
En diciembre, Venezuela es sinónimo de hallacas, gaitas, luces, pan de jamón y ¡villancicos! (también llamados aguinaldos). Estas canciones pasan de generación en generación y se cantan en misas, actos escolares, reuniones familiares… ¡Donde sea! Te cuento la historia de algunos de los más emblemáticos.
“El Burrito Sabanero”Origen: Fue escrito por Hugo Blanco en 1975. Lo grabó primero Simón Díaz, pero fue con la Rondallita -y la voz infantil de Ricardo Cuenci- que se convirtió en ícono (para muestra, la locura que fue la versión de David Bisbal el año pasado).
Significado: Habla del viaje sencillo de un niño con su burrito camino a Belén. Es un retrato musical de la inocencia, la fe y la identidad venezolana.
“Corre Caballito”Origen: Canción de tradición oral, atribuida a su difusión en Ciudad Bolívar por Monseñor Constantino Maradei. Se hizo masiva gracias a la agrupación Serenata Guayanesa, que la incluyó en su álbum Aguinaldos Populares Venezolanos en los años setenta.
Significado: Un canto de camino a Belén para conocer al Niño Jesús, lleno de alegría infantil y espiritualidad sencilla. El “caballito” se vuelve símbolo de esperanza.
“Tun Tun, ¿Quién es?”Origen: Aguinaldo popular de autor desconocido.
Significado: Evoca el sonido de golpear la puerta, pidiendo paso en nombre de la paz y la Navidad. Representa apertura, acogida y comunidad. Entra en la categoría de los aguinaldos “no religiosos”.
“Niño Lindo”Origen: Recopilado y popularizado por Vicente Emilio Sojo y otros estudiosos del folklore venezolano. Su melodía suave y lírica lo convierten en uno de los aguinaldos más tiernos.
Significado: Es una canción de cuna dedicada al Niño Jesús, con dulzura y devoción. Representa el lado más íntimo y maternal de la Navidad.
“Din, Din, Din”Origen: Su autor es desconocido.
Significado: Reproduce el sonido alegre de las campanas de Navidad y narra la historia del nacimiento del Niño Jesús. Es corto, rítmico y participativo, perfecto para animar reuniones.
“A ti te cantamos”
Origen: La letra y la música fueron creadas por Ricardo Pérez.
Significado: La canción celebra a María como madre de Jesús y la presenta como un consuelo y guía para los fieles. Ha sido interpretada por reconocidas figuras de la música venezolana, como María Teresa Chacín y hasta Desorden Público.
Origen de los villancicos y su llegada a Venezuela
La palabra “villancico” tiene origen popular (del latín villanus) y, originalmente, no se vinculaba a la Navidad, pues trataba diversos temas en España y Portugal durante la Edad Media y el Renacimiento. En Venezuela llegaron gracias a los españoles, y con el tiempo se fueron enriqueciendo con instrumentos como cuatro, charrasca y tambor. El auge del aguinaldo venezolano se da a finales del siglo XIX, con aportes de compositores como Ricardo Pérez, Rogerio Caraballo, Ramón Montero y Rafael Izaza, entre otros. Además, Vicente Emilio Sojo desempeñó un papel clave al rescatar y difundir la tradición, recopilando y armonizando más de 200 canciones para el Orfeón Lamas.

La magia que nos dejan
Cada uno de estos villancicos tiene algo en común: son sencillos, colectivos y entrañables. Al cantarlos, los venezolanos no sólo celebramos la Navidad, también reafirmamos nuestra identidad, nuestra fe y nos conectamos con la memoria familiar.
Hay aguinaldos para distintos momentos: tanto para antes, como para durante e, incluso, después de la Navidad