Joanna Rutenberg, dueña y chef de Misenplas (uno de los restaurantes de sushi más consolidados de la capital), es también la creadora de este nuevo concepto que surgió luego de la visita de un amigo, quien tenía la idea de traer sabores de México a la ciudad: “En esa primera conversación, también surge la idea del Caribe y de aprovechar todas las delicias que nos trae nuestra costa”, explica.
Y esa es la propuesta de Litoral, servir lo que nos brinde el mar, deleitar con el sabor caribeño que sólo nuestras costas nos pueden dar.

Su carta
Para comenzar con este paseo al litoral, nada mejor que unas entradas para compartir. Ofrecen cotufas de camarón; tostones playeros con ensalada rayada, queso blanco y salsa rosada; el famoso “vasito loco” (que es una especie de rompe colchón con camarón, calamar, pulpo, salsita rompe trusa, aguacate, cebolla morada y cilantro); y no pueden dejar de probar las muy populares costillitas de maíz, favoritas del público.
El menú es sencillo y, aunque tiene platos más elaborados de los que podemos encontrar en un restaurante a pie de playa, la esencia es la misma. Para su elaboración, Joanna se basó en sus viajes: “Tenemos muchas referencias de cosas que hemos probado en viajes, antojos que nos daban y no había donde saciarnos, mucha investigación, pruebas y más pruebas”.

¿Y qué más ofrece Litoral? Pues en su carta también encontramos unas riquísimas tostadas… la de atún es la favorita y viene con alioli, chiplote, aguacate, ajoporro crujiente y sal maldón; la de camarón, con cremoso de frijoles y ensaladillas de camarón y aguacate; la de pesca blanca, con aguacate, más chalaca; la de pulpo, que viene con guacamole; y la de camarón frito, con sweet chili y coleslaw.
Los tiraditos son otros de los platos más solicitados del menú, no sólo porque son riquísimos, sino porque la combinación de sabores es atrevida e inusual. Los mismos tienen nombres de lugares icónicos playeros de Venezuela. Destacamos el tiradito Anare, elaborado con pesca blanca, pasta de ají amarillo, naranja roasted, cremoso de aguacate, cebolla morada, ají dulce y cilantro; el Catia La Mar, hecho con atún, leche de tigra de tamarindo, puntos de rocoto, aguacate roasted y maní; y el Cabo Blanco, elaborado también con atún, pero con leche de tigra de parmesano, tomate cherry, aceite de albahaca y alcaparras bebés crujientes. Por supuesto, el ceviche tampoco puede faltar. Ofrecen seis tipos.
En cuanto a platos principales o grandes, cuentan con tres bandejas: la frita (que viene con pescado entero frito del día más tres contornos), a la plancha (que trae el pescado cocinado de esta manera en salsa de la casa y también con tres contornos) y la de pulpo (que viene con un pulpo entero a la brasa anticuchero y sus tres contornos del día).