La Navidad en el Lenguaje Inclusivo
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Llama mi atención la nueva forma de expresión que buscan grupos minoritarios para sentirse incluidos. Para sentirse valorados y marcar de forma enérgica su condición minoritaria.

Personalmente no la uso. No me gusta, porque refuerza tanto el resentimiento del excluido como la animadversión de los demás. Es posible que nuestras normas gramaticales y los orígenes religiosos marquen diferencia, pero yo, como buen cristiano que me empeño en ser, sólo trato a todos los de más de una sola forma: Con respeto.

La orientación sexual, en cualquiera de las denominaciones existentes hoy en día, o ser de un determinado grupo étnico no le da a nadie el derecho de un trato diferente a ese respeto. El problema del racismo y la exclusión es de la persona que lo ejerce y cada quien debe tenerlo claro. Mientras no implique menos oportunidades, siempre será la opinión del otro.

Quiero hacer referencia especialmente a la Navidad.
Se celebra el 25 de diciembre. En Venezuela y en América Latina también celebramos la víspera de navidad o noche buena, la noche anterior a la navidad. El 24 de diciembre.

Y celebramos el 25 de diciembre el cumpleaños de Yeshua bar Yusef (Jesús hijo de José) en arameo, o sea, Jesús de Nazaret. O Jesús hijo de Dios. El dios de los cristianos. Celebramos el mensaje de amor que nos trae, porque en realidad no se sabe exactamente cuando nació Jesús. Por convención y fe, aceptamos una fecha para poder celebrarla. Una fecha ligada a la cosmología religiosa y geográfica del planeta.

De hecho, la palabra Navidad deriva de la palabra Nativitas o nacimiento en latín.

El mensaje cristiano es claro: Ama. Es amar, vibrar en la misma frecuencia que vibra el amor y una característica del amor es la inclusión, por eso le damos la bienvenida a todo el que quiera compartir con nosotros la fiesta más importante del calendario cristiano.

Actualmente existe un grupo de personas en el mundo que, por alguna razón, imagino que, por desconocimiento o alguna cautela, dicen “felices fiestas” para referirse a la navidad, de la que ya tenemos claro el día y su significado.

Como dije antes, no me gusta el lenguaje inclusivo, me gusta la inclusión. De la misma forma en que a todos les deseo Feliz Navidad. Feliz nacimiento. ¿Existe sentimiento más sublime que el nacimiento de un nuevo miembro en la familia?

¡A los no cristianos también se les desea feliz Navidad! Es el mejor deseo que puede tener un cristiano para otra persona. Porque no excluimos a nadie cuando decimos “feliz navidad”, por el contrario, lo incluimos en nuestro sentimiento y pensamiento de esperanza.

“Felices fiestas” son cualquier fiesta. La navidad es la celebración del nacimiento del dios de los cristianos.

Llamó mi atención un sargento de la caballería del ejercito de la India que fue mi guía durante una cabalgata en el desierto, cordialmente me preguntó: “¿Qué celebran ustedes los occidentales en Navidad?”

Nunca pensé que no somos tantos y que existe gente en el mundo que no lo sabe. Esa puede ser otra explicación.

A todos aquellos que quieren desearnos felices fiestas les doy las gracias y respondo feliz navidad. Es que en los años que corren el cristianismo se convirtió en inclusivo.

A veces pregunto al escuchar el “felices fiestas”: ¿Qué fiestas? Y me respondo: ¡Ah! ¡La navidad! ¡Si, Si! ¡Feliz Navidad!

A menos que inventes otra por la que quieran saludarme el 24 y 25 de diciembre para mí siempre será Feliz Navidad que es el día en que celebramos el amor y la esperanza.