¡Sí, acepto!… frase mágica que te hará pasar al próximo nivel: casarte con tu príncipe azul, pero primero debes pasar por todo el proceso de planeación de la boda. Dicho proceso tienes que disfrutarlo al máximo, para que cuando llegue el gran día, lo recuerdes como uno de los mejores de tu vida
Sabemos que la planificación no será fácil; para una boda íntima y sencilla o para una más ostentosa, son muchos los detalles a considerar, recuerda que el tiempo y la organización serán tus mejores aliados. Te presentamos una manera muy dinámica para que nada se te pase por alto, paso a paso te vamos a guiar derechito al altar.
Anillos: revisa catálogos y visita joyerías para elegir este símbolo clásico de amor eterno. En oro, en plata o ambos, y para que al novio no se le olvide el regalo de aniversario, manda a grabar la fecha.
Bouquet: tu acompañante al altar; recuerda que cada flor y cada color tiene su significado, y a partir de esta elección extiende para combinar con la decoración tanto para la ceremonia como para el festejo. No te olvides del botonier.
Cortejo: aliadas y cómplices, desde antes de conocer al novio ya sabías quienes serían. Esta elección debe ser desde ya; en ellas debes apoyarte en todo el proceso de planificación, divertirse en el camino y verse bellas el gran día.
Decoración: elige la temática, los estilos y los colores. Toma en cuenta si la locación será en interiores o exteriores, para el día o para la noche, condiciones climáticas y lo más importante, reflejen y complementen sus personalidades.
Entrada: atrae todas las miradas… ¡Eres la protagonista! Elige una melodía diferente y encantadora al entrar a la iglesia. Más tarde, ya acompañada por tu esposo, planeen algo divertido para dar inicio a la celebración.
Fotos: las tendencias indican que debe haber sesiones de fotos para antes, durante y después de la boda en diferentes locaciones y con distintos outfits. Repartan cámaras a los invitados para que disfruten de todas las perspectivas.
Gastronomía: presenta un menú variado para todos los gustos y condiciones especiales, ya sea con un plato principal o estilo buffet. No hay comida sin bebidas, despliega las opciones para que nadie se quede con sed.
Hora Loca: la más esperada de la noche, saca tu personalidad más alocada; juego de luces, canciones icónicas, invitados especiales; diviértete y comparte tu alegría con tus familiares y amigos.
"Un matrimonio feliz es una larga conversación que siempre se hace corta", André Maurois.
Invitaciones: ¡save the date! Por lo menos tres meses antes debes entregarlas; tradicionalmente impresas con una elegante infografía o digitalmente auténticas con todos los datos necesarios.
Joyería: sutil y elegante escoge accesorios que realcen tu belleza, utiliza una joya familiar para honrar a tus antecesoras y también para la suerte. No te olvides de darle un toque brillante al novio.
Karaoke: ¿la despedida de solteros? Es el momento perfecto para demostrar el talento, aunque algunos no se escuchen del todo bien, ahí está la diversión y la camaradería entre los invitados. Reparte algún premio al mejor y al que no lo fue tanto, no lo olvidará.
Luna de Miel: que mejor manera de comenzar la vida de casados que con una escapada romántica, divertida y llena de detalles; planifica con antelación, desconexión total y a recargar energías para todo lo que viene.
Maquillaje: realza tu belleza natural y no te excedas; realiza pruebas para que estés del todo segura de cómo te verás el gran día, muy importante todo a prueba de agua, también haz una prueba con el peinado.
Noche de bodas: sí, estarás muy cansada para seguir la celebración; pero crea un ambiente especial para cuando todo el ajetreo termine, un ambiente para descansar y conectar como recién casados.
Organización: son muchos los detalles pero con la debida planificación y atención todo es posible, agenda las citas con antelación, anota las dudas y los cambios, convierte el tiempo en tu mejor aliado.
Programas: despliega todo el cronograma nupcial, puedes entregarlo junto con las invitaciones para poner en contexto a los asistentes a la boda o juega con el elemento sorpresa y preséntalo el mismo día.
Quesos: un clásico que no pasa de moda que hasta tiene su propia mesa reservada; ahora acompañada de una mesa que ofrece embutidos, otra para degustar frutas y otra para saborear todo tipo de dulces.
Regalos: lo más importante es la presencia y el compartir con tus seres queridos, pero realiza una lista o precisa si quieres algo en particular. De tu parte entrega obsequios especiales y versátiles como recuerdos a los invitados.
Sonido: elige esa canción especial para el primer baile como esposos. Un DJ puede dar la bienvenida a la celebración, para luego animar la fiesta con una agrupación en vivo con un repertorio variado, para que bailen hasta los abuelos.
Torta: lo clásico nunca pasará de moda, causa sensación con un gran pastel vestido de blanco y su propio bouquet. Sé más atrevida y moderna presentando pedazos de tortas individuales o una mesa de tus dulces favoritos.
Ubicación: dedícate con detenimiento a realizar la lista de invitados, para luego buscar el lugar que se adapte primeramente al presupuesto, a la decoración, al estilo y hasta las condiciones climáticas.
Vestido: es casi lo primero a lo que debes dedicarte. Revisa revistas, redes sociales, visita tiendas y contrata a una modista. Agrega y quita detalles con tiempo, además de verte bella, debes sentirte cómoda. No te olvides del velo.
Wedding Planner: las planificadoras por excelencia siempre serán las abuelas, mamás, tías y hermanas; pero necesitas un apoyo objetivo e imparcial y sobre todo, con experiencia para hacer de tu sueño una realidad.
Yes: la respuesta más esperada, un ¡Sí! que durará para siempre y por eso demuéstralo y que todo el mundo se entere. Responde con firmeza, espontaneidad y mucho amor.
Zapatos: siempre cómodos nunca incómodos. Puedes combinar la elegancia con comodidad; preséntate con distinción ante el altar y luego puedes hacer una transformación con estilo para bailar todo el rato.