En la vida real, Katie Stevens quería ser cantante. Nació en 1992 y a los 16 años audicionó para American Idol. Allí contó que habla portugués fluido, pues su abuela materna era oriunda de ese país. Pasó varias de las etapas de ese reality show y fue ovacionada por los jueces y, aunque no ganó, le sirvió de plataforma para cantar como invitada en programas tan importantes como el de Ellen DeGeneres y David Letterman.

Después de eso se dedicó al teatro musical y, viendo que no avanzaba mucho en el mundo del canto y que cada vez más disfrutada de la actuación, hizo varios castings hasta que en el 2014 le ofrecieron el rol de Karma Ashcroft en Faking It, una comedia romántica producida por MTV.
Dos años después fue seleccionada para protagonizar The Bold Type, que se estrenó en Estados Unidos en el 2017 y hace un par de semanas culminó su quinta y última temporada.

Aquí en Latinoamérica apenas la comenzamos a disfrutar hace poco gracias a Netflix, que ya subió las primeras cuatro temporadas.

Para Katie, ya con 28 años y casada con el músico Paul DiGiovanni, es una sensación agridulce el fin de la serie que le ha dado el mayor reconocimiento internacional de toda su carrera. Aunque le entristece no volver a interpretar a Jane y haber tenido que grabar los últimos episodios con todas las restricciones de la pandemia, agradece que la serie haya podido tener un cierre previsto (y no que la cancelaran como ocurre con muchas otras producciones) y las amistades que allí formó: “Creo que nosotras tres seremos como Courteney Cox, Jennifer Aniston y Lisa Kudrow. ¡Seremos amigas por siempre!”

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