Según las cifras de la Federación del Gremio de Editores, la lectura creció tras la pandemia y con ella la venta de libros
Se seguirán vendiendo libros
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Por Karina Sainz Borgo


Dieciséis meses después del inicio de la pandemia, España retomó Sant Jordi, Feria del Libro de Madrid y algunos de sus festivales y encuentros literarios más importantes. En comparación con otras industrias, el sector editorial ha sobrellevado los efectos de la crisis sanitaria con un margen mucho mayor, e incluso con ligero desahogo con respecto a otras parcelas del quehacer cultural. No pueden decir lo mismo las artes escénicas o la música en vivo.

Según las cifras de la Federación del Gremio de Editores, la lectura creció tras la pandemia y con ella la venta de libros. Tras un 2020 atípico, en el que el confinamiento lo convirtió todo en una quermés telemática, 2021 apeló a otras fórmulas para darle una vuelta a las formas de socialización del libro: desde firmas a través de Internet o conversatorios vía Zoom hasta encuentros con aforo limitado o elecciones reducidas de sus eventos más importantes. También los sellos —pertenezcan o no a grandes grupos— repensaron y organizaron sus catálogos con un criterio clarísimo: experimentos los justos.

Todas las editoriales, o al menos una buena mayoría, optaron por valores seguros. Se trata de programar y concentrar en sus novedades los grandes regresos que movilizaran a los lectores, ya fuese por su trayectoria (autores muy conocidos y con carreras largas) o por sus éxitos inmediatamente anteriores. Hay pocos experimentos en las estanterías en este momento, excepto Ana Iris Simón y su 'Feria' (Círculo de Tiza), que en realidad es un libro anterior a las novedades primaverales o la 'rentrée' de otoño.

Una misma temporada editorial ha concentrado a superventas canónicos como María Dueñas, que retomó a la protagonista de 'El tiempo entre costuras' en 'Sira' (Planeta), con aquellos que 'confirman alternativa' como Manuel Jabois con 'Miss Marte' (Alfaguara); los que no publicaban desde hace ya mucho, verbigracia Milena Busquets, que tras 'Esto también pasará' (Anagrama) regresa con 'Gema' (Anagrama); también un Javier Marías en estado de gracia, y que un lustro después de 'Berta Isla' vuelve con 'Tomás Nevinson' (Alfaguara).

La primavera concentró sus lanzamientos también en nombres como Javier Cercas, que cosecha éxito y polémica con 'Independencia' (Tusquets) tras el Premio Planeta y el cambio de grupo; o Sergio del Molino, que a su desembarco en Alfaguara con 'La piel' ha añadido ahora 'Contra la España vacía' (Alfaguara), un ensayo que amplía y complejiza aquellas páginas de aquel ensayo de Turner que acabaron convertidas en argumentario para más de un político que tuvo el mal gusto de cambiar vacía por vaciada.

El otoño tira también de autores con predicamento literario y cuya presencia mediática amplía su margen de influencia. ¡Y de qué manera! El ejemplo canónico del autor de peso y conocido por todos es Arturo Pérez-Reverte, que regresa en otoño con 'El italiano' (Alfaguara); así como Fernando Aramburu, quien presenta 'Los vencejos' (Tusquets), una novela que críticos y lectores esperan tras el huracán 'Patria'. Si gustará, eso no lo saben aún los editores; lo que queda claro es que todos los indicios apuntan en la dirección más clara: que salgan los números. Tras la pandemia, queda claro que venden y se seguirán vendiendo libros e incluso la más puntual de las descripciones de la estrategia lo demuestra.

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