Se considera espontánea, alegre, muy emocional y persistente con las cosas que quiere. Recuerda haber tenido una infancia feliz y divertida. Desde ese entonces, ama la Navidad y estuvo en contacto con la naturaleza por el campamento y por la finca de su familia.

 
Su primera carrera fue psicología: “Me apasiona, siento que es una carrera mágica. Realicé un diplomado en psicología positiva y una especialización en psiconeuroinmunología”. Pero luego, también tuvo la oportunidad de estudiar asesoría de imagen y organización de eventos de moda en Madrid y fashion communication en la Central Saint Martins.

 
Su camino en los medios de comunicación comenzó realizando comerciales para televisión; sin embargo, fue en el 2011 que hizo el casting para Chica E! y ganó: “A partir de ahí todo ha fluido de una manera muy bonita. Fashion weeks, radio, televisión y me enamoré de la moda. Me encanta ser parte de todo lo que pasa a mi alrededor, disfrutarlo y poder comunicarlo. De este mundo he aprendido que hay que estudiar, prepararse siempre para lo que queremos lograr. Es bueno ser espontáneo, pero no improvisar en lo que hacemos. Si algo no sale una vez, lo intento mil veces más hasta lograrlo. Soy perseverante”.

Hace poco Valeria se convirtió en mamá, razón por las que sus prioridades cambiaron: “Estar con Sofi es lo más importante. Organizo lo que tengo que hacer con mucha antelación y, si no es realmente importante, lo dejo por fuera”.

 
Aunque su hija está en primer lugar, Valeria no deja de lado su trabajo: “Me gusta mucho trabajar, lo he hecho siempre. Ahorita estoy muy contenta cubriendo la temporada de premios con MundoUR (Unión Radio) junto a Mikel De Abrisqueta y tengo una noticia que me hace muy feliz: acabo de empezar unos programas cortos de moda, entretenimiento y entrevistas en Onda La Superestación”.

 
Valeria tiene una vida familiar muy tranquila: “Somos cariñosos, vemos mucha televisión juntos. Comiquitas, películas, series, las canciones de Sofi, jugamos con ella, hago ejercicio con Henrique, vamos los tres juntos a la montaña…” Ir al Ávila hace que Valeria se olvide de todo y le da mucha tranquilidad. Igualmente, disfruta hacer spinning y shadowbox: “Me encantan y es lo que me gusta hacer para entrenar. No soy de sitios cerrados, sino de hacer todo al aire libre”, explica.

 
Su cumpleaños fue hace pocas semanas, día en el que dio la noticia que será mamá por segunda vez: “Me emociona pensar cómo va a ser Lili Margarita, imaginar en el día que Sofi la conozca, cómo va a ser con ella, imaginármelas jugando. Es el amor más grande, la emoción más bonita”.

A Valeria le faltan todavía muchas cosas por hacer. Tiene muchos sueños y quiere verse en el futuro “rodeada de todas las personas que quiero y se han ido del país. Siempre con mi familia, una familia grande… En una Venezuela distinta, esa que soñamos la mayoría de nosotros (…) Disfruto y agradezco estar viva, tener salud, a mi familia, a Henrique, a mis padres, a mi hermana. Amo ver a mi hija despertar todos los días a mi lado y que me abrace cuando me ve abrir los ojos. Amo escucharla reír, amo que voy a tener otra hija. Más que amar, lo agradezco cada día, no doy las cosas por sentado. Y si algo no me gusta de mi vida, busco cambiarlo y no me conformo”.