Fotografía Cortesía de TAG Heuer
“Definitivamente, aprovechar al máximo el tiempo es algo que he aprendido”
Actualmente se encuentra en el segundo lugar del ranking mundial, pero fue la primera persona asiática (mujer u hombre) en llegar al primer lugar, luego de haber ganado el U.S Open en el 2018 (aquel controversial juego contra su ídolo Serena Williams) y el Australian Open en el 2019.
Juega tenis desde los tres años y, aunque creció en los Estados Unidos, lo hace representando a Japón, país natal de su madre y donde ella nació un 16 de octubre de 1997. Su padre es de Haití y esto generó reacciones negativas en la familia materna de Naomi, pero igual sus padres se casaron. Sin embargo, tanto Naomi como su hermana mayor fueron registradas con su apellido materno para hacerles la vida un poco más fácil en Japón.
Viendo el abierto de Francia en 1999, el papá de Naomi se sintió inspirado al ver a Venus y Serena Williams jugando, sobre todo al saber que ellas habían sido entrenadas inicialmente por su padre cuando eran tan sólo unas niñas. La familia entonces decidió mudarse a los Estados Unidos (específicamente Long Island, Nueva York) y así las hermanas Osaka también comenzaron a jugar tenis.
Años después se mudaron a Florida, la hermana de Naomi tuvo varias lesiones, pero ella continuó su formación profesional y ya en el 2016, con tan sólo 19 años, fue nombrada “promesa del tenis del año” por la asociación femenina de tenis.
Fue su padre quien le insistió que jugara representando a Japón, ya que consideraba que así podría obtener un mayor respaldo porque ya en Estados Unidos había muchísimas jugadoras de gran talento.
Marcando la hora
El 2020 también afectó duramente el ámbito deportivo; sin embargo, este año comenzó bastante bien para Naomi Osaka, quien fue nombrada la nueva embajadora de los relojes TAG Heuer. Para ella ha sido un gran honor, porque recuerda otros grandes tenistas que han usado esta firma y siempre le ha parecido muy poderoso su
slogan “Don’t crack under pressure” (No cedas ante la presión). De hecho, sobre este tema dice: “Diría que soy más dura conmigo misma que sensible al ruido exterior. Obviamente hay muchas expectativas en mí, pero probablemente no soy la única que siente esa presión. Y puede ser un poco diferente de lo que siente mi oponente. No hay forma de que una persona pueda caminar hacia una cancha y no sentir nada, pero aprendes a aceptarlo”. En cuanto a sus piezas de tiempo favoritas, confiesa que utiliza el
smartwatch Connected a la hora de entrenar porque le encanta su app y su correa intercambiable; pero para ocasiones menos deportivas, usa el Aquaracer porque es muy elegante.
Fashionista
A Naomi (que también fue nombrada imagen de Louis Vuitton) le encanta expresarse a través de sus
looks. Ella misma afirma: “Dentro y fuera de la cancha, la moda juega un papel muy importante. Para mí, es otra forma de expresar la individualidad de uno. Es enriquecedor que todos puedan vestirse de manera diferente y hacer declaraciones reales basadas en lo que están usando. Probablemente por eso me gusta usar prendas que nadie más puede tener. Me encanta ir a boutiques y encontrar algo completamente único e inesperado”. De esta forma, Naomi no sólo usará los relojes para elevar sus atuendos, sino también ayudará a promocionar la línea femenina de TAG Heuer con su original sentido del estilo.
Una voz fuera de la cancha
No sólo ha destacado en el tenis. Naomi Osaka es de esas pocas atletas que usa su influencia y estilo personal para iniciar una conversación en un escenario global. Por ejemplo, recientemente, ante la terrible ola de actos de violencia y discriminación que han sufrido personas asiáticas en los Estados Unidos, la tenista tomó sus redes sociales para pronunciarse al respecto: “Si la gente amara a los asiáticos tanto como aman el té, el anime, el mochi, el sushi, el matcha, etc. Imagínense sacar provecho/disfrutar de las cosas que provienen de una cultura y luego atacar/disminuir al grupo étnico que las creó”, escribió en su cuenta de Twitter.
La leyenda del tenis Billy Jean King ha dicho que está gratamente sorprendido con el nivel de compromiso de Osaka no sólo en el juego, sino también ante las cosas en las que cree: “Ella es bastante callada y calmada, pero internamente está ardiendo y pensando en muchísimas cosas”, declaró.
Sin duda, a Naomi, con tan sólo 23 años, le esperan todavía muchas grandes cosas. Pero es gracias a su talento deportivo, su autenticidad, sus valores, su espíritu perseverante y su sentido de la moda que ya marcas de renombre y tradición como TAG Heuer la buscan como embajadora.