Ayuno intermitente: más que una alternativa para adelgazar
Desde tiempos muy antiguos se ha realizado el ayuno intermitente con muchos objetivos. En este artículo hablaremos de qué se trata esta alternativa apoyada por la ciencia médica para obtener la mayor cantidad de beneficios y aportes.
Por Sjandra Rendón
miércoles 9 de septiembre de 2020
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“El estómago es un mal siervo y un pésimo amo”, según se lee en algunas escrituras bíblicas con respecto al tema del ayuno, pero, ¿sabemos de qué se trata el ayuno? Antes de iniciar ºpor el recorrido del tema que nos atañe, -el ayuno intermitente-, vamos primero a dar una vuelta por el significado y la esencia del ayuno como práctica ancestral aplicada para alcanzar niveles óptimos en la salud.

Es importante adentrarnos en el tema y conocer los pro, los contra, los beneficios o consecuencias que el ayuno pueda ejercer tanto en nuestro cuerpo como para nuestra mente, pues, si logramos la conexión perfecta entre estos dos últimos elementos, alcanzaremos el bienestar pleno y armonioso que tanto requerimos.

Ayuno: concepto e importancia

El ayuno significa en esencia no consumir ningún tipo de alimento, pero sí está permitido ingerir alguna bebida como café o té de algún tubérculo o raíz, o simplemente agua, pero en ocasiones hay quienes prefieren abstenerse de líquidos mientras transcurre el tiempo que ha destinado a realizar el ayuno. A esta actividad se le llama ayuno normal, mientras que el ayuno absoluto es eliminar por completo el agua y el ayuno en términos espirituales incluye oración.

Desde otro punto de vista, tocando temas religiosos, el ayuno induce a la persona a abstenerse de mantener relaciones sexuales o comer carnes rojas.

Esta práctica ha sido estudiada de forma infinita por la ciencia y la salud haciendo estudios en animales, (específicamente ratas) encontrando beneficios favorables para el organismo cuando éste no recibe la acción de los carbohidratos induciendo así el catabolismo; (degradación de nutrientes orgánicos - obtención de energía).




Beneficios

Uno de los principales beneficios que se mencionan luego de terminar los estudios de esta práctica milenaria es el descanso que se le otorga al sistema digestivo.

Además de esto, el ayuno permite la eliminación de sustancias químicas del organismo que hayamos ingerido días atrás, depurando también las toxinas que se hayan acumulado por algunas malas prácticas alimenticias, con el consumo excesivo de productos altos en químicos, colorantes, saborizantes, etc.

Un dato que no puede pasarse por alto es que este ancestral secreto de salud permite modificaciones en personas que padecen diabetes tipo 2 y puede corregir anomalías en cuestiones de neurología y cardiología.

Finalmente, pero no el menos importante, podemos citar el beneficio de bajar de peso o alcanzar el peso ideal con el ayuno. En este punto se activa la conexión mente- cuerpo cuando el individuo comienza a sentir el bienestar ante la ausencia de alimentos en el estómago, sobretodo cuando se tiene un objetivo específico y es en este justo momento cuando se puede comenzar a definir en qué consiste el ayuno intermitente.


Ayuno intermitente: ¿De qué se trata?

El ayuno intermitente no es más que una programación en donde se disponen de unas horas sin ingerir alimento seguido de una misma cantidad de horas o menos para comer. De ninguna manera tendría que causar sufrimiento o malestares a quienes lo ponen en práctica, así sea en principiantes.

Podría hacerse en lapsos de 24 horas, como también de 12 o 14 horas, por ejemplo; Si se desea hacer el ayuno desde la noche del día anterior hasta el mediodía del día siguiente entonces serían las doce horas, pero si se deja de ingerir alimentos desde la noche anterior y al día siguiente en horas de la noche se decide comer algo se estarían cumpliendo las 24 horas del ayuno.



El día siguiente se procede a realizar la rutina normal en la ingesta de alimentos y se repite en las próximas horas, y es así como se programa un ayuno intermitente, en donde la persona no sentirá inanición ni sufrimiento por la falta de alimento en su estómago si se fija un objetivo con base en otorgar mejoras a su salud en todos los sentidos.

Es decir, la persona decide cuándo dejar de comer y por cuánto tiempo, pero si desea programarse para varios días, que también es una práctica aceptable y muy común, sería ideal consultarle a su médico de confianza para evitar decaimientos e inconvenientes considerando si sufre de anemias o si padece problemas de salud un poco más serios.

Como vemos, el ayuno intermitente no está estandarizado, pues, el practicante puede tomar la decisión que mejor le sienta, haciendo de esto una rutina en su vida cotidiana.


No es dieta

Esta actividad se realiza desde hace mucho tiempo precisamente por sus propiedades terapéuticas, que si bien ha sido ignorado o no se le había dado la importancia que en ella recae, en los últimos años se ha evidenciado un registro sustancial en las redes sociales según los medidores de la intención de búsqueda al respecto.

Cuando hablamos de mucho tiempo atrás podríamos mencionar al padre de la medicina moderna, Hipócrates, quien señalaba que el alimento puede ser nuestra mejor medicina, pero, mencionaba en sus escritos y en sus legados también que cuando estamos enfermos y comemos podríamos agravar el estado de salud.

Podemos poner como ejemplo a los animales; un gato o un perro cuando lo vemos enfermo por haber ingerido algo indebido el día anterior, observamos en él un comportamiento poco usual de aislamiento y de no querer comer absolutamente nada, mientras que en otros podemos ver que buscan comer maleza para luego regurgitar.

En definitiva, el ayuno o ayuno intermitente hecho correctamente tiene el objetivo de desintoxicar el organismo, liberarlo y purificarlo, y según la fe cristiana, Jesucristo decía que con el ayuno y la oración podemos alejar el mal de nuestras vidas, entonces ¿Por qué no hacerlo?.




