Estrenada en 1927, nos traslada al año 2026 y narra la historia de una ciudad-estado de enormes proporciones dividida en dos mitades.
Metrópolis (1927)
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Por Francisco A. Casanova S.

Fritz Lang (1890 - 1976)


Metrópolis, de Fritz Lang, es la primera obra maestra de la ciencia ficción en el cine y una de las últimas del expresionismo alemán de los años 20. Se puede ver su influencia en películas como La guerra de las galaxias, Matrix, Dr. Strangelove…, Blade Runner, en la filmografía de Tim Burton y muchas otras. Sus efectos especiales estaban muy adelantados a su tiempo y las escenografías fenomenales. Noventa y cuatro años después de realizada, sus elementos de historia, personajes, trabajo artístico, cinematografía, siguen frescos y ‘Metrópolis’ sigue siendo una de las mejores películas de la historia del cine.

Estrenada en 1927, Fritz Lang, nos traslada al año 2026 y narra la historia de una ciudad-estado de enormes proporciones llamada “Metrópolis” dividida en dos mitades: los ciudadanos de la superficie y los trabajadores esclavizados en las profundidades. Esta sociedad está compuesta por dos grupos antagónicos y complementarios: una élite de propietarios y pensadores, que viven viendo el mundo desde los grandes rascacielos y paisajes urbanos, y los trabajadores, que viven en un gueto subterráneo bajo la ciudad donde se encuentra el corazón industrial con la prohibición de salir al mundo exterior y que trabajan sin cesar para mantener el modo de vida de los de la superficie, que habitan en lujosas viviendas y se dedican al deporte y a la vida social. 

La clase trabajadora, por el contrario, es esclava de una mitad que ni siquiera conoce y vive alienada, moviéndose al ritmo de las agujas de un reloj, objeto este, con gran simbolismo en la película. El detonante de la trama surge cuando el hijo del amo de Metrópolis, FrederFrederson (Gustav Fröhlich), recibe en su “Jardín del placer” la visita de una joven llamada María, de la ciudad subterránea que trae a la superficie a un grupo de hijos de trabajadores. Prendado por la belleza y la bondad de esta joven (Brigitte Helm), Freder se adentra en las entrañas de la ciudad subterráneadonde los obreros trabajan en condiciones infrahumanas poniendo a punto la maquinaria que permite que Metrópolis funcione cada día.Así, descubre una realidad cruel que desconocía, así como el germen de una revolución que intentará frenar con engaño y manipulación su padre, el despiadado JohFredersen (Alfred Abel), un empresario-dictador y elcientífico-genio demente Rotwang (Rudolf Klein-Rogge), que conoce los secretos del mundo inferior. Freder con la ayuda de María se convertirá en el “mediador” de este enfrentamiento e intentarán evitar la destrucción apelando a los sentimientos y al amor. Mientras tanto, Rotwang inventa un robot, captura a la verdadera María y transfiere su rostro a un robot, para que los trabajadores, que siguen a María, puedan ser engañados y controlados.
 
“Metrópolis” es una de las últimas películas dela etapa del cine silente y una de las últimas del denominado expresionismo alemán. Filmada en 1927, fue dirigida por el austriaco Fritz Lang, uno de los cineastas más notables del expresionismo y de los más influyentes de la historia del cine. El guion es de la,en aquella época, esposa de Lang, TheavonHarbou, la música de Bernd Schultheisy Gottfried Huppertz, con fotografía de Karl Freundy Günther Rittau y un reparto compuesto fundamentalmente por: Gustav Fröhlich, Brigitte Helm, Alfred Abel, Rudolf Klein-Rogge. La productora de la película fue la legendaria U.F.A.

