Cautivante en tres colores
Así como se despliega con orgullo esa bandera tricolor; Colombia está representada por grandes ciudades que destacan por su encanto particular, preparadas para enamorar a quien las visite, daremos un pequeño recorrido en el top tres de lo que no nos podemos perder del país vecino.



Bogotá, la capital
Una ciudad imponente por sus espacios cautivadores, con un clima fascinante y una gente amable. Entre su abanico de opciones, visitar el casco histórico no está en discusión, con un estilo colonial lleno de toques contemporáneos. La Candelaria, como se le conoce, ha sido testigo de eventos relevantes que marcan la historia colombiana, con casas llamativas por sus colores y sus detalles arquitectónicos. Abren paso a la gran Plaza Bolívar, con la imponente Catedral y sus edificios de Gobierno, museos, teatros, bibliotecas, hoteles, posadas y naturaleza. También, muchos parques donde destaca la gran biodiversidad de flora y fauna de la ciudad, ideales para respirar aire puro, hacer senderismo, rutas de escalada, ciclismo y hasta un divertido picnic entre familiares y amigos. Sin duda alguna, versatilidad hecha ciudad.

 

Sabores y diversión
La gastronomía bogotana se fusiona entre los sabores locales y los internacionales para crear una experiencia de alta cocina. Son muchos los rincones culinarios que ofrece la capital, con una vida nocturna activa incluida, una amplia variedad de cafés, restaurantes y bares esperan la visita de locales y turistas para complacer sus paladares. No olvides atreverte a pedir la bandeja paisa, digna representante de la gastronomía colombiana y reconocida en todo el territorio, con los ingredientes suficientes para dar esa energía para empezar a recorrer medio país. Arroz, carne molida, frijoles, huevo, aguacate, chicharrón, plátano maduro y la incondicional arepa. Después de reposar de esa comelona, aplica la regla de los 45 minutos y espera antes de realizar cualquier actividad física. Elige uno de los parques de diversiones temáticos para pasar un rato divertido entre montañas rusas, carros chocones, simuladores de realidad virtual y hasta juegos temáticos y termina el día comprando recuerdos en los emblemáticos centros comerciales.



Cartagena de Indias, a las orillas del Mar Caribe
Una ciudad radiante y llena de encantos, con un grupo de islas que forman alrededor de veinte playas para escoger. Aquí, podrás disfrutar de espacios tranquilos y de conexión con el mar, en donde la aventura será la protagonista.

 
Sin embargo, antes de zambullirnos en sus aguas tibias pero refrescantes, debemos hacer un poco de turismo histórico en la Ciudad Amurallada, declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO. Con sus majestuosas murallas y sus calles empedradas, mezcla una experiencia llena de cultura, arte y deslumbrantes paisajes naturales. La mejor manera de conocer este emblemático lugar es dando un toque típico festivo al estilo colombiano, montados en un autobús tradicional (conocido como chiva), donde la magia histórica es acompañada de luces, música y mucha diversión.
Es una ciudad vibrante, que presenta a lo largo del año ferias y festivales con resonancia a nivel mundial. Y si vas en plan romántico, un crucero para disfrutar de las costas del caribe colombiano será una experiencia inigualable.

Medellín, la ciudad de la eterna primavera
Reconocida mundialmente por sus cultivos de flores, si tus vacaciones son en el mes de agosto, no dudes en formar parte de la Feria de las Flores con tradicionales desfiles, conciertos, comida y muchas actividades que realzan lo tradicionalista de la región.
Desde las alturas puedes conocer esta hermosa ciudad con un paseo en metro cable y si eres un poco más aventurero, elige el helicóptero para este tour.
Las fotos al lado de las esculturas del famoso artista Fernando Botero no pueden dejar de estar en tu galería de recuerdos. Con una visita a Plaza Botero puedes tener las mejores.