Los restos de León B. Weffer fueron encontrados en un cementerio de Paraguana.
La Tumba del Poeta
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Por Isaac López


El crítico Carlos Sandoval señala que León B. Weffer era un hijo del positivismo. Destaca el dedicado estudioso la cuidada forma que el poeta dio a su materia: timbre romanticista en versos neoclásicos, tesitura con apagadas inflexiones rubenianas. Así describe Sandoval el poema Peregrinación.
Luis Arturo Domínguez en su Antología de Escritores del estado Falcón señala que "El bachiller León B. Weffer nació en Pueblo Nuevo, Península de Paraguaná, Estado Falcón, el 29 de junio de 1885 y murió en Coro el 26 de agosto de 1917" (Coro, Ejecutivo Regional y Centro de Historia del Estado Falcón, 1955, p. 261). Si nos atenemos a lo planteado por Domínguez, solo vivió 32 años el hijo de Julián Wefer y Rosalía Oduber, hermano de Blanca, Engracia y Cristiana, padre de León y Carmen Rosalía. Autor de la novela Marta y director de periódicos corianos como La Prensa, cercano a Elías David Curiel y participante del importante movimiento literario de la Coro de fines del siglo XIX.
 
En la revisión de prensa en la Bibioteca Febres Cordero de Mérida, localizamos en el periódico coriano El Aguila de abril de 1907 la noticia de los esponsales contraidos por el joven paraguanero con Ayda Rosa Leyba, y el impreso dirigido por José Isidoro Curiel señala: "Mucha dicha deseamos á la distinguida y joven pareja" (p. 85). En 2006 la Fundación Literaria Leon Bienvenido Weffer publicó "Peregrinaciones", recopilación de textos presentada por el investigador de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, Carlos Sandoval, y en la cual nos ayudaron en el rastreo de textos los entonces jóvenes estudiantes de la Escuela de Historia de la Universidad de Los Andes, Ovelimar Martínez y Hancer González Sierralta, guiados por la investigación de Zénemig Giménez.

Hace cinco años, en 2016, buscando junto a mi perro entre las tumbas del cementerio desmantelado de Pueblo Nuevo de Paraguaná, localicé la tumba de aquel poeta y periodista combativo. La pequeña placa apenas perceptible entre varios monumentos funerarios reza: "León B. Wefer. Agosto 25 1917".
Se encuentra en el llamado Cementerio Nuevo de Pueblo Nuevo que fue inaugurado en 1940, por lo que es de suponer fueron trasladados los restos desde Coro. Como todo el Municipio Falcón, el Cementerio de Pueblo Nuevo es un lugar abandonado y desolado. Tumbas saquedas y basura conforman el paisaje. Monte y desidia por doquier.
 
La tumba del poeta es solo un pequeño fragmento, un testimonio de un hombre singular poco conocido y valorado. Imagen nuestra, signo y símbolo de un tiempo maltrecho, donde ni siquiera los muertos descansan en paz. Toca seguir adelante, como lo hacen los miembros de la Fundación Literaria Leon Bienvenido Weffer, en búsqueda de las huellas de ese intelectual paraguanero de entre siglos, tratando que la poesía logre salvarnos.