En los años veinte, cuando el cine sonoro no había aparecido, ya estaba inventada la ciencia ficción. Incluso mucho antes si tenemos en cuenta que gracias a la magia y a la fantasía del francesGeorges Méliès, los espectadores ya habían viajado a la luna, y despertaron la curiosidad de conocer otros planetas y espacios inexplorados. Pero es ‘Metrópolis’, la película que marca el nacimiento del auténtico cine de ciencia ficción, y la que establece un universo visual y temático que ha influido en muchas películas venideras.De la belleza de sus imágenes, enmarcadas la mayoría de ellas dentro del expresionismo alemán, es que Fritz Lang, a través de su diseño de producción, planificación de los espacios y fijación por el detalle que da muestras de su genialidad. Para la recreación de la ciudad se utilizaron decorados gigantescos y profusión de extras. Hoy sigue impresionando la secuencia de la Torre de Babel por su magnitud, así como muchas escenas brillantemente fotografiadas que sorprenden por su originalidad y audacia, como la visión que tiene Frederson cuando la maquinaria explota y hiere a los obreros, o la escena en donde María es perseguida por Rotwang con un haz de luz en las catacumbas o los destellos de la ciudad “superior”; o unas puertas de la casa de Rotwangabriéndose y cerrándose por sí solas, y la danza lasciva de la falsa María con los trabajadores embelesados y la pantalla llenándose de enormes globos oculares que miran fijamente o la inundación de la ciudad subterránea y los brazos ondulantes de los niños pidiendo ayuda a María. Este monumentalismo y el modernismo aparecen en todo el canon del expresionismo alemán.Lang desarrolla el relato de Metrópoliscon escenas de asombrosa originalidadque hoy siguen conservando todo su poder de fascinación. Su brillante diseño de edificios y autopistas futuristas, los espectaculares sets siguen inspirando el cine de hoy, así como los efectos especiales, como la puesta en marcha del robot y el videoteléfono, son imaginativos y conservan hoy toda su validez. 

Desde su estreno, la inquietante visión de la película se ha prestado a diversas interpretaciones. Siendo estrenada en 1927, puede verse como una advertencia contra la tiranía fascista, la opresión comunista o el capitalismo desbocado. Pero, en cierto modo, la forma más gratificante de verla no es como una obra premonitoria, sino como una película muy de su tiempo, una misiva de una época de ansiedad.La película contiene la visión de Lang de un futuro de maquinaria incesante y divisiones de clase. El ya fallecido crítico Roger Ebert sostuvo que “Metrópolis fijó para el resto de siglo la imagen de una ciudad futurista como un infierno de progreso científico y desesperación humana”.

Esta obra, que nunca pasa visualmente de moda, es toda una referencia para películas con temática futurista. Metrópolisfue la película más costosa y espectacular de todas las que se rodaron en Alemania durante la etapa muda. Muy influenciada en la arquitectura expresionista, el film ofrece una visión crítica de la sociedad con temas relevantes en esa época como la corrupción, la desigualdad de clases o la evolución tecnológica e industrial. Vista hoy, sigue siendo espectacular y de una originalidad asombrosa, gracias también a los prodigiosos efectos especiales de EugenSchüfftan y a un guión (no exento de críticas por su final ingenuo y pacificador) co-escrito por Lang y su por entonces esposa TheavonHarbou, quien luego se alinearía con el nacional socialismo alemán.En Metrópolis, Lang obtendrá imágenes que pasarán a la historia del cine y que el espectador no podrá olvidar. Metrópolis representa el apogeo del expresionismo en el orden arquitectónico. 

