Nueva visión acerca del parto
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Por Dr. Carlos Luis Hernández Castillo.
Ginecólogo-Obstetra-Perinatólogo.


Actualmente se están registrando 90% de cesáreas y solo 10% de partos normales en los nacimientos Latinoamericanos. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería ser exactamente al revés, 90% de partos normales y solo 10% de cesáreas necesarias desde el punto de vista médico, es decir, que realmente exista una condición medica de la madre o del feto que impida la vía natural.

Últimamente ha habido una tendencia hacia la vía del parto vaginal y se han propuesto varios adjetivos como, parto natural, que realmente se refiere a un tipo de parto sin ningún aporte médico, sino solo de las comadronas, tal como se venía naciendo todos estos siglos. Se han propuesto otros términos como parto humanizado, con el cual no estamos de acuerdo, ya que usar ese adjetivo denota que antes de eso los partos no eran humanos. Nos gusta más el termino naturalizado, ya que propone una vuelta a lo natural. También se está utilizando el termino parto respetado, en el que se aceptan todas las condiciones que requiera cada paciente en el momento de su parto. Al final, parto vaginal los engloba a todos.



El parto vaginal hoy en día es diferente al que se estuvo aplicando de rutina en nuestros centros de atención medica. La condición predominante, anteriormente, era el control absoluto, en la sala de preparto, de todas las variables medicas: se colocaba la paciente acostada en una camilla, con ruedas preferiblemente, por si hay que salir corriendo al quirófano; control del foco fetal o ritmo cardiaco del bebe, colocando unas cintas en el abdomen para monitoreo continuo, colocación de soluciones endovenosas para tener vía libre para la colocación de cualquier medicamento y otras condiciones para un control médico absoluto. Una vez la paciente llegaba a la dilatación completa de 10 cm era pasada al quirófano para el periodo expulsivo, en condiciones de bajas temperaturas, con los riesgos que eso representa para el recién nacido, además, el uso de camas quirúrgicas metálicas muy rígidas, donde se colocaba a la paciente para el nacimiento de su bebe.

Hoy en día las cosas han cambiado. La OMS tiene 56 recomendaciones para la atención del parto vaginal, donde podemos resaltar: la libertad de movimiento para la paciente, la libertad para uso de medidas médicas o paramédicas, libertad para ingerir algún alimento durante las horas de trabajo de parto, monitoreo del foco fetal, pero no de manera continua, sino intermitente, y un largo etc. de recomendaciones, algunas muy diferentes a lo que se aplicaba las últimas décadas, eso sí, sin descuidar la vigilancia médica suficiente y la infraestructura adecuada para poder resolver cualquier emergencia. La gran mayoría de los centros médicos están adecuándose a estas propuestas de la OMS.

Ya existen publicaciones científicas de las ventajas de un parto vaginal, donde se ha demostrado en ratones, que el parto normal les capacita para tener una mejor respuesta, a lo largo de su vida, ante el stress, según las investigaciones del Instituto de Neurociencias en Giorgia, Alabama, USA. También se ha demostrado una mayor incidencia de diabetes tipo 2, obesidad, enfermedad celiaca y asma en niños nacidos por cesárea.

Actualmente, como podemos ver, existe una tendencia mayor hacia el parto vaginal debido a los ya demostrados beneficios, tanto para la madre como para el recién nacido.