CARA A CARA
POR DANIELA IBARRA
Meghann Fahy
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Aunque muchos la descubrieron gracias a The White Lotus, lo cierto es que Meghann lleva años labrando una carrera sólida, elegante y -como la mayoría de sus personajes- más compleja de lo que parece a simple vista. Nació en Massachusetts en 1990, soñaba con Broadway y, antes de ser actriz, fue mesera, niñera y cantante en bodas.
Después de su debut televisivo en la telenovela One Life to Live, se ganó a toda una generación con su papel de Sutton en The Bold Type, una serie millennial que mezclaba moda, trabajo y amistad femenina en clave de comedia aspiracional. Pero fue con The White Lotus donde pegó el salto definitivo. Su personaje, Daphne Sullivan, parecía una esposa trofeo más, pero terminó robándose la pantalla con su sonrisa enigmática, su habilidad para manipular sin perder el encanto y su capacidad de sobrevivir a cualquier desastre. Por esa actuación estuvo nominada al Emmy y hasta se llevó el premio del Sindicato de Actores junto al resto del elenco.
Luego llegó The Perfect Couple, el drama de misterio de Netflix basado en el bestseller de Elin Hilderbrand. Allí interpretó a Merritt junto a grandes estrellas, como Nicole Kidman, Liev Schreiber y Dakota Fanning. “Me encantan los papeles donde todo parece perfecto, pero en el fondo está todo por explotar”, explicó en una entrevista.
Este 2025 ha dado mucho de qué hablar gracias a Sirens, una miniserie de Netflix en la que vuelve a sumergirse en un mundo lleno de secretos y mansiones costeras. Esta vez comparte pantalla con Milly Alcock en una historia de hermanas, traumas familiares y muchas verdades incómodas. Fahy interpreta a Devon, una mujer libre y algo salvaje que llega para desestabilizar a una familia “perfecta” y dejar todo patas arriba: “Leí el guión y quedé completamente obsesionada. Es intensa, pero también tiene humor”, dijo sobre el proyecto.
A sus 34 años, Fahy está en un gran momento. Ha trabajado con nombres enormes, pero no pierde el humor ni la sencillez. Como ella misma confesó hace poco: “A veces me acuerdo de lo nerviosa que estaba en mi primer día en Gossip Girl… y ahora he trabajado con Julianne Moore y Kevin Bacon. Es un momento como para pellizcarme”.