El cine expresionista alemán fue un movimiento cinematográfico que significó un antes y un después para la historia del cine, influyendo de manera decisiva a géneros como el cine negro o el cine de terror y en el caso específico de Metrópolis, al cine de ciencia-ficción. Esta corriente, que afectó a otras artes como la pintura, la música o la arquitectura, pretendía expresar de una forma más subjetiva la naturaleza del ser humano, dando preponderancia a la expresión de los sentimientos más que a la descripción objetiva de la realidad. Surgió en la depresiva y destrozada Alemania de la República de Weimar, tras la I Guerra Mundial. El expresionismo alemán se caracteriza por atmósferas cargadas, simbolismos continuos, un uso contrastado de la luz y unos decorados que deforman la realidad hasta el extremo de la locura, que es uno de los temas recurrentes del movimiento. Los directores que desarrollaron este movimiento buscaban mostrar, de forma externa, un estado de ánimo interior de los personajes. Pero no solo se apoyaban en la fotografía o en los decorados, sino que las posiciones y angulaciones de cámara también se extremaban, a través de picados o contrapicados, para conseguir el efecto deseado y se usaron distorsiones extremas en la expresión para mostrar una realidad emocional interna en lugar de lo que estaba en la superficie.Algunos de los principales directores y películas del expresionismo alemán son Robert Wiene (El gabinete del Dr. Caligari, 1919), Paul Wegener y Carl Boese (El Golem, 1920), F. W. Murnau (Nosferatu, 1922), G. W. Pabst (Misterio de un alma, 1926) y por supuesto, Fritz Lang (El doctor Mabuse, el jugador, 1922; Metrópolis, 1927 y M, el vampiro de Düsseldorf, 1931). El movimiento expresionista alemán se confinó inicialmente a Alemania debido al aislamiento que experimentó el país durante la Primera Guerra Mundial. En 1916, el gobierno prohibió las películas extranjeras y creo en 1917 la productora de películas UFA (Universum Film Aktiengesellschaft). El principal motivo que movió a las autoridades a prohibir el cine extranjero fue porque Estados Unidos, mediante su participación en la I guerra, generó una serie de producciones cinematográficas en las que mostraba al mundo odio hacia el pueblo y el gobierno alemán. La demanda de los teatros para generar películas llevó a un aumento en la producción cinematográfica nacional de 24 películas en 1914 a 130 películas en 1918. Con la inflación también en aumento, los alemanes asistían a las películas más libremente porque sabían que el valor de su dinero disminuía constantemente. Las tramas e historias de las películas expresionistas a menudo tratan sobre la locura, la traición y otros temas “intelectuales” desencadenados por las experiencias de la Primera Guerra Mundial, a diferencia de las películas estándar de acción, aventuras y románticas. Para el expresionismo alemán en el cine, fue clave la arquitectura de Erich Mendelsohn y Hanz Poelzig, y el teatro de Max Reinhardt que fue uno de los exponentes más importantes del teatro en la Alemania de esos años, creando un nuevo concepto de teatro donde diseñó toda la escenografía y creó el Kammerspiele (teatro de cámara). En el Kammerspiele los espectadores asistían a obras de teatro con un aforo reducido donde lo más importante era crear una atmósfera de intimidad con la obra y el público, introduciendo elementos estéticos como un uso especial de la luz. Este planteamiento estético será copiado por los directores de cine expresionistas. Las sombras y las luces no solo sirven de elemento decorativo, sino que incluso llegan a ser narrativos. Un ejemplo de ello lo vemos en la famosa escena de Nosferatu donde tiene más importancia la sombra que el personaje. De todas las películas, la que se considera la primera del cine expresionista alemán fue El gabinete del Dr. Caligari (1920) de Robert Wiene, cuya principal atracción radica en su anormalidad escenográfica, con chimeneas oblicuas, reminiscencias cubistas y ventanas en forma de flecha, todas con una función meramente dramática y psicológica, y no como algo decorativo y debido a la iluminación limitada en el estudio donde se filmó, se decidió pintar los decorados con luces y sombras.En el cine expresionista alemán se puede apreciar la influencia del director de arte alemán Walter Reimann y de autores del expresionismo pictórico como Munch, Nolde o Kirchner. Estas influencias se ven bien en la estilización de los decorados, en los gestos y la iluminación. Todas las características que componen esta corriente están pensadas para eliminar cualquier atisbo de referencia a la realidad. Su objetivo prioritario era el de transmitir sensaciones y emociones por encima de todo.Si por algo han influido las películas expresionistas ha sido, más que por sus temáticas, por sus recursos estéticos. Para estos directores, la base de su cine era la búsqueda de la Stimmung o estado de ánimo, algo así como llegar a crear una atmósfera donde el alma flota, tanto en todos los personajes como en los objetos.Otro elemento de gran influencia es la arquitectura expresionista. Los rodajes eran (en la mayoría de las películas) en estudios, esto significaba que era imprescindible adaptar los decorados con telas y otros elementos. La escenografía siguió unos patrones de perspectivas falseadas, líneas oblicuas y diagonales, objetos totalmente asimétricos. 

