Desinformacion Financiera Vs Crecimiento
      A-    A    A+


José Manuel Ortega
Director Ejecutivo Alliott Global Alliance Venezuela

Durante la última década, Venezuela ha venido viviendo una desaceleración económica, de esto se ha escrito mucho e incluso se ha especulado en demasía también, al punto que la información disponible no permite una comparación justa. Esta realidad ha generado grandes distorsiones, y aunado a la desmesurada creación de impuestos de toda índole (nacionales, estadales, municipales y de organismos autónomos), se ha gestado un nefasto caldo de cultivo, en el que las empresas han optado por des-formalizar, si es que cabe el término, sus operaciones para no verse afectadas por el pago excesivo de impuestos, cuyas consecuencias económicas incluso pudieran llevarlas a la quiebra.

Por si esto anterior no fuera suficiente, el sistema bancario nacional se disminuyó tan importantemente, que no es capaz de satisfacer ni el 10% de la demanda de financiamiento de las empresas, y por ende se adiciona un incentivo adicional para que estas no presten atención a la información financiera formal, ya que de igual manera no será requerido para tales fines. Es así entonces como la subfacturación y la informalidad tomaron lugar, desarrollando una espiral de desinformación en la que no es posible conocer el verdadero tamaño de las industrias, de la producción, de las ventas y de los sectores, pues todo ello se conoce a través de los estados financieros que las empresas producen.

En el panorama actual, muy incierto tanto política como económicamente aun, se impone nuevamente la información financiera como fuente de medición y de crecimiento; corporaciones petroleras internacionales que se incorporan de nuevo a la actividad, requieren de empresas serias, sólidas, que puedan presentar sus números auditados, y por tanto creíbles, para optar a ser contratistas; bancos internacionales comienzan a asomar sus narices para posible cogestión financiera de un mercado incipiente; laboratorios farmacéuticos vuelven a coquetear con reincorporarse al ruedo venezolano, buscando contratar servicios, envases y maquila en el mercado local, y para todo ello nuevamente la información financiera es la única carta de presentación.

No habrá forma de transitar la vía del crecimiento sin tener como mostrarlo, de ahí el llamado a que las compañías construyan historia financiera, tengan comparabilidad, afinen estrategias tributarias para racionalizar los tributos, pero no escondan su verdad, pues cuando ya quieran hacerse visibles será demasiado tarde, y el futuro de las contrataciones, el financiamiento y en fin, de las oportunidades, será solo de aquellos que hayan construido información financiera constante en el tiempo.