Ayurveda
Verónica Egañez
El arte ancestral del equilibrio
      A-    A    A+


Más que una medicina tradicional de la India, la Ayurveda es un sistema de vida que promueve el bienestar físico, mental y espiritual a través del autoconocimiento. Con miles de años de historia, esta sabiduría milenaria ha conquistado a celebridades y expertos en salud por igual


¿Qué es la Ayurveda?
La Ayurveda -del sánscrito “ayur” (vida) y “veda” (conocimiento o ciencia)- es un sistema médico tradicional originado en la India hace más de 5.000 años. Considerada una de las formas más antiguas de medicina holística, fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como sistema médico tradicional en 1976. A diferencia de la medicina occidental, su enfoque se basa en la prevención y la armonía entre cuerpo, mente y espíritu, y busca mantener el equilibrio natural del individuo según su constitución única.

Los tres doshas: Vata, Pitta y Kapha
En la Ayurveda, se cree que la salud es el resultado de un balance adecuado entre tres fuerzas vitales conocidas como doshas. Cuando estas energías están equilibradas, la persona se siente vital y sana. Cuando hay desequilibrio, aparecen las enfermedades. Cada individuo nace con una combinación única de los tres doshas:
* Vata (aire + éter): gobierna el movimiento, la respiración y la circulación. Las personas Vata suelen ser delgadas, creativas, activas, pero propensas a la ansiedad, el insomnio y la sequedad en piel o intestinos cuando hay desequilibrio.
* Pitta (fuego + agua): rige la digestión, el metabolismo y la inteligencia. Los Pitta tienden a ser intensos, ambiciosos y de contextura media. Cuando se altera, puede provocar irritabilidad, inflamación o problemas gástricos.
* Kapha (agua + tierra): se relaciona con la estructura del cuerpo, la estabilidad y la inmunidad. Los Kapha son calmados, afectuosos y resistentes, pero pueden caer en la inercia, el sobrepeso o la congestión si se desequilibran.
A través de observación, cuestionarios y el acompañamiento de un experto en Ayurveda, se puede identificar cuál es el dosha predominante y así diseñar una rutina personalizada de alimentación, ejercicio, sueño, y tratamientos.



Beneficios: ¿qué dice la ciencia?
Diversos estudios respaldan ciertos beneficios de la Ayurveda en áreas como la reducción del estrés, el manejo de enfermedades crónicas (como diabetes tipo 2 o artritis), el mejoramiento del sueño y la salud digestiva. En 2019, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral de EE.UU. (NCCIH), indicó que algunas prácticas ayurvédicas, como la meditación, los masajes y el uso de plantas medicinales, pueden ser útiles como parte de un enfoque integrador de salud.
No obstante, la OMS recomienda que la Ayurveda se practique con orientación profesional y bajo estándares regulados, debido a posibles riesgos si se consumen preparados herbales sin control o, si se reemplaza un tratamiento médico por completo sin supervisión.

Alimentación ayurvédica: come según tu naturaleza
Uno de los pilares de la Ayurveda es la alimentación individualizada, basada en el dosha predominante. No existe una dieta universal. Se promueve el consumo de alimentos frescos, de temporada y fáciles de digerir, con combinaciones adecuadas para cada tipo corporal. Por ejemplo, un Vata se beneficiará de comidas tibias, untuosas y nutritivas, evitando crudos o alimentos fríos; un Pitta necesitará alimentos frescos y calmantes, como pepinos, menta y cereales ligeros; mientras que un Kapha debería priorizar sabores picantes, amargos y astringentes, con comidas ligeras y poco grasas.
Asimismo, se da gran importancia al acto de comer con atención plena, sin distracciones y en horarios regulares para respetar los ciclos naturales del cuerpo.



Masajes ayurvédicos: más que un ritual de spa
Uno de los tratamientos más conocidos es el abhyanga, un masaje con aceites calientes personalizados según el dosha. Este masaje ayuda a estimular la circulación, calmar el sistema nervioso, eliminar toxinas y lubricar articulaciones.
Otros tratamientos populares incluyen el shirodhara (vertido continuo de aceite tibio sobre la frente), para calmar la mente y el udvartana (masaje exfoliante con polvos herbales), ideal para Kapha. Estos masajes no sólo son placenteros, sino que también tienen un efecto terapéutico profundo. Suelen formar parte de los programas de desintoxicación ayurvédica o panchakarma, en clínicas especializadas.
Muchas celebridades han integrado la medicina ayurvédica a sus vidas, como Gwyneth Paltrow, los reyes de Inglaterra (que suelen ir a un centro de bienestar en la India llamado Soukya), Julia Roberts y Meghan Markle, quien recientemente confesó en su podcast que se había asesorado con un experto en Ayurveda para usar la comida como medicina durante sus embarazos.




Aunque en muchos países la Ayurveda aún no está formalmente integrada al sistema de salud pública, su influencia crece cada vez más como medicina complementaria. En Inglaterra, por su cercanía histórica con la India, es muy popular.


Raspado de lengua y oil pulling
En Ayurveda, la limpieza de la lengua con un raspador y el uso de aceite para hacer buches (oil pulling) son prácticas complementarias para la higiene bucal y promover la salud general del cuerpo. El raspado elimina toxinas y bacterias de la lengua; mientras que el oil pulling, con aceites como el de coco, ayuda a eliminar toxinas solubles en grasa y a mejorar la salud bucal en general. El raspado de lengua (Jihwa Prakshalana), se debe realizar a primera hora de la mañana, antes de beber agua o cepillarse los dientes. Se usa un raspador lingual de acero inoxidable o cobre. Para el oil pulling, se toma una cucharadita de aceite en la boca y se hacen buches durante 15-20 minutos, moviéndolo entre los dientes y la lengua. Nunca se debe tragar.
Un camino hacia el bienestar integral
Más allá de hierbas, aceites o rituales exóticos, la Ayurveda propone una filosofía de vida: conocerse, adaptarse a los ritmos naturales y vivir en equilibrio. En un mundo acelerado, esta medicina milenaria ofrece una pausa consciente, una mirada holística al cuerpo y un recordatorio poderoso: la salud no es sólo ausencia de enfermedad, sino un estado de armonía interior.