Estos decorados otorgaban a los filmes una atmósfera que llegaba a ser asfixiante. Aunque también se dieron casos donde se rodó en exteriores, como por ejemplo en Nosferatu. La interpretación es otro aspecto que tiene mucha importancia en el expresionismo alemán cinematográfico. En esta corriente, es característica una interpretación y una acción casi teatral, dejando de lado todo tipo de interpretación realista. Cuando se quiere mostrar sentimientos extremos como el miedo, la ira o el deseo se interpreta exagerando las emociones al máximo. La caracterización y el maquillaje ayuda también a exagerar la interpretación de los actores. Por último, habría que destacar los encuadres, donde la composición está muy trabajada, como si de una obra pictórica se tratara. Directores como Friedrich Wilhelm Murnau yFritz Lang dan cuenta de ello. Con los encuadres hay una peculiaridad, y es que se utiliza de una forma muy especial el fuera de campo, es decir las sombras son incluso más importantes que los propios personajes, por ello, se puede decir que todos los elementos son importantes. 

A raíz de la aparición del cine sonoro y del nacionalsocialismo en Alemania, la corriente expresionista fue perdiendo “momentum”. Con la escalada nazi en Alemania, muchos de los directores alemanes de la época emigraron a Estados Unidos. Aunque no solo emigraron directores, también lo hicieron, operadores de cámara, escenógrafos, influyendo de forma determinante, especialmente a dos géneros: el cine de terror y el cine negro. En 1933, el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels le ofreció a Fritz Lang el puesto de director del Instituto Alemán de Cine. Lang, que era antinazi no aceptó el puesto y huyó de Alemania a París. Tras un año en París, Lang se trasladó a Estados Unidos a mediados de 1934, inicialmente bajo contrato con la MGM y en Hollywood prácticamente permaneció hasta su muerte. En esos años realizó 22 filmes, dentro de varios géneros: el bélico, los policíacos y el cine “negro”, su género preferido, centrado en temas criminales y judiciales, y en westerns también, y en su filmografía se destacan, Furia (1936), Sólo se vive una vez (1937), La venganza de Frank James (1940), La mujer del cuadro (1944), Encubridora (1952), Los sobornados (1953), Mientras Nueva York duerme (1956) y Más allá de la duda (1957)que consolidarían a Lang como un maestro del cine americano.En la obra de Lang se aprecian claramente unas constantes: el complejo de culpabilidad real o ficticia del hombre, el cerco implacable del medio social, la persecución del destino, la fatalidad, el instinto de venganza, el deseo de justicia..., constantes que desarrolló incluso en su etapa americana, con los filmes psicológicos y de acción. Para Lang lo importante no es el fin, sino el combate para alcanzarlo. Lo que el hombre necesita es combatir. Aunque el sistema le oprima, lo que debe hacer es luchar para llegar al fin. 

