Recientemente inauguró una exposición llamada “Efímero” en los espacios de Casa 22 en el pueblo de El Hatillo. Lleva más de una década seleccionando fotos y haciendo un trabajo de curaduría para su próximo libro, que posiblemente titule igual que la exposición, donde condensará más de cuarenta años de trabajo fotográfico en bodas. Su pasión por la fotografía le viene desde chamo y no se cansa de crear, porque dice que todo cambia y que siempre está creando algo nuevo.
Para esta edición, entrevistamos a este reconocido fotógrafo, cuyo lente habla en vez de mostrar simplemente imágenes. Queremos compartir contigo extractos que, al igual que nosotros, te lleguen al alma y te muestren a Donelli muy de cerca, hablando de su gran amor: la fotografía.
Todo tiene un comienzo “Yo empecé a robar clicks del rollo de la cámara de mi mamá. Para esa época, un rollito de 24 fotos duraba meses ¡Imagínate, yo robando clicks! Y cuando revelaba el rollo se daba cuenta que había imágenes que no eran de ella, sino que eran mías. Fue cuando ella y mis tíos, que tenían sus propios fotos estudios, vieron de alguna forma el potencial en mí”.
El encuentro“Ya estando en bachillerato, fotografiaba con cámara propia regalada por mis tíos y en quinto año de bachillerato había cubierto varias bodas de manera profesional, recibiendo una remuneración atípica para un muchacho que estaba por graduarse para ir a la universidad. Es que siempre lo digo: la fotografía me busco a mí…”.
Lo que significa “La fotografía es mi alma, mi razón de vida, es mi manera de comunicarme. No me hacen falta palabras, me hacen falta las fotografías y escribir. Lo mejor de fotografiar es la satisfacción de expresarte de manera única”.
Atrapado “Todo fue en realidad un experimento que terminó siendo la fórmula escogida por mucha gente, porque yo veía la boda como un hecho artístico y le imprimí esa forma mía de tratar un momento cotidiano y convertirlo en algo artístico. Me atrapó el cliente deseoso de que yo transformara su evento social en arte”.
Sorprende siempre “Todo cambia y por eso siempre logro cosas diferentes. Cambiamos nosotros, el mundo y de esa manera siempre mi discurso evoluciona, por que la tengo a ella, a la fotografía: hablo fotografía, no soy un mero fotógrafo y ya; soy un creador de imágenes que se comunica a través de este lenguaje, que es infinito y siempre sorprendente”.
Vivencias y recuerdos“Muchas vivencias. Como no tener tantos recuerdos de todo, pero en especial viví una boda fuera de Venezuela, en Salzburgo para los Príncipes de Liechtenstein. Lo que viví allí me hizo crecer y poner en pleno todos mis conocimientos, mi capacidad y creatividad, porque lo que sucedía a mi alrededor no era cualquier cosa, eran maravillas hechas por muchos artistas del mundo de las fiestas”.
“Luego del evento de los príncipes, tuve la suerte de poder fotografiar la boda de la hija del zar de la moda, Bernard Arnault, en su famoso Chateau de Yquem. Una vez más, sentí que pude comprobarle a los clientes y a mí mismo, la capacidad creativa que tenía y pude imprimirle a esos actos sociales. Hoy, sigo creando y me sigo impresionando a mi mismo”.
Deseos“El lugar más lejano donde he tomado fotos pudiera decir que fue Vail y sus montañas o las tierras de Inglaterra norte. También el intrigante Marruecos y el espectacular Pucon al sur de Chile…pero si me preguntaras a dónde quisiera fotografiar, por mí pediría hacer una boda en tierras australes o en los polos, para poder llevarme esa experiencia de culturas tan lejanas a mí”.
Al otro lado del lente “Una novia es cualquier mujer que decide unirse en matrimonio, así que tocará la que es una modelo nata y sabe posar o la que no tiene ni idea de cómo colocar su cara o cuerpo, pero allí estoy yo como un director creativo, siempre con la paciencia para ayudar y crear de manera conjunta con ella, sepa posar o no…”.
Más que un fotógrafo“Prefiero que me contraten como a un artista para que interprete su matrimonio y sea el que traduce su energía, haciendo entrega de imágenes únicas, que no se refieren o responden a un servicio sino a un momento de creación artística”.
Sus pasos
Mauricio Donelli nació en Coro (Estado Falcón) en 1964. Mostró desde primer momento una conexión con la fotografía y estuvo siempre rodeado de ese ambiente porque su mamá andaba con su cámara Voigtländer en mano y sus tíos Pepe Paolini y Fiorino, escapando de la guerra, llegaron a esa ciudad de Falcón y abrieron “Foto Film” y “Foto Artística”. Estudió fotografía en Caracas, Nueva York y también en la ciudad de París, con Jean Loup Sieff. Ha expuesto en diferentes ciudades, ganado premios, hecho campañas televisivas y retratando personajes mundialmente famosos: pero sus fotos de boda son sencillamente únicas, hablan por sí solas y muestran el lado más artístico, detallado y humano de ese evento social, que en el lente de Donelli termina convirtiéndose en una obra de arte.
Contacto
Conoce más de lo que ha hecho en www.mauriciodonelli.com o en su IG @mauriciodonelli. Puedes igualmente contactarlo a través de su email: m.donelli@me.com y por los teléfonos: 0414-327.04.93 / 0412-327.04.93 y +1(305) 992.12.04.