Cuando pensé en este articulo de opinión para el primer aniversario de la Revista Golf Venezuela, pasaron por mi mente una cantidad de recuerdos y personajes que difícilmente podré olvidar, y espero que se mantengan en mis recuerdos por siempre porque a ellos les debo gran parte de las maravillosas experiencias que he vivido en el golf
En un día normal en un club uno empieza con un saludo afectuoso con los trabajadores de la puerta, pasas y te tomas un café y sigues con el mesonero que te saluda con afecto y que a pesar de cualquier problema que pueda tener nos atienden con agrado, luego pides tus palos de golf en el maletero y esa conducta de simpatía continúa, sigues al Caddie Master y le pides un Caddie y con aprecio te ayuda, anotas la partida y el Starter te saluda con cariño y así sucesivamente va pasando el día rodeado de personas que trabajan en lo clubes de golf que nos tratan como familia.
Y así la lista continúa, dejamos a nuestros hijos en manos de los profesores de golf, quienes están pendientes de ellos como si fueran sus propios hijos. Si jugamos un día de semana vamos por el campo saludando a los trabajadores del campo, en el locker están los amigos de los zapatos, los caddies quieren que juguemos bien y muchas veces nos están esperando desde temprano para ser parte de nuestro día de golf.
He tenido la suerte de jugar por todo el país, recientemente estuve en La Salina, Puerto la Cruz y el trato es el mismo, a veces pienso que es porque me reconocen que alguna vez fui un gran jugador, ahora menos, pero como dicen: “Profe todavía la mueve”, y entre risas y ese contentillo que me dan con su cariño, me doy cuenta de que el buen trato es para todos. Para la Madre de los niños que van al club a aprender con ilusión, para el Padre que llega apurado del trabajo o de la casa para su partida de amigos, para el campeón o la campeona que van a practicar, para nuestro invitado que llegó al club, etc. en fin, ese toque de cariño que nos dan NUESTROS AMIGOS DEL CLUB DE GOLF es para todos sin distinciones.
En este articulo me puse sentimental, lo reconozco, pero es que, regresando de La Salina, Puerto La Cruz, esa sensación agradable y de buen trato que tengo desde hace varios meses en mi mente, se afianzó aun más. Sirvan estas palabras de homenaje y reconocimiento a esos protagonistas de nuestra felicidad golfística: porteros, starters, caddie masters, los del locker, los obreros del campo, los caddies, los profesores, los mesoneros, los cocineros, los de limpieza y así una larga lista de gente que se encarga con esa sonrisa de que cada día que pasamos en nuestro club de golf sea maravilloso y lleno de felicidad.
Y es por eso por lo que cuando recorremos nuestros clubes, vemos personajes con diez, veinte, treinta y hasta cuarenta o más años en sus trabajos, y es que alrededor del golf solo suceden cosas maravillosas.
Gracias por esas sonrisas y atenciones que nos dan NUESTROS AMIGOS DEL CLUB DE GOLF…
Aprovecho para felicitar a la REVISTA GOLF VENEZUELA por su primer aniversario y valioso aporte a nuestro golf nacional.
Henrique Lavié Odón