ENTRE CHEFS
POR CAROLINA CONTRERAS A.
Cocina y entretenimiento
Este oasis selvático en plena Caracas ofrece un menú ecléctico y un ambiente que te invita a pasarla bien
      A-    A    A+


Kabal



Esperar lo inesperado, esa es la premisa al ir a Kabal. Nadie se espera que detrás de una adusta puerta y una sobria fachada, se encuentre un lugar así. Y es que entrar a este restaurante es sentir inmediatamente que se está en otro lugar con sus enredaderas, iluminación, su cocina pero, sobre todo, por la atención y la disposición de cada uno de los miembros de su staff, que hacen sentir al comensal como en casa.

“Kabal es un sueño hecho realidad, porque es una edificación que ha servido para el entretenimiento y nos ofrecieron la oportunidad de transformarla (es el antiguo Little Rock Café). Estábamos buscando algo con estas dimensiones porque nos gusta mezclar lo gastronómico con el entretenimiento. Aceptamos el desafío y abrimos las puertas en enero de este año, en un principio para familiares y amigos”, comenta Víctor Porfidio, socio de este local, y quien se ha hecho un nombre en el mundo gastronómico de Caracas por sus diferentes propuestas en la ciudad.
La gastronomía viajera es el enfoque de Kabal. Porfidio explica que se tomaron los platos más importantes de diferentes cocinas alrededor del mundo, pero fusionados al estilo que manejan Abraham Casado y Diego Noda, quienes son los chefs que dirigen la cocina de este local.

Placer al gusto
Su carta es un crisol de opciones. En las entradas se puede disfrutar de un tartar de cordero, un tataki de atún acompañado de fideos de arroz fritos, un sashimi de salmón acompañado de almendras fileteadas o un exquisito carpaccio de lomito, el cual es presentado en una cama de champiñones fileteados y parmigiano reggiano en finas lonjas.




 
De plato principal, hay para todos los gustos… desde hamburguesas, cortes de carne, pesca del día y pastas. Uno de los imperdibles es el cachopo, una milanesa de carne rellena de jamón serrano y queso fundido manchego, y también el ragú de cordero con pasta y aceitunas cocinado a la perfección.

Igualmente, sobresale la pasta cacio e pepe (queso y pimienta), los risottos, el cuopo (que es una fritura mixta de calamares con salsa tártara) y las costillas de cordero.


 
En cuanto a carnes, ofrecen los cortes más solicitados, como el T-bone y el rib eye, y el clásico filet mignon pero con salsa de asado negro. En cuanto a aves, las láminas de pollo glaseado con maní y kimchee llaman la atención por su peculiaridad.
 
¿Y qué hay de los contornos? Cuentan con papas bravas, un mac and cheese espectacular (le añaden trufa y tocineta), risotto de hongos, arroz basmati chaufa (salteado de vegetales y aceite de sésamo), papas fritas con tajín, puré de batata, diversas ensaladas (como la griega o asiática), entre otros.



En su carta, las hamburguesas también tienen su lugar: la tradicional bacon cheese burger, la de cerdo en salsa de cítricos y pan tipo brioche, la hamburguesa de pollo y spicy mayo, la Big Angus y, por supuesto, la Kabal Crispy (pechuga de pollo empanizado, ensaladilla de maíz y champiñones, con BBQ de maíz).

Dulce tentación
Mención aparte merecen los postres. Ingeniosos, distintos y equilibrados, una buena comida en Kabal no puede terminar sin un rico dulce. Entre ellos, destacan la falsa pavlova que se deshace en la boca con tres texturas de merengues, el quesillo frito elaborado con crema fría de Baileys y caramelo salado, el original mousse de arroz con leche (con reducción de vino y pasas) y el divertido sándwich de churro relleno de arequipe y marshmallows con chocolate.




“Un cliente que vaya a Kabal tiene que tener diferentes expectativas y todas serán cumplidas: pasarla bien y comer rico. Luego quisimos ampliar la experiencia para que quienes vengan tengan diferentes formas de celebrar, ya sea en familia, con los amigos de la oficina o una graduación en la barra… ¡es un lugar para todos!”, nos dice Porfidio, quien también es un reconocido DJ.
Agrega que el concepto del restaurante es disruptivo, ya que en una sola locación la gastronomía se fusiona con el entretenimiento, haciendo que el que quiera ir a comer, coma; pero el que quiera ir a tomarse unos tragos y picar algo, también lo puede hacer en un ambiente diferente con sólo subir un piso o llegar al rooftop.

Su decoración
El cliente que entra a Kabal se siente en un paraje selvático, lleno de verdes en el primer piso con sus individuales que muestran a distintos animales. La escalera que lleva a los pisos superiores es la estrella del lugar, forrada de verde e iluminada por los grandes ventanales durante el día y luz artificial en la noche. Al llegar al segundo piso, una gran barra ofrece cientos de licores con los cuales se elaboran ricos cocteles para pasarla bien.




Horario AM
Otro de los atractivos de Kabal son sus desayunos y sus brunches de los fines de semana. Los comensales tienen la oportunidad de desayunar bowls de yogurt con frutas y distintos toppings, empanaditas (hay de pulpo y napole, cordero thai, pollo, carne mechada, queso y cazón), varios tipos de omelettes, crepes gratinadas, entre otras preparaciones. Todo amenizado con música y copas de prosecco o mimosas. Este menú especial es hasta las 2:00 pm. Cumplen todas las medidas de bioseguridad.





“Nosotros no tenemos un secreto, sino varios elementos que nos definen. Somos un grupo de jóvenes que hemos nacido, crecido y formado nuestra juventud en el país. Hemos tenido altibajos, pero siempre hemos visto el gran potencial que tiene la ciudad y por eso empezamos a generar experiencias que vimos que hacían falta en Caracas. Tenemos una marca con buenos principios, con un enfoque juvenil en todos nuestros restaurantes, donde la gente va a comer rico, pero también se va a divertir”, culmina Porfidio.


Dirección: Sexta avenida de Altamira.
Horarios: De lunes a viernes a partir de las 12:00 del mediodía hasta las 12:00 de la noche. Sábados y domingos de 9:00 am a 10:00 pm.
Instagram: 
@kabalvzla