Once vinos que obligatoriamente debemos probar
Por Dayana Medina: Continuando con el objetivo de ser una “Mujer del Vino” para aprender a desenvolvernos apropiadamente en cualquier situación, aquí dejamos un ejercicio que además nos conduce a lo más importante: disfrutarlo plenamente
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Definitivamente saber de vinos requiere la combinación de pasión y conocimientos porque comprender y saber cómo expresar lo que sentimos es lo más difícil.

El vino nos lleva al recuerdo de lo vivido y a la esperanza del futuro, tiene su propio olor, a veces nos pone la piel de gallina al trasladarnos a un momento especial de la vida. Es por eso que esta semana les traigo los 11 vinos que se deben probar porque sí. Son etiquetas emblemáticas que como “Mujer del Vino” se deben conocer.

1.- Batard Montrachet. Es un vino blanco elaborado con la uva Chardonnay, de una apelación francesa de Borgoña, forma parte de los 33 Grand Cru de Borgoña. Es un vino musculoso, elegante, con cuerpo voluptuoso, de larga vida, de más de 20 años. Los pueblos (comunnes o municipios) autorizados son Puligny Montrachet y Chassagne Montrachet, al sur de Beaune.



2.- Clos Vougeot. Es un vino tinto elaborado con la uva Pinot Noir, potente, frutoso, con estructura, con una personalidad definida y honesta, es el único Grand Cru del municipio Vougeot cuya repartición va por 80 propietarios de esas limitadas tierras.

3.- Vega Sicilia Único. Lo más emblemático pero no por eso lo más costoso. Es un vino tinto con uva Tempranillo de Ribera del Duero, España. Los jardines de esta bodega están diseñados con el principio del feng shui.

El equilibrio de Vega Silicia Único está presente, su potencia tánica combinada con esa frutosidad deslumbrante lo hacen un vino para meditar y disfrutarlo lentamente.

4.- Chateau Margaux. Aprenderse los cinco vinos con clasificación Premier Cru de Medoc-Graves, en la región de Bordeaux, Francia, es casi obligado si pretendemos saber de vinos. Amar este maravilloso mundo nos lleva a intentar, sin garantía, comprender sus estilos. Un requisito indispensable es conocer sus instalaciones, sus chateaux, sus viñedos, sus tradiciones, sus enólogos y sus vinos.

Chateau Margaux no es igual a la apelación Margaux: esta última es una extensión de terreno que reúne a varios productores. Así que si dice “estoy tomando un Margaux” se refiere a la apelación, no al gran vino Chateau Margaux. Este es un vino femenino, elegante, sobrio, como la mansión, como su dueña. Un productor que respeta al sommelier y lo agasaja. Probar este vino y conocer su chateau es la experiencia más sensual que he vivido.



5.- Almaviva. Desde Puente Alto, como vecino de Don Melchor, son dos hermanos que no se parecen en nada. Almaviva es el vino tinto mas afrancesado de Chile, frutoso, limpio, elegante, estructurado, seductor, casi perfecto. Don Melchor es honesto, directo, elegante, largo, con esas notas de eucalipto y especias que te acercan a una calidez, grato. Ambos son insignias de Cocha y Toro, uno con influencia francesa.

Mi encuentro con Almaviva estuvo muchas veces en mis cumpleaños, algunos muy bellos otros muy tristes, pocas personas, a veces tres, a veces dos. Solo sé que me lanzaba en esa copa de Almaviva que pienso y todavía recuerdo su sabor.

6.- Opus One. Una expresión del Cabernet Sauvignon de California al estilo francés, Mondavi-Rothschild. No es goloso ni voluptuoso como lo típico californiano, es más bien un vino elegante, aterciopelado en el gusto, de esos vinos que abrazan y que lentamente se va disfrutando cada copa.

7.- Folly. Los vinos de los ángeles de Viña Montes, elaborados con la uva Syrah, representan lo exótico con aromas de muchas especias. Es un vino chileno que se hace esperar; su evolución es larga hasta volverse sedoso y fundirse en la boca.



8.- Champagne Krug Grand Cuvée. El champagne es uno de mis vinos favoritos (si es un tipo de vino) pues todos son espectaculares, tanto sus lugares de producción como sus productos. La Casa Krug tiene un lugar especial en mi corazón por su exclusiva propuesta de este en particular, de mezclar 120 vinos individuales de 10 años diferentes para llegar a este elegante, controversial y distinguido champagne. Su productor ha evolucionado desde 1843 llegando hoy con la sonora idea de armonizarlo en sus espacios con música.

9.- Gran Enemigo Blend. De Argentina, elaborado por Alejandro Vigil, un profesional de primera, experto en suelos, apasionado de la música, enamorado de lo que hace. Todos sus vinos son increíbles: abrazan en las distintas emociones de la vida diaria. El Gran Enemigo Blend es el que expresa el equilibrio de la uva Cabernet Franc en un porcentaje importante junto a otras uvas que le dan mucha personalidad. Este vino me lleva en la imaginación a una mujer de cabello negro montada desnuda en un caballo blanco.

10.- Chateau Suduiraut. Un castillo medieval sobre una colina donde su vecino es Chateau d’Yquem, y ambos disfrutan de las bondades de la humedad que hace la botrytis cinérea (podredumbre noble). Cuando se es amante de los buenos dulces y llegas a una copa de este elíxir entiendes que el dulce se hizo vino.

Probar cualquiera de estos dos vinos es un orgasmo sensorial: dulzura y equilibrio con su acidez además de su persistencia en boca. Los aromas a frutas confitadas combinados con las especias. Ni decir de armonizarlo con foie gras fresco sobre una sartén con un poco de mantequilla y manzanas asadas.



11.- Amarone de Allegrini. En magnum por favor, el formato de los grandes vinos (denominación de una botella de vino de 1,5 lt.). El Amarone debe ser concentrado de 15 grados o más, de color intenso, de aromas especiados combinados a fruta pasa, deshidratada. Es un vino que conquista con su aparente dulzura y grados alcohólicos. Acompaña perfectamente, con gustosidad, los momentos familiares de guisos italianos ancestrales o hallacas de las mujeres de este país.

Continuamos en este camino para compartir como ser una “Mujer del Vino” y desenvolvernos en cualquier situación de la mejor manera, logrando lo más importante: disfrutar del vino plenamente.


Dayana Medina es directora de la Academia de Sommeliers de Venezuela, vicepresidenta de la Asociación Venezolana de Sommeliers, Sommeliere 1995 / Jurado Internacional de Vinos, Concursos Mejor Sommelier del Mundo: Canadá 2000, Grecia 2004, Chile 2010 y Trofeo Ruinart de la Americas Reims 2004. Es fundadora de AMAVI Venezuela / NMRK
Twitter: @dayasommeliere