La fortaleza que da la práctica del yoga en la tarea de ser papá
Por Yamileth Angarita: Para celebrar el Día Mundial del Yoga en el Día del Padre, conozcamos cómo la práctica de esta disciplina enseña a los hombres a desarrollar una mejor paternidad
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En la crianza de los hijos, del “cuento tres y llevo dos”, que todavía se escucha por ahí, al “voy a contar hasta diez para calmarme” que dicen algunos padres hay una gran diferencia. Y la respuesta está en el interior del ser. Muy frecuentemente el temperamento agitado, el estrés y la severidad dominan el primer conteo por demás presionante. En el segundo caso se denota el conocimiento de sí mismo y la intención de manejar la situación a través del autocontrol de las emociones.


Las prácticas meditativas influyen en el trato con el prójimo y más aún con un hijo / Foto Freepik

¿Cómo llegar a ello?

“El comportamiento ético hace un mejor ser humano y la práctica del yoga lo hace más humano”, es lo primero que afirma Sharad Munde, profesor de cultura de India, quien guía prácticas de yoga a través de las actividades que organiza la embajada de ese país en Venezuela (indiainvenezuela).

“Las prácticas yóguicas diarias como yoga-asan (posturas), Pranayama (respiración regulada) y Dhyana (meditación), ayudan a las personas a estar relajadas, atentas y conscientes en su vida cotidiana. Además los buenos pensamientos generan buenas palabras, las buenas palabras generan buenas acciones y las buenas acciones a su vez un buen comportamiento; todo eso resulta de las prácticas del yoga. De esta manera un hombre puede llegar a ser un buen padre al comprender las emociones reales de su hijo y tener un tiempo más placentero y entretenido con él”.


Autoevaluación del ser, disfrutar el momento y desarrollar una conciencia plena son parte de los beneficios

Como bien es sabido, es con la perfecta combinación del trabajo con el cuerpo físico, la mente y el espíritu que se comenzarán a detectar los cambios positivos en cada persona, más aún cuando se asume la enorme responsabilidad de criar a un hijo. “Las prácticas meditativas aumentarán su percepción, lo que en última instancia incrementa la receptividad hacia los problemas de los hijos”, indica el maestro Munde.

Muchos hombres podrían poner en tela de juicio tales aseveraciones ya que, guiados por el estereotipo imperante en occidente de hombre igual a dureza, severidad y fuerza, suelen guiarse por el prejuicio social de que “la práctica del yoga es cosa de mujeres o de personas débiles”.

Conozcamos ahora cuál ha sido la experiencia y el legado a sus hijos de tres padres venezolanos que practican yoga.

Vivir el presente

“Hacer yoga es una experiencia enriquecedora que va dando más herramientas para desarrollarse como persona y también como padre. Me ha enseñado a conocer mi cuerpo para así complementarlo con mi espíritu y mente”, afirma Rómulo Reyes, diseñador gráfico (@icaro.disenos) y papá de María Fernanda, de 16 años.

Asegura que el yoga no es simplemente una disciplina física, de posturas, sino que va más allá. Y una de sus mejores enseñanzas es vivir el momento actual.

“Las herramientas que yo le daría a mi hija, de lo que he aprendido con la práctica del yoga, serían el conocimiento de su propio cuerpo para que se dé cuenta de la relación que hay entre él y la mente; eso incluso abre las puertas para meditar. Le enseñaría a tener una respiración consciente porque con ella puede dominar quizás un malestar físico, empezando con pensamientos positivos y meditaciones. Pero lo más fundamental sería vivir el presente, vivir el hoy a plenitud. Eso le va a funcionar para que logre un desarrollo como persona y ser humano mucho más grande”.

El valor de cada instante

Para Germán Maíz practicar esta disciplina “aporta los hilos dorados de la conexión más amorosa y profunda hacia tus hijos, tu familia y tus seres queridos, pero sobre todo hacia ti mismo”. Y bien que lo sabe porque es padre de Gabriel y André, ambos de 31 años, Miguel Ángel de 30, Oriana de 16 y Antonella de 7.

Además de Ingeniero en Telecomunicaciones, es al mismo tiempo un guía en la Terapia de Respuesta Espiritual, Master Reikin, y conocedor de técnicas de acupuntura y acupresión, entre otras.

“Siento que la meditación, la respiración, la práctica del silencio y la energía en movimiento, hacen de mí un mejor padre, amigo y guía para mis hijos”, asegura con serenidad. Le ha enseñado a sus cinco vástagos “la conexión con la energía de la fuente creadora del universo; estar en sintonía perfecta con la creación; la fusión de los movimientos, de la respiración, de sus pensamientos y concentración como un todo. Les insisto en que busquen su verdadero propósito en esta vida, la alegría en su corazón y la paz y la tranquilidad en su mente”.

Calma ante las situaciones

William Petit destaca que le ha enseñado a sus hijos a desarrollar el equilibrio mente, cuerpo y espíritu, y con eso puede enfrentarse a situaciones con ellos que de otra forma no sabría cómo manejar. “Con la respiración profunda y la relajación que aprendemos con el yoga podemos ver los problemas con más claridad y conciencia para tomar las decisiones más acertadas”, señala.

“Siempre les recomiendo ante cualquier situación respirar de manera consciente, expandiendo el diafragma o ‘inflando su barriguita’, para llevar la mayor cantidad de oxígeno al cerebro y así poder ver con mayor claridad la decisión a tomar. Es usual que les recomiende ‘cuenta hasta diez”, dice riéndose.

Papá de Oriana de 32 años, Manuel Augusto de 31 y Javier de 21, este profesional TSU en computación les ha enseñado además a hacer equipo y trabajar desde cada una de sus virtudes en su empresa familiar (@comaypunto_vzla).

¡Al yoga y a los papás en su día!

Aprovechando la maravillosa energía de este día del yoga y del padre simultáneamente, el maestro Sharad Munde recomienda desde este mismo momento…

“Sentarse en una postura meditativa y tomar conciencia de la respiración (Shawsa Dhyan). Estar allí con sus hijos en completa calma. La comida vegetariana también es parte de la enseñanza del yoga para aumentar la energía. Las prácticas diarias de asanas, Pranayama, la meditación, el amor por la naturaleza para que vivan plenamente. Hacer actividades sin esperar un resultado, aun cuando este sea éxito o fracaso en la mente (la devoción en las actividades –sin egoísmo– ayudará a vivir una vida mejor, con grandeza). Para reducir la ira hacia los niños, edúquelos sin castigarlos, tomando una respiración profunda antes de responderles de manera impulsiva. Esto ayudara a mejorar su calidad de vida”.

Algunas asanas especiales para compartir padre e hijo

Mantenga cada postura por 10 respiraciones enfocándose en su cuerpo.

- Tadasana y Tiryak Tadasana
- Padahastasana
- Bhadrasana
- Vrikshasana
- Surya Namaskar (saludo al sol)
- Dhanurasana
- Bhungasana
- Shalabhasana
- Vakrasana / Marichyasana
- Paschimottanasana
- Trataka - proceso de limpieza
- Pranayama - Nadi Shodan / Anuloma Viloma (30 veces) Bhramari Pranayama (10 veces)
- Meditación – conciencia en la respiración
- Dieta vegetariana

Fundamentos del yoga

Es esencial mantener presentes en todo momento los fundamentos del yoga: la verdad, la no violencia, el amor, no robar, la limpieza interna (mente) y externa (cuerpo), la devoción, la compasión, el perdón y la aceptación.