Laboratorio de Ideas: Aprender a delegar es estratégico
Por Marsolaire Quintana: Es fundamental desarrollar la capacidad de manifestar confianza y respeto en las aptitudes de nuestros auxiliares
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Hace algunos años entrevisté a Sumito Estévez y me contó un detalle sobre su emprendimiento que me hizo abrir los ojos. Había sido chef ejecutivo de varios restaurantes famosos, pero tras una larga huelga del sector petrolero tuvo la necesidad de resetearse. De ese modo no solo creó una escuela sino un restaurante y una serie de productos y eventos gastronómicos con su sello. Pero eso solo fue posible cuando aprendió a delegar algunas actividades cotidianas en terceras personas. 

Al inicio un emprendedor debe sumergirse en todos los procesos para asimilar en detalle el carácter y los problemas posibles que genera su negocio. Pero si continúa así por largo tiempo, y además debe encargarse de otros quehaceres, disminuirá su energía, entusiasmo y vitalidad. Padecerá el Síndrome de Burnout que no solo aplica a empleados de empresas sino también a trabajadores en general.


No hay que quemarse para ser productivo

Según la Organización Mundial del Trabajo este síndrome es un padecimiento originado por presiones prolongadas, así como la exposición a factores estresantes emocionales e interpersonales. Muchos especialistas señalan que es una de las causas por las que algunos emprendimientos o iniciativas no sobreviven más allá de los dos o tres años. 


Tercerizar algunas actividades permite ganar tiempo y estabilidad emocional / Foto Kelly Sikkema

Otros emprendedores me han contado que al poder tercerizar algunas actividades personales –ir al banco, resolver trámites burocráticos, atender asuntos domésticos– ganaron no solo tiempo sino estabilidad emocional. Estas personas aprendieron sobre la marcha que el apoyo familiar no alcanza, sino que hace falta formar equipo y confiarle pequeñas tareas a otros. Incluso respaldar emprendimientos encargados de dar este servicio.

Ser persona orquesta desafina la vida

Saber delegar responsabilidades y transferir parte del trabajo son claves para un buen liderazgo. Por un lado, se formará personal de valor y por el otro se asumirá una posición estratégica que permita una mirada del bosque y no solo del árbol. A vece, al tratar de resolver todo solo se consigue un pico de estrés que repercute de modo negativo en nuestras conexiones íntimas. 

Una encuesta de la UCLA señala que en entorno de negocios los líderes valoran cinco factores por encima de la ganancia: la salud, el amor de la pareja, los amigos, los vínculos familiares y la satisfacción del logro. Si arriesgamos eso por nuestra incapacidad de manifestar confianza y respeto en las aptitudes de nuestros auxiliares, perderemos no solo nuestro capital financiero sino también nuestra tranquilidad mental y espiritual. Y eso, a la postre, tan solo acarrea pérdidas irrecuperables.

Marsolaire Quintana es escritora y experta en comunicación corporativa. www.agentesdeprensa.com 

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