Cara a Cara
Por Carolina Contreras A.
Chappell Roan
      A-    A    A+



Se acaba de ganar el Grammy a la Mejor Artista Nueva y, con su tercer álbum, ha logrado sobrepasar en los charts a artistas del calibre de Olivia Rodrigo y Sabrina Carpenter.

Es imposible que pase desapercibida. Diminuta, pero con una melena roja de rizos que hipnotiza, un maquillaje de estética drag, un enorme talento y mucho desparpajo, Roan está dando mucho de qué hablar.

Nació hace 26 años en un pueblito ultraconservador de Missouri, Estados Unidos, bajo el nombre de Kayleigh Rose Amstutz. Sus padres, veterinarios de profesión, no saben de música y tampoco nadie de su familia. En su adolescencia comenzó a subir videos en YouTube con la intención de liberar y darle forma a su extravagente alter ego. Fue en ese entonces que eligió su nombre artístico: Chappell (por su abuelo Dennis Chappell) y Roan (porque la canción favorita de él era The Strawberry Roan, de Marty Robbins).

A los 17 años firmó un contrato con Atlantic Records y grabó su primer disco. Sin embargo, no fue hasta su tercer álbum, The Rise and Fall of a Midwest Princess, que comenzó a obtener reconocimiento. Además, su presentación en Coachella del 2024 llamó muchísimo la atención, no sólo por su música, sino también por su estilismo inspirado en los años 80 y maquillaje extravagante que se asemeja al de una concursante de Drag Race.

Esto último no es casualidad. Chappell se identifica como queer y de eso van muchas de sus canciones. Por ejemplo, su éxito Good Luck, Babe! trata de una mujer incapaz de asumir su sexualidad; mientras que la pegajosa Pink Pony Club es sobre la fantasía de ser queer y vivirlo en comunidad.

De su vida personal se sabe que está en pareja con una mujer que no tiene nada que ver con el mundo artístico, que le encantan los videojuegos y que no teme dar su opinión, lo cual dejó ver sin reparos en los premios Grammy cuando, en pleno discurso de aceptación, le exigió a las discográficas que les ofrezcan a sus artistas un salario digno y asistencia sanitaria, especialmente, a los emergentes.

Chappell sigue disfrutando de su éxito y se prepara para trabajar en su cuarto álbum, el cual ya ha adelantado que va a ser “muy raro”, pero viniendo de ella, es lo menos que esperamos.