Acero inoxidable
POR CAROLINA CONTRERAS A.
El rey de la cocina
Este material se ha convertido en uno de los favoritos de constructores, decoradores y amas de casa a la hora de crear la cocina debido a sus múltiples ventajas
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Con toques modernos y vanguardistas las cocinas de acero inoxidable, al igual que los complementos con este material, se encuentran de moda. No es sólo que le dan un aire moderno y de vanguardia a este espacio del hogar, sino que es funcional y estético. Además, ha sido catalogado como un material “verde” debido a su capacidad de reciclaje y reutilización, y son las preferidas de restaurantes y cocineros profesionales.

¿Por qué usarlo?
Como todos sabemos, la cocina es el lugar donde se preparan los alimentos para las comidas. Esta tarea conlleva irremediablemente a ensuciar y a veces manchar los muebles y artículos de este lugar. Algunas superficies de la cocina son difíciles de limpiar y se deterioran con el tiempo. El acero inoxidable es un material duradero y de fácil limpieza. Posee unas propiedades químicas antibacterianas que impiden a los alimentos adherirse a la superficie e impregnarse en el material.
Asimismo, aporta un toque de elegancia a la cocina y combina muy bien con todos los colores.


Snaidero, Atelier Casa

Ventajas
La larga vida útil del acero inoxidable garantiza que no se piense en comprar una cocina en años o en toda la vida. Son resistentes al agua y al calor. Tampoco se manchan y es muy difícil que se abollen.
Resiste a la corrosión, lo que la hace una excelente opción para la elaboración de comidas ácidas o alcalinas, y en general para cualquier tipo de recetas.
Es fácil de limpiar y mantener, con sólo pasarle un paño húmedo lucirá como nuevo.
El acero inoxidable es considerado uno de los materiales más higiénicos del mundo, debido a que su superficie no presenta porosidades, por lo que es imposible que se alberguen gérmenes.
Hay ciertos materiales que logran cambiar el sabor de las comidas con el contacto, el acero inoxidable no lo hace.
Brinda un aspecto elegante y personalizado a cualquier cocina. A diferencia de otros materiales, el metal es flexible y se pueden jugar con diseños interesantes.



Desventajas
Los topes se pueden rayar, y normalmente no se pueden reparar.
El acero inoxidable se ve frío y distante. Algunas personas pueden no apreciarlo, especialmente las personas que trabajan en profesiones que ven un exceso de eso.
Es ruidoso. Picar, guardar, colocar los alimentos, todo eso hace ruido y mucho más el colocar las ollas o que éstas se caigan. Todo esto puede ser demasiado para alguien a quien le guste la tranquilidad. Igual se puede acostumbrar.

Utensilios
En la cocina no sólo se utiliza en topes y mobiliario, sino que diversas marcas han sacado sus artículos con este noble material. Es muy común que las ollas, woks y sartenes sean de este material. Aunque, también podemos encontrar utensilios más pequeños como batidores manuales, pinzas, tijeras, entre otros.
Es muy común que en las ollas y sartenes, el acero sea una aleación de hierro y carbono, creado con la finalidad de mejorar las propiedades físicas y químicas del hierro. Una de las ventajas de estos utensilios es que la comida no se suele adherir al acero, siempre y cuando hayamos puesto una cantidad adecuada de aceite y el mismo esté a una temperatura adecuada (entre 130° y 160°C). Se debe destacar que no necesitan ser limpiados agresivamente para que creen su propia capa antiadherente natural, lo que comúnmente se llama “curarlo”.
Este proceso se realiza de dos formas. Una es calentando una capa de aceite hasta que humee, recubriendo bien la superficie. Se deja enfriar, se quita el exceso de aceite, se seca y se guarda en un lugar seco. Y la otra, es untando el aceite en toda la sartén, meterlo al horno por una hora, apagarlo y dejarlo que enfríe.
En cuanto a los electrodomésticos, los más comunes elaborados con este material y que se encuentran en la cocina son: la nevera, la campana, el horno y el lavaplatos eléctrico.

Cuisinart, Innovar


KitchenAid, Innovar
Cuidados
Para cuidar al máximo los utensilios, enseres, electrodomésticos y topes de acero inoxidable las siguientes recomendaciones pueden ayudar a mantenerlos en buen estado.
Nunca se debe limpiar con sustancias corrosivas (cloro, lejía), ni tampoco muy alcalinas (amoniaco), ya que los vapores de estas sustancias pueden afectar el material.
Dejar enfriar las ollas y sartenes antes de limpiarlas. Nunca enfriarlos de forma abrupta sumergiéndolos en agua fría.
Aunque el acero inoxidable es muy resistente y no se raya fácilmente, se debe evitar el uso de estropajos muy abrasivos, como los de metal. Si hay suciedad endurecida o difícil de quitar, es mejor dejar en remojo y usar un estropajo suave.
Se deben fregar los utensilios de cocina de acero inoxidable en dirección a las líneas de pulido sin son visibles.
A la hora de cocinar, se debe evitar el calentamiento excesivo e innecesario. Por ejemplo, prender la olla o el sartén sin alimentos, ni líquidos. Tampoco precalentar muy rápido, ya que el acero inoxidable mantiene muy bien el calor, por lo que se corre el riesgo de quemar la comida y dañar el utensilio.
Los cubiertos y otros utensilios que se hayan estropeado o que estén deteriorados deben ser desechados aparte. No es recomendable deshacerse de ellos con el resto de la basura.


Para limpiar
Para mantener limpia la cocina y sus enseres, sólo basta con pasar un paño de micro fibra, diariamente, con un poco de jabón lavaplatos.
Si la comida se queda pegada en las ollas, se debe llenar el recipiente con un poco de agua bien caliente y añadir jabón lavaplatos, dejar actuar por media hora y escurrir.
Para las manchas de cal, hay limpiadores de acero inoxidable que son específicos para quitar estas manchas, los cuales se pueden conseguir en el supermercado.
El vinagre diluido en un poco de agua también es efectivo para limpiar este material. Se aplica un chorro de esta mezcla y luego se pasa con un paño húmedo.
Si lo que se quiere es devolver el brillo, hay ceras especiales que cumplen este objetivo, pero un poco de aceite de oliva frotado en la superficie cumple esta misma función. Después de frotarlo, se debe esperar de 15 a 30 minutos, hasta el que el aceite hidrate bien el metal y retirarlo con otro paño húmedo o toallín.