceta de Caracas” del 5 de noviembre de ese año, además de las Memorias de Daniel Florencio O'Leary donde se refiere el escape en 1813 de la paraguanera, desde San Carlos a Nueva Granada disfrazada de hombre, Hill Peña comenzó la edificación de la actuación descontextualizada de una mujer leyendo "Derechos del Hombre" a los esclavos y conduciendo tropas en una toma de Pueblo Nuevo de Paraguaná por fuerzas republicanas. Solo narración, sin ninguna prueba sobre eso.

Hill Peña pretendió fomentar la construcción de una estatua en Coro, a lo cual tuvo la crítica del dirigente comunista, estudiante de Derecho y luchador contra las dictaduras Ernesto Silva Tellería, quien cuestionó la iniciativa por la prensa local.Con el apoyo de su figuración pública, el cronista y funcionario Hill Peña continuó en su empresa y después agregaría en sus relatos sobre Josefa Camejo las menciones del archivo y memorias del jefe Rafael Urdaneta que señalan que al llegar el jefe republicano a Mitare tuvo noticias de la liberación de Paraguaná "bajo la dirección del Teniente de milicias de allí mismo, Segundo Primero y del francés… [Ángel Loubet, IL] animados heroicamente por la señora Josefa Camejo." Esa animación la convirtió el escritor en liderazgo.

EN PUEBLO NUEVO

Posteriormente, gracias a búsquedas de Pedro María Rodríguez y al celo de su hijo Rodrigo Rodríguez se localizaría la partida de bautismo de Josefa Venancia en la Casa Parroquial de Pueblo Nuevo. Allí se sabría de su nacimiento en Aguaque, casa de hato ubicada en la antigua posesión de tierras de Curaidebo, el 18 de mayo de 1791.Hija de Miguel Camejo e Ignacia Talavera, propietarios de tierras, inmuebles y esclavos, Josefa Camejo pasó de ser una mujer de la élite a convertirse en figura popular. Autores como Hill Peña, Lino Iribarren Celis, Oscar Beaujón y otros refieren que estudió en colegios de monjas en Coro y Caracas, estaría en la capital el 19 de abril de 1810 y pronto tomó partido por la República.

En los años sesenta y setenta, con la emergencia de postulados feministas en el país, mujeres como la periodista y activista Carmen Clemente Travieso -ligada a Salvador de la Plaza, destacado dirigente del Partido Comunista de Venezuela, basándose en Hill Peña- hicieron de Josefa Camejo una guerrillera conductora de hombres a caballo.

Pero quien populariza al personaje a partir de los años setenta del siglo XX fue Juan C. Esteves. Una mujer del pueblo, libertadora de la Provincia de Coro del yugo español, cuya actuación pública se cierra en mayo de 1821 luego de matar a Chepito González, ponerle una pistola en el pecho al Comandante realista de Paraguaná y leer una proclama bajo un cují. Admirador del Che Guevara -a quien dedica textos en diarios locales- Esteves sucede a su tutor Hill Peña y se convierte en el "enamorado de la Camejo", su biógrafo por excelencia. A su dedicación y esfuerzo -unido a políticos locales y regionales, empresas petroleras, instituciones educativas y culturales, las élites provincianas pues- logra posicionar a Josefa Camejo como una heroína de la Independencia, hecho que se consuma en 1991 cuando el presidente Carlos Andrés Pérez proclama la celebración del Bicentenario del Nacimiento como una actividad nacional.

MEMORIA Y OLVIDO

Recientemente, el investigador Luis Dovale Prado en "Josefa Camejo: Un deslinde historiográfico entre la memoria y el olvido" publicado en 2013 en la revista “Nuestro Sur”, y luego aumentado en edición digital de la “Fundación Biblioteca Oscar Beaujón de 2020 amplía datos en la biografía de la paraguanera del siglo XIX en atención a la persistente revisión de archivos nacionales e internacionales. Agradecemos al profesor Ramón Chirinos, autor del trabajo “Josefa Camejo: Del olvido a la lucha por la liberación del pueblo de Coro”, el facilitarnos el libro de Dovale Prado. “Josefa Camejo: Un deslinde historiográfico entre la memoria y el olvido” ofrece informaciones sobre episodios de vida de Josefa Camejo, incrementando la común biografía tradicional que cierra su ciclo en 1821.

Dovale presenta testimonios sobre su arribo a Haití en 1822, noticias como parte de la selecta élite republicana de Maracaibo también de ese año, residencia en Bogotá, adjudicación de una casa por secuestro de bienes en 1825, solicitudes por inmueble adjudicado en 1828 y manifiesto público del mismo año contra prestamistas corianos a quienes les debía como garante de aportes a la causa republicana.

El historiador, egresado de la Universidad de Los Andes en 1982, presenta datos como el deceso temprano de un tercer hijo de Josefa Camejo de nombre Mariano Benigno Francisco de Paula, y la muerte de la señora en noviembre de 1851 en Caracas, de acuerdo a revisión del Archivo Arquidiocesano de esa ciudad. En esta nueva etapa de la vida del personaje, entre 1822 y 1851 -descubierta por Dovale- Josefa Camejo no sólo es una vendedora de esclavos -como ya habían advertido las investigaciones en el Archivo Histórico de Falcón de Blanca De Lima- sino también una radical defensora de derechos, haberes y prerrogativas conquistadas por sus servicios a la causa de la República. Varios pleitos estableció por casas en Nueva Granada y Caracas, además de reclamos por estipendios.

FÁBRICA DE HÉROES

Lo que si no logra ningún investigador presentar son documentos-testimonios-fuentes para confirmar el supuesto papel de dirigente y comandante de tropas, líderereza en mayo de 1821 de Josefa Camejo Talavera. Sin embargo, eso no parece importar. Desde el año 2000 la Camejo es parte del procerato oficial del proyecto gobernante en Venezuela -la nueva élite regional y nacional-, llevada al Panteón Nacional, difundida su gesta en cantidad importante de publicaciones y hace dos meses consagrada en el Paseo de las Heroínas de la Resistencia y de la Independencia -ampliación del Paseo de Los Próceres en Caracas- por el presidente Nicolás Maduro, junto a Apacuana, Marta Cumbale y otras egregias mujeres.
¿Qué quiénes son Apacuana y Marta Cumbale? Eso que importa, tampoco su acción heroica ha sido documentada.

Luis Ricardo Dávila, destacado investigador nacional, tiene un trabajo que vale la pena revisar. Se titula "Venezuela, fábrica de héroes", de 2005. De principal interés interrogarnos sobre eso, sobre esas maquinaciones y la catadura de nuestros héroes. Preguntarnos si no es hora -como escribió Ernesto Silva Tellería a Aníbal Hill Peña en 1934- de exaltar ciudadanía antes que falsos heroísmos.



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