NOVIAS 2021
POR EILEEN HERNÁNDEZ SMITTER
No todo es color de rosa
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Dicen que el amor lo puede todo, pero existe una contraoferta que nos supone que no sólo de amor se vive. Para que el felices para siempre sea nuestra meta cumplida, antes de comprometernos debemos (hombre y mujer) ser sinceros y auténticos en cuanto a nuestra visión de vida juntos

Pararse delante del altar es la consolidación de la pareja, y para llegar a esto lo ideal es haber tenido un camino casi perfecto; un camino lleno de altibajos que hayan traído la fortaleza y la confianza a la relación. En esta oportunidad, les traemos cuatro temas con cuatro preguntas implícitas que deben ser respondidas con suma franqueza entre los novios antes del ¡Si, acepto!



Prueba de Compatibilidad
Los gustos compartidos y hasta las diferencias y opuestos, son válidos para que el amor perdure en el tiempo. Pero, existen temas que dentro del noviazgo se pueden tomar con cierta ligereza, preguntas que se hacen y respuestas que se dan de inmediato a veces por la emoción del momento, por miedo o para no causar algún disgusto con el otro, lo que luego en el matrimonio puede terminar en el peor de los escenarios.
Los valores personales y los inculcados en el hogar, jugarán un papel protagónico en la relación, y serán el apoyo para congeniar con nuestra pareja y tener así un matrimonio ideal.
¿Cuáles son estas cuatro interrogantes que deben plantearse y, lo más importante, responderse honestamente entre las parejas próximas a casarse?



¿Quieres tener hijos?
No sólo es darle el sí a esta respuesta. Es entrar en detalles, es ir más a allá de asumir de que eso es lo que supone una vida en familia. Los novios y futuros esposos deben tener en claro que al dar una positiva a esta pregunta, es tratar de planificar en lo posible el ¿cuándo? y el ¿cuántos? Al existir una negativa de parte de uno de los dos, se trata entonces de dar los argumentos pertinentes y evaluar si seguir o no hacia esa meta nupcial.



¿Cuál religión profesa?
Cuando son sólo dos, algunas veces no suele ser tan complicado, pero este tema tiene cierto toque delicado; ya que incluye a dos familias enteras, quienes defenderán cuando sea necesario cada una de sus vertientes. Los novios deben establecer, inevitablemente, la religión que estará presente en varios aspectos de su vida juntos; empezando por la celebración de la boda y hasta para la crianza de los hijos, por supuesto que puede existir una mezcla con ambas, pero todo debe ser conversado y dejado en claro.



¿Cómo manejar el dinero?
Entre dos, siempre hay uno quien es el ahorrativo y otro quien no lo es tanto. Lo ideal sería promover el ahorro para el futuro, para cualquier eventualidad, para los estudios de los hijos y hasta para unas vacaciones familiares. Otro punto importante en este caso, es dividir los gastos del hogar; tener fijo quien se va a encargar, por ejemplo, del pago de los servicios y quien de la comida y distracciones de fin de semana.




¿Qué saber sobre el sexo y sus implicaciones?
En esta última interrogante, pero no menos importante; la pareja debe ser los más sincera posible el uno con el otro, en cuánto a conocer sobre el significado de la fidelidad para ambos y las consecuencias que pueden incurrir al fallar. Las expectativas sobre el sexo deben estar concisas. Las necesidades emocionales y físicas igualmente tienen que permanecer claras.



En el amor todo se vale, siempre y cuando sea para el bien de la pareja. La confianza, la sinceridad y la comunicación son los pilares para que ese ¡Si, acepto! se convierta en ¡Felices para siempre!