Es casi imperativo conocer estos maravillosos parajes para darnos cuenta de por qué Venezuela sigue siendo el país con la naturaleza más espectacular del mundo
Autana: Tepuy mágico del Amazonas
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Por Álvaro Montenegro Fortique


La leyenda piaroa cuenta que el Autana es el árbol de la vida; aquí comenzó todo. Las primeras plantas, animales, hombres, ríos, peces, flores, aves y la suma de cuanto existe nacieron en este macizo. Ahora solo podemos ver parte del tronco porque el árbol cayó hace mucho tiempo en una de esas guerras entre el bien y el mal protagonizadas por los dioses piaroas enfurecidos. Las ramas del follaje caído dieron origen a las serranías del estado Amazonas, y su tronco se yergue imperturbable como un altar que recuerda a la etnia ese origen de la vida.


En un bongo como este se inicia una aventura de tres días entre los ríos más espléndidos y solitarios de nuestra geografía

Apenas esta crisis sanitaria y económica que nos tiene encerrados en casa esté controlada, debemos salir a respirar aire muy puro y naturaleza virgen de esa que se consigue en Venezuela mejor que en ningún lugar del mundo. Para que vayan planificando de una vez a donde ir les sugiero visitar el cerro Autana en el estado Amazonas, uno de los emblemas nacionales que ningún venezolano debería irse de este mundo sin conocerlo.

Todo viaje al Autana comienza en Puerto Ayacucho, la capital del estado, donde se toma un carro para hacer un recorrido corto y muy interesante hacia el puerto de Samariapo, último lugar terrestre al cual se puede acceder, para luego embarcarse en un bongo que los llevara a una aventura de tres días entre los ríos más espléndidos y solitarios de nuestra geografía.

Luego de cinco horas de navegación se llega al campamento Mavaco, muy cerca de una comunidad indígena. Churuatas cómodas para guindar hamacas, vista sensacional sobre el río, caney con cocina y comedor, además de unos baños muy básicos al lado. Uno cena y duerme en Mavaco. Al día siguiente, después del desayuno, se vuelve al bongo para remontar el río Autana durante unas cuatro horas repletas de serenidad. Conocerán el éxtasis de la selva cuando desembarque en el raudal de Ceguera para acampar esa noche.


El campamento Mavaco, para cenar y dormir, cuenta con churuatas cómodas, caney con cocina y comedor y una sensacional vista sobre el río 

Me gusta imaginarme que el nombre de Ceguera se originó por la espectacular vista que desde aquí se obtiene de un valle formado por el cerro Autana, el cerro “Cara de Indio” y el cerro Waharí. Realmente es uno de los lugares más bellos de Venezuela. Están en las riberas del río Autana con un panorama espectacular sobre una laja enorme y fascinante. Las noches claras desde esa laja ofrecen un espectáculo increíble: como no hay luz eléctrica en cien kilómetros a la redonda, las estrellas del firmamento parecen mucho más brillantes y cercanas. Uno puede pasar horas observando el infinito repleto de puntitos brillantes que parecen contarnos cada uno una historia.

Al día siguiente pueden subir al cerro Waharí para obtener la mejor vista posible del Autana. Una hora cuarenta minutos de caminata entre la selva, con pendientes fuertes llegando al final. Al alcanzar la cima se obtiene una vista realmente sensacional; uno siente que se ahoga de felicidad en ese aire purísmo que envuelve al cerro Autana. Imposible no sentirse emocionado en esa cumbre, besando el alma de este árbol de la vida y observando cómo la energía del infinito penetra en lo más profundo de nuestro ser.

Conozca el Autana apenas la pandemia esté controlada y podamos volver a viajar, para que se dé cuenta de por qué Venezuela sigue siendo el país con la naturaleza más espectacular del mundo.


El cerro Wichuj o “Cara de Indio”, visto desde la comunidad Raudal de Ceguera, es uno de los lugares más impresionantes de Venezuela


Cómo llegar

Hasta Puerto Ayacucho volaba antes de la pandemia Conviasa 0500-Conviasa, en unos aviones muy cómodos. Seguramente retomarán los vuelos cuando las autoridades aeronáuticas lo autoricen. Por tierra pueden recorrer los llanos de Apure y cruzar la chalana en el río Orinoco para luego llegar a Puerto Ayacucho. Eso sí, deberán llevar gasolina para no quedarse varados. El paisaje es hermoso. Desde Puerto Ayacucho, su guía les llevará a Samariapo por tierra, y luego en bongo durante dos días hasta el raudal de Ceguera.

Dónde alojarse

Hay campamentos básicos muy bien ordenados con unas churuatas grandes, donde se guindan hamacas con sus mosquiteros. Su punto débil son los baños, sobre todo para las mujeres que necesitan más privacidad y confort.

Dónde comer

Los paquetes incluyen todas las comidas, porque en la selva no hay otras opciones. La comida es casera y muy abundante, hay mucho pescado fresco de río en la dieta de estos parajes. Son deliciosos.

Dónde reservar

Henry Jaimes (0416) 448.63.94 es un buen amigo que vive en Puerto Ayacucho desde hace años y es uno de los veteranos operadores de estas selvas. Su compañía “Ecodestinos de Venezuela” (0248) 521.31.64 ofrece unos tours muy bien organizados.

No olvide

Llevar ropa fresca y manga larga para defenderse de los puri-puris que les picarán sin compasión. Mucho repelente del bueno y protector solar. Además lleven una linterna y un sombrero. Botas para caminar y sandalias solo para bañarse en el río, porque de resto no le servirán en la selva.

Sigue a Álvaro Montenegro Fortique en Instagram m@montenegroalvaro


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