Una comisión de la Asamblea Nacional recibe y estudia las propuestas de los aspirantes para integrar el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) que habrá de sustituir al actual organismo designado el año pasado, y por la ausencia legislativa por el Tribunal Supremo de Justicia. Ello sin duda, además de cumplir con un mandato constitucional, seguramente recobrara mayor confianza en el ente rector de cara a nuevos eventos comiciales. Hasta ahora se conoce el nombre de varios aspirantes independientes, en su mayoría con amplia trayectoria y reconocida actuación pública y como credenciales suficientes para optar a la importante posición. Si bien se trata de un dato significativo, no es el único por cuanto ya existe consenso facilitado por una reciente modificación legal para la convocatoria de una “Megaelección” de gobernadores y alcaldes prevista constitucionalmente para este año 2021.

 
LOS PARTIDOS

A diferencia del clima previo a la consulta parlamentaria del pasado 6 de diciembre del 2020, cuando cobraba fuerza en la opinión pública el llamado al no votar, ahora la mayoría de las organizaciones políticas se activa para la escogencias de aspirantes a los cargos que serán sometidos a la voluntad popular en el ultimo trimestre del año. Lógicamente, el “Polo Patriótico”, incluso, en su seno el “Partido Comunista” y otras organizaciones que han marcado diferencia, han anunciado su participación y ya seleccionan candidatos, tal como ha ocurrido en el pasado, pero ahora seguramente con mayor motivación por los resultados obtenidos en la conformación de la actual Asamblea Nacional. Al mismo tiempo, las organizaciones que integraron la “Alianza Democrática” (Avanzada Progresista, MAS, Cambiemos, AD, Soluciones, entre otros) discuten la forma de escogencia para sus postulados y contemplan incluso, la posibilidad de reeditar la experiencia unitaria de la MUD por la vía de elección primaria.

El sector opositor denominado “G-4” y compuesto por AD, PJ, UNT Y VP, que en la anterior ocasión proclamo la abstención, ahora si bien no admite todavía el camino de la rectificación, en la práctica dan pasos dirigidos a preparar el ambiente electoral y han renunciado al planteamiento de la “Operación Libertad” limitando sus exigencias como es ya conocido “a mejores condiciones y mayor confianza en el CNE”. Obviamente en los últimos meses, se han producido cambios en este sentido, incluso en la futura escogencia del nuevo equipo electoral, también voceros calificados de esos partidos han anunciado su participación de manera pública como el caso del economista y diputado del Primero Justicia, José Guerra y también el ex-alcalde de Sucre del Estado Miranda, y dirigente del Primero Justicia Carlos Ocariz, ha presentado formalmente su nombre como aspirante gobernador de la región con el apoyo de la maquinaria electoral que tradicionalmente ha reconocido el liderazgo de Henrique Capriles y el valioso aporte, por su experiencia en la materia, del ex-gobernador copeyano, Enrique Mendoza. Actividades similares realizan mayormente en el interior del país, dirigentes nacionales de Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, con el argumento que si bien se trata de una nueva decisión política, en este caso pesa mucho más las exigencias y requerimientos concretos de los electores en los estados y municipios que en la elección presidencial.

 
Podría decirse que pese al cuadro de desconfianza que pesa sobre los partidos políticos del gobierno y la oposición y el desencanto que constatan las encuestas en las mayorías de la población por los efectos de una crisis multifactorial frente a la cual no se perciben alternativas claras y suficientes para el cambio político, en el curso de los próximos meses seguramente despertará en lo venezolanos lo que se considera su vocación más que democrática, electoral y comprobada históricamente.