“El corazón de una mujer es un océano profundo de secretos”. Esta sabia frase del personaje Old Rose en la película Titanic (1997), es aplicable al personaje de Francesca Johnson en Los Puentes de Madison, con una pequeña diferencia, que el corazón de Francesca tenía un solo secreto, llamado Robert Kincaid. The Bridges of Madison County relata una breve historia de amor entre un ama de casa de Iowa y un fotógrafo de National Geographic, Robert Kincaid, quien viaja al condado de Madison en Iowa en 1965 para filmar sus encantadores puentes cubiertos. A su llegada, se detiene en una antigua granja para preguntar cómo se llega a los puentes. Allí se encuentra con Francesca Johnson, ama de casa, cuyo cónyuge y dos hijos, han ido pocos días a la Feria Estatal de Illinois. Ella acepta mostrarle los puentes y poco a poco habla de su vida, de haber sido una novia durante la guerra en Italia y venir a crear una familia en Iowa. Así comienza su aventura de cuatro días, un enlace que fundamentalmente los cambia a ambos. A través del dolor de la separación de su amor secreto y el marcado aislamiento que siente cuando la rutina de su vida la consume, escribe sus pensamientos sobre el romance de cuatro días que ocupó tres diarios. Los diarios de Francesca son leídos por sus hijos durante los días posteriores a su fallecimiento.

La película del género de drama y romance fue dirigida por Clint Eastwood, con un guion de Richard LaGravenese adaptación para el cine del libro original de la exitosa novela de Robert James Waller publicada en 1992, y Kathleen Kennedy como coproductora. La película fue estrenada en 1995, como un proyecto conjunto de Amblin Entertainment, Malpaso Productions (la compañía de Clint Eastwood) y Warner Brothers. Se filmó en Winterset, Iowa, a finales del verano de 1994, y se estrenó en las salas de cine en junio de 1995, año en que Meryl Streep ya acumulaba 9 nominaciones de la Academia y 2 Oscars. Fue nominada por esta película, pero no ganó. Steven Spielberg compró los derechos de la película. Una productora de Amblin, Kathleen Kennedy, de 36 años, que había hecho películas como E.T., Back tothe Future, Jurassic Park y otras, se interesó particularmente en la historia de Waller. Le gustaba especialmente que sus personajes fueran "maduros" y que el argumento fuera "no sobre una pareja de veinteañeros". Y como ella explicó más tarde: "... Para mí, se trataba de algo más profundo que un asunto de la mediana edad. (Jack Doyle, “Of Bridges & Lovers, 1992-1995, PopHistoryDig.com”, June 25, 2008.) En efecto, durante el rodaje, Streep tenía 46 años y Eastwood 64, aun cuando el papel de Robert era de 52.

