La detención y la investigación del vuelo de la línea aérea filial de Conviasa a Buenos Aires ha trascendido como un nuevo elemento político en la confrontación latinoamericana
Los Vuelos de Emtrasur
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Por Carlos Roque


El 6 de junio y procedente de México la nave Emtrasur, previa escala en Venezuela, con destino en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Buenos Aires, despegó dos días después para ir a Uruguay a cargar combustible, pero de regreso aterrizó nuