A veces solemos guiarnos por las escenas románticas y clásicas de la Navidad blanca, con nieve y mucho frío. Sin embargo, la realidad mundial es otra y podría sorprenderte más de lo que crees. Te recomiendo que disfrutes este artículo que te invita a inclinarte por la temperatura ideal para disfrutar las fiestas
Destinos para celebrar
Este diciembre no pretendo hablarte de luces, colorido y sabores que, prácticamente es lo que define a la esta época ¿verdad? Esta vez, te invito a mirar que la Navidad tiene su propia temperatura y según en el lugar que estés o el que decidas para pasar las fiestas, el frío o el calor puede que defina tu celebración.
Incluyamos algo de ciencia primero
No te va a tomar mucho tiempo de estudio, pero es importante saber que en diciembre la tierra tiene una inclinación de 23.5° sobre su eje, razón principal por la que existen las estaciones. El hemisferio norte se inclina lejos del sol, con los rayos solares de menor intensidad, días cortos y temperaturas bajas. En el hemisferio sur se inclina hacia el sol, recibiendo luz más directa y prolongada. Por eso, países como Argentina, Australia o Sudáfrica viven el verano en pleno diciembre.
CALOR
Veranos + Navidad= Experiencia única
Iniciemos con lo opuesto a las típicas imágenes navideñas y vayamos directo al corazón veraniego de países australes como: Argentina, Uruguay o Sudáfrica.
Argentina
Es más que Buenos Aires. Para veranear en Navidad debes visitar Pinamar para unas vacaciones exclusivas y Mar de las Pampas (un pueblo boscoso de playas amplias). Además de Villa Gesell. No olvides las playas patagónicas como Las Grutas, Río Negro y Puerto Pirámide, Chubut.
Uruguay
Si visitas la República Oriental, el destino soñado es Punta del Este. Un lugar exclusivo, lleno de gastronomía y buen gusto. Acompaña esta visita con una escapada a José Ignacio, que es otra joya de la cual todos adoran por su mágico atardecer con frente al Faro, una de las atracciones de Maldonado.
Brasil
Es una decisión difícil, ya que todo este país es atractivo, pero enfoquémonos en
Río de Janeiro. En Navidad, su temperatura es ideal.
La Laguna Rodrigo de Freitas es el punto de partida, ya que ahí podrás apreciar el árbol flotante de Navidad. Playas como
Copacabana e
Ipanema son paradas obligatorias y dos cosas que destaco: El mercado navideño de
Saara, que es una verdadera locura para quienes suelen visitar mercados al aire libre y, lo otro, es cenar (tanto para Navidad como Nochevieja) en los múltiples restaurantes frente al mar, transformando la noche en un recuerdo.
Sudáfrica
Con un viaje realmente a otro polo, encontramos este país de África y lo que te ofrece en Navidad. Un clima de verano y una gastronomía exquisita que se basa en populares barbacoas como la Braai y suculentos postres. Ciudad del Cabo te ofrece visitar mercados, caminatas por la montaña, cruceros y hasta observar pingüinos. Rutas del vino y cientos de actividades al aire libre.
Puerto Rico
“La isla del encanto” se llena de vida y tradición por estas fechas y goza de un clima perfecto, por lo general seco, lo que permite experimentar una de las fiestas navideñas más extensas del caribe. Su ambiente festivo contagia y suelen extenderse hasta enero. La fiesta de la calle San Sebastián destaca por esos días y, por supuesto, toda actividad al aire libre. Prohibido dejar de probar el Coquito, un ponche de ron con coco y obvio, comer cerdo, que es de lo más típico de la Navidad boricua.
Bahamas
Te invita a pasar la Navidad en actividades acuáticas y explorar las islas, es la forma más caribeña de olvidar los gélidos días navideños en lugares de invierno. En Bahamas hay una mezcla de historia y vida al aire libre que hace de la Navidad un verdadero road trip. Coloca en agenda, además de Navidad y Año Nuevo, el día de San Esteban (26 de diciembre). Ese día se celebra el Festival Junkanoo, uno de los espectáculos más icónicos de las Bahamas y que se remonta al siglo XVIII. Los participantes desfilan con trajes coloridos al ritmo de tambores, silbatos y cencerros.
Ahora bien, no todos quieren una Navidad ligera de ropa y de altas temperaturas, están quienes aprecian el uso de la bufanda, el fuego de la chimenea y sentir ese recogimiento familiar. Veamos qué te ofrecen esos destinos donde el frío y la nieve adornan la Navidad.
FRÍO
Escocia
Con temperaturas que pueden llegar a 1 centígrado, especialmente en Edimburgo, esta nación es una mezcla de tradiciones, colores y show de luces como el Castle of Light, un evento de proyección de luces en el castillo. Mercados y platos típicos te acercarán a escenas de ensueño. Un dato valioso, sin excepción, la red hotelera ofrece alojamiento en castillos, lo cual convertirá la experiencia navideña en casi un sueño. Haz tus reservaciones con antelación.
Londres
Típico de las películas navideñas es ver a las personas patinando sobre hielo y en la capital de Inglaterra esa es una actividad inevitable. Disfruta del encendido de luces en Hyde Park (uno de los Parques Reales). Súmale la posibilidad de disfrutar un crucero sobre el río Támesis y tal vez lo más buscado por los más curiosos, visitar los estudios de Warner Bros, que durante esos días suelen estar ambientados como el Gran Comedor, adornado con árboles y otros detalles festivos de Harry Potter.
Budapest
Un destino por demás frío. Empaca mucha ropa de invierno, la vas a necesitar para hacer toda la vida nocturna que ofrece la Navidad en Hungría. Cruceros por el Danubio iluminado. Shows de video mapping en la ciudad, mientras bebes vino, chocolate caliente ¿Quizá? recorrer la ciudad en tranvía. Budapest es un cuento navideño.
Con toda esta información ya tienes una ruta clara, está en ti seguir tu corazón para vivir una blanca Navidad o una más bien de ritmo cálido. Elige la que más te guste y ten unas felices fiestas.
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Como ellos mismos dicen, son: “Especialista en crear experiencias inolvidables y más”, por lo que te ayudarán a vivir la magia tropical del Caribe con Royal Caribbean desde Cartagena, explorando islas paradisíacas como Aruba y Curazao. O si prefieres una aventura diferente, opta por un crucero a destinos fríos, admirando glaciares, auroras boreales y fauna única en Alaska o los fiordos noruegos. Ambas opciones prometen experiencias inolvidables, una bajo el sol y la otra en majestuosos paisajes helados.