Los Puentes de Madison es una hermosa y conmovedora película, hecha al antiguo estilo cinematográfico y sin embargo con un tratamiento novedoso del drama y las circunstancias que viven los personajes. Protagonizada por Meryl Streep en el personaje de Francesca y por Clint Eastwood en el personaje de Robert Kincaid. Eastwood dirige la película con mucho tacto y sutileza y le imprime un ritmo muy particular. Maneja los 4 personajes: Francesca, Robert, y los 2 hijos de Francesca con una gradual precisión. Al principio, la reacción del hijo al affaire vivido por Francesca es de absoluto rechazo, negación y critica, mientras que la hija no juzga a la madre, lo que resiente es que no se lo confió. A lo largo del filme, Eastwood va gradualmente cambiando la actitud de los hijos hasta su total comprensión y cumpliendo el último deseo de Francesca para reunirse con Robert. La narrativa de la película es impecable, al ser transmitida la historia al espectador a través de los hijos y su lectura de los diarios de Francesca, que muestran la relación de Robert Kincaid y Francesca Johnson, como la intersección de 2 mundos diferentes, el del sofisticado fotógrafo de National Geographic que ha viajado por todo el mundo, y el de la extranjera, esposa de un granjero, arraigada en el campo (midwest) y martillando la rutina diaria. La actuación de Meryl Streep como Francesca es magistral; sus gestos y reacciones cuando conoce a Robert, la conversación en el vehículo, cómo administra la timidez con la curiosidad; toda la escena del puente Roseman; el té helado y la invitación a cenar; la caminata; el brandy; la segunda noche y el baile en la cocina, con el juego de luces, sombras y penumbras. En un momento ella le dice a Robert acerca de su vida: “its not what i dreamed of”, "esto no es lo que soñé". Streep, egresada de Vassar y de la Escuela de Drama de Yale, demuestra en todas sus escenas que es una perfeccionista en su oficio y meticulosa en la preparación de sus papeles y Eastwood como director y con el guion, desarrolla maravillosamente todas las etapas previas a la pasión de Francesca y Robert. Es una historia de amor que se convierte en una historia de responsabilidades por el tipo de decisiones que surgen de esa gran pasión. Y la gran decisión para Francesca llega en la escena memorable en que Robert se le aparece en el pueblo, bajo la lluvia y ella saliendo de la bodega. Robert arranca su vehículo y el esposo de Francesca se encuentra tras de él, en el semáforo. Francesca se aferra a la manilla de la puerta, como si fuera a salir corriendo al carro de Robert. Son 4 desgarradores minutos, el clímax de la película. Dos personas que encuentran la promesa de una felicidad personal perfecta y entienden, con tristeza y aceptación, que las cosas más importantes en la vida no son siempre las de ser feliz uno mismo (Ebert).

¿Por qué la historia se conecta con la gente?, por la forma en que describe cómo un ser humano puede abrirse a la pasión. Los personajes de la película son extraordinarios y sin embargo, son el tipo de personas con las que uno se para al lado en una fila de automercado, gente común atrapada en una experiencia extraordinaria. A diferencia del Libro, Francesca está en el centro de la película; sus decisiones y su angustia de toda la vida. Cerca del final de la película, los hijos de Francesca materializan algunas lecciones aprendidas, teniendo en cuenta la experiencia de su madre al examinar sus propios matrimonios. La hija elige el divorcio, el hijo renueva su compromiso matrimonial.

Entre algunos de los toques más interesantes y sutiles de Eastwood en la película están las escenas que utilizan e incorporan canciones interpretadas por Johnny Hartman, Dinah Washington, Irene Kral, y otros. Estas melodías se escuchan en la radio de la cocina de la granja Johnson, se escuchan en la radio de un camión, o son interpretadas por una banda de carretera cuando Francesca y Robert visitan un bar alejado del Condado de Madison. Clint Eastwood, como director y actor merece una mención especial ya que, como señala Roger Ebert, por mucho tiempo hubo una tendencia a identificar a Eastwood con sus papeles de vaquero y policía, y a olvidar que desde los 90 se ha convertido en una de las fuerzas más creativas y versátiles de Hollywood, tanto actor, como director y ejemplo de ello son películas como: Unforgiven, Mystic River, Million Dollar Baby, y American Sniper. El romance de Francesca y Robert no hubiera alcanzado esa intensidad si no hubiera sido por la química que existió en el rodaje entre Streep y Eastwood, quienes no se conocían personalmente. Se dice que hubo una gran competencia por el papel de Francesca en la película. Entre las que se consideraron o mencionaron para el papel fueron: Jessica Lange, Isabella Rossellini, Catherine Deneuve, Susan Sarandon, Anjelica Huston, y otras. Para el papel de Kincaid, Robert Redford estaba entre los considerados. Eastwood, que obtuvo el papel principal, también se convirtió en el director de la película y favoreció a Streep para el papel. El guion de Richard LaGravenese, es una excelente adaptación del libro y contiene diálogos sencillos relacionados con la vida cotidiana y la relación de Francesca y Robert, cuya última frase fue: “este tipo de certeza sólo se da una vez en la vida".