¿Mascotas vegetarianas?
Por Laura Tirado: Los deseos y la filosofía de vida del propietario se confunden con las necesidades reales de los animales
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Cada vez son más las personas que eligen adoptar un régimen alimenticio libre de carne. Algunas de esas dietas pueden ser medianamente restrictivas, como las vegetarianas, o altamente restrictivas como las veganas, que no permiten ningún alimento de origen animal, incluidos los huevos, los productos lácteos o la miel.


Un régimen sin carne debe estar bajo estricta vigilancia médica

Si a ello le sumamos la tendencia a humanizar nuestras mascotas, no es de extrañar que más recientemente haya aparecido la moda de querer incluirlas en ese estilo de vida.

Sin embargo, no son pocos los veterinarios y especialistas en nutrición de perros y gatos que consideran que no es una buena idea cambiar la alimentación natural de estos animales y que incluso es erróneo y peligroso para su salud.

Una primera evidencia, coinciden los expertos, es que los perros y los gatos son por naturaleza carnívoros aunque con diferencias significativas: estos son carnívoros estrictos y aquellos son omnívoros.

¿Qué quiere decir esto? “El perro está más preparado para los momentos precarios y puede utilizar otras fuentes de alimentación, pero esta capacidad no niega su naturaleza sino que puede ser una muestra de su evolución y adaptación al entorno”, explica María Pifarré, miembro del Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña.

Los especialistas destacan que para poder cubrir la variedad de aminoácidos requeridos ambas especies tendrían que ingerir cantidades excesivas de proteína vegetal, más difíciles de digerir y con menor valor biológico que las de origen animal. Y para suplir el faltante nutricional no quedaría otra opción que agregar suplementos sintéticos específicos en su comida diaria. Lo que además resulta mucho más costoso.


Que el veganismo sea una buena opción para las mascotas está muy lejos de la realidad / Foto iStock

Hablemos de los caninos


Los perros evolucionaron al lado de los humanos producto de la domesticación de sus ancestros directos, los lobos, por lo que sus dietas se amoldaron a la nuestra que no era exclusivamente de carne.

Son lo que llaman carnívoros facultativos, lo que significa que técnicamente pueden sobrevivir con una dieta basada en plantas debido a que su aparato digestivo está preparado para procesar vegetales, frutas, cereales y grasas, además de la carne. De hecho producen una enzima llamada amilasa, clave para la digestión del almidón que se encuentra en granos, frijoles y papas.

Pero los requerimientos de proteína animal son altos, y fundamentales para su desarrollo. Por lo que someterlos a un plan estrictamente vegetariano debe abordarse bajo estricta vigilancia médica para asegurarse de que el perro reciba todo lo necesario para mantenerse saludable.

El riesgo es mayor si se trata de alimentos preparados en casa. Un estudio realizado en 86 perros, en Europa, (https://n9.cl/bklm) encontró que más de la mitad de sus dietas vegetarianas eran deficientes en proteínas, aminoácidos esenciales, calcio, zinc y vitaminas D y B12. Si son regímenes veganos el resultado podría ser peor.

"Teóricamente es posible alimentar a un perro con una dieta vegetariana (casera), pero es mucho más fácil equivocarse que hacerlo bien. Tendría que hacerse bajo la supervisión de un nutricionista veterinario", dice Daniella Dos Santos, presidenta de la
Asociación Británica de Veterinarios.

Por su parte David Rodríguez, magíster en nutrición animal y miembro del Colegio Médico Veterinario de Chile, señaló que aún faltan estudios científicos. “Hay que tener mucho cuidado porque los beneficios (del veganismo) a corto plazo en un perro pueden ser evidentes. Sin embargo a largo plazo comenzarán a desarrollar signos notorios de desequilibrios nutricionales que pueden ser muy graves”.

Y la especialista argentina en medicina china, Marina Mercedes Brañas, dice que podría diseñar una dieta sin carne para perros siempre y cuando el cuidador “se comprometa a hacerle chequeos regulares para atajar posibles déficits o excesos. Demasiada fibra puede provocarles diarrea o molestias hepáticas”.

Además a los perros les encanta masticar piel y cartílagos lo que ayuda a sus dientes y a su salud mental, por lo que una dieta vegana no necesariamente es saludable para ellos.

La doctora Marta Hervera (de la Universidad Autónoma de Barcelona, España), veterinaria y experta europea en nutrición de perros y gatos, destaca que “el problema en los perros es que necesitan proteínas o calcio en gran cantidad y darlo en forma de vegetal es muy complicado y muy caro”.

Y agrega que “existen alternativas comerciales vegetarianas para perros, pero hay dudas sobre su seguridad. En Estados Unidos se han analizado para ver si realmente tenían todos los nutrientes y se ha observado que casi ninguna cumplía. Y eso da miedo.”


El gato es carnívoro estricto y una dieta vegana es perjudicial para su salud

Acerca de los felinos


Los gatos representan un desafío distinto. Ellos no pueden producir por sí mismos ciertas proteínas que solo provienen de tejido animal.

El portal peru21.pe lo resume así: “Los gatos requieren vitamina A en su estado preformado, pero no pueden producir betacaroteno como los humanos, los perros o los conejos. Tienen poca capacidad para formar niacina a partir de triptófano y tienen un alto requerimiento de taurina que se encuentra casi exclusivamente en la carne animal. La arginina, que también proviene de la carne animal, es tan importante para el gato que una comida sin ella puede causar la muerte. En pocas palabras, los gatos deben comer carne para vivir y no existen los gatos veganos.”

Del tejido animal también obtienen el ácido araquidónico, que les mantiene la piel y el pelo en buenas condiciones.

Sin la taurina, por ejemplo, según la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, los felinos corren el riesgo de desarrollar un trastorno potencialmente mortal llamado miocardiopatía dilatada, donde el músculo cardíaco se vuelve muy delgado y débil, lo que les impide bombear sangre y suministrarle oxígeno al cuerpo.

La dieta particularmente rica en proteínas que requieren los gatos es difícil de encontrar en una alimentación vegana. Por eso el consenso general de la mayoría de los veterinarios es que es poco probable que los gatos crezcan sanos con una dieta sin carne.

En líneas generales los expertos piden cautela. En ambas especies la falta de carne puede traer como consecuencia ciertas intolerancias alimenticias, inflamación intestinal, flatulencias, sobrepeso u obesidad (agravada por excesos de carbohidratos), trastornos dermatológicos, menor resistencia a otras enfermedades por fallas en la respuesta inmunológica y hasta diabetes..

“Es curioso ver cómo un dueño decide qué debe comer su mascota sin pararse a preguntar si es lo más correcto para el animal”, advierte Roberto Élices, veterinario y profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.