Volviendo a Metropolis, estaha influido la visión que del futurotienen los cineastas, con su imponente arquitectura, en la cual se anticipa a "Blade Runner" de 1982, e influencia el engranaje de Charlie Chaplin en "Tiempos modernos". También ha influido la figura de Rotwang, el inventor, prototipo de un científico loco que habita en un laboratorio gótico y siniestro. Un personaje que ha sido imitado y parodiado en muchos otros films posteriores, desde ‘Frankenstein’ (James Whale, 1931) hasta el Doctor Strangelove de (Stanley Kubrick, 1964).Al igual que Lang, el expresionismo alemán fue una influencia en Hitchcock a lo largo de su carrera. En supelícula, TheLodger, Hitchcock introdujo diseños de escenografías expresionistas, técnicas de iluminación y trabajo de cámara engañosa para el público británico en contra de los deseos de su estudio. Su experimentación visual incluyó el uso de la imagen de un hombre caminando sobre un piso de vidrio fotografiado desde abajo, un concepto que representa a alguien caminando de un lado a otro. Esta influencia continuó a través de Psycho en 1960, en la que la imagen borrosa de Norman Bates, vista a través de una cortina de baño, recuerda a Nosferatu que se muestra a través de su sombra. Los elementos estilísticos tomados del expresionismo alemán son comunes hoy en día en películas que no necesitan referenciar el realismo contemporáneo. La película de 1991 de Woody Allen Shadows and Fog es un homenaje a los cineastas expresionistas alemanes Fritz Lang, Georg Wilhelm Pabst y FW Murnau.Adaptaciones del estilo expresionista se representan a lo largo de la filmografía contemporánea del director Tim Burton. Su película de 1992 Batman Returns se cita a menudo como un intento moderno de capturar la esencia del expresionismo alemán. Los diseños de edificios angulosos y las plazas urbanas de aspecto severo de Ciudad Gotica evocan la amenaza presente en Metropolis. 

Luego de su experiencia expresionista, Fritz Lang mantuvo la puesta en escena de un geómetra y el sentido del espacio y sobre todo la inscripción de los personajes en el decorado, el vínculo estrecho entre la complejidad de sus protagonistas y un montaje capaz de crear una tensión narrativa, la articulación entre lo que no se puede evadir y lo imprevisible y por ello su obra americana tiene un toque eminentemente personal y considerado de los más poderosos de la época clásica de Hollywood.

La etapa norteamericana de Lang es importantísima, especialmente en lo que se refiere al cine negro o thriller. Es innegablemente un director moralista, pero justo; poco panfletario, como en Encuentro en la noche (1952), en la que aunque finalmente Barbara Stanwyck se pliega a su responsabilidad, ha caído antes en la tentación del adulterio; a veces muy ambiguo, como el personaje principal, interpretado por Spencer Tracy, de Furia; otras, terriblemente riguroso con la sociedad, la corrupción y la venganza, tal y como demuestra en en el caso del policía interpretado por Glenn Ford en la magistral Los Sobornados (1953), que nadie en una situación extrema elegirá la aplicación estricta de la ley si puede así satisfacer el humano impulso de la represalia, aunque acabe siendo peor que los criminales, algo que también existe en Furia y en la magistral Mientras Nueva York duerme (1956).A finales de 1956, cansado de la expiatoria situación creada por el senador McCarthyabandona Hollywood y marcha a Alemania, desde donde parte hacia la India para realizar una maravillosa aventura amorosa dividida en dos partes, tituladas El tigre de Esnapur y La tumba India, ambas estrenadas en 1958. 

De vuelta en Alemania, retoma, veintinueve años después del Testamento del doctor Mabuse, el viejo mito de este personaje diabólico y dirige Los crímenes del doctor Mabuse (1961), que le permite reincidir en su tema preferido, la lucha del bien contra el mal. Fue la última obra de este hombre que a los 71 años cerraba una carrera magistral abierta cerca de medio siglo antes, y sólo entreabierta cuando Jean-Luc Godard, uno de los “enfants terribles” de la nueva ola francesa (Nouvelle vague), le suplica que intervenga como actor en su película El desprecio (Le mépris,1963). No se adapta a la vida europea, vuelve a los Estados Unidos y se retira a su casa de Los Ángeles, observando desde allí los continuos homenajes, pases por televisión de su obra completa, detallados estudios críticos sobre sus películas y sus elementos de precisión narrativa, creación de ambientes, estudio de muchos y heterogéneos personajes, así como la admiración de los cinéfilos de todo el mundo le hicieron ver que era mucho, muchísimomejor de lo que él pensó siempre.





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