Mejoras sustanciales

La ciencia médica ha puesto sobre la mesa infinitos resultados positivos según las evaluaciones hechas tanto en animales como en seres humanos con el ayuno intermitente. Podemos citar por ejemplo la sensibilización de la insulina así como la diabetes tipo II, enfermedades del corazón, carcinomas, anomalías hepáticas y si nos vamos a lo más sencillo, simplemente aporta claridad mental.

La ciencia explica además que cuando comemos le damos al cuerpo más de lo que realmente necesitamos, aumentando los niveles de energía y de alimento para ser usado cuando estamos en reposo o cuando éste lo necesite.

Los ayunos o el ayuno intermitente hace que el cuerpo absorba los nutrientes acumulados y elimine la grasa localizada y aquí entra en acción la insulina, por ejemplo, que es la hormona que sube de nivel cuando ingerimos alimentos y se encarga de almacenar los excedentes energéticos. Sin embargo, esto tiene un límite que al ser superado comienza el hígado a trabajar en exceso y convertir la glucosa en grasa.

Con esto queremos explicar que el organismo funciona en dos formas: el punto de absorción que es la insulina alta y el punto de ayuno que es la insulina baja, y es por esto que el ayuno debe considerarse como una rutina en nuestras vidas, es quien genera el equilibrio.




¿Cómo se hace un ayuno intermitente?

Ahora que ya sabemos muchos de los beneficios que otorga al cuerpo un ayuno intermitente, vamos a aprovechar al máximo esta práctica determinando cuál de ellos nos conviene más.

Opción 16 por 8

En esta primera opción que plantea un ayuno intermitente se sugiere la no ingesta de alimentos por un lapso de 16 horas seguido de una de 8 con comidas. Por ejemplo, son las seis de la tarde y es la última comida del día y no vuelves a probar bocado hasta las 9 o 10 de la mañana del día siguiente. Los principiantes podrían incluir un té o un café a primeras horas de la mañana mientras su cuerpo se adecúa a esta nueva alternativa de salud. Los días siguientes cuando ya sea parte de la rutina esto no será necesario.

  • Opción 20 por 4
Esta opción explica no ingerir alimentos por un tiempo de 20 horas y comer el resto de las horas, en las que el practicante puede disfrutar de dos comidas ligeras y pequeñas.

  • Opción 5 por 2
Esta es una alternativa que tiene el mayor respaldo científico porque es el que han utilizado para algunas investigaciones y consiste en hacer cinco días de comidas de forma habitual y dos de ayuno.

  • Opción ayuno prolongado
Un ayuno prolongado es cuando el individuo decide dejar de comer por más de 36 horas y estas actividades podrían brindar muchas más ventajas para la pérdida de peso, pero antes de programar la ausencia de alimentos por varios días se debe tomar en cuenta la ingesta de algún multivitamínico y la consulta del médico de confianza por las carencias que pudieran presentarse en ese lapso.




¿En qué condiciones no debe realizarse un ayuno intermitente?

No pueden hacer un ayuno intermitente las personas que estén embarazadas o sospechen de ello, si se está en período de lactancia, si tienes menos de 18 años, si está por debajo de la línea del peso adecuado a la edad o si se sufre algún síndrome de desorden alimenticio.

Entre otras condiciones que deben considerarse para poner en práctica un ayuno intermitente entran el padecer de diabetes tipo 1 y 2, si se está en un régimen de fármacos establecidos médicamente, si los niveles de ácido úrico están elevados o si se sufre de alguna condición de salud mucho más grave que responde a temas de hepatopatía o cardiopatía.


Posibles contraindicaciones

Además del hambre que podemos llegar a sentir puede también presentarse el estreñimiento, que si bien no le estamos metiendo nada al cuerpo, nada habrá para salir de él. No son puntos de preocupación, pues son totalmente normales.

Una complicación que sí podría ser molesta y que se presenta con frecuencia en los principiantes, son los dolores de cabeza; esto se debe a que el cuerpo no está acostumbrado a no tener alimentos qué procesar y dicha carencia se manifiesta con una cefalea leve.

Puede hacerlos desaparecer preparando un caldo de verduras con una sustancia proteica y consumiendo apenas unas cucharadas de ese líquido.


Ejercicios: Combinación factible

Cuando tomamos la decisión de emprender un programa con ayuno intermitente, nuestra vida no tiene por qué cambiar radicalmente para adecuarse a dicha práctica. El dejar de comer por unas horas no afectará negativamente desde ningún punto de vista, inclusive le aportará una forma de ahorro tanto de tiempo como de dinero al no emplear las horas en la preparación de alimentos y por ende no gastar en las compras respectivas.

Una combinación factible puede ser la práctica de algún tipo de ejercicio suave, una caminata, una bailoterapia, yoga, taichi, artes marciales o cualquier otra actividad que no requiera de un esfuerzo extremo, considerando que el cuerpo con el estómago vacío sugiere o implica debilidad de alguna forma.

Ya para finalizar es importante mencionar que se debe evitar a toda costa comer grandes cantidades de alimento una vez finalizado el primer tiempo del ayuno que hayamos elegido, debemos procurar mantener la mente ocupada ejerciendo alguna actividad para no pensar en la comida y tomar té o café mientras transcurre el tiempo.

Cuando entremos en las horas de comida, debemos evitar lo más posible los carbohidratos para lograr así un mejor efecto en la pérdida de peso.

Cualquier momento es bueno para programarse y fijarse un objetivo que le aporte a nuestra vida la calidad que merecemos: El ayuno intermitente es más que una alternativa para la salud, es una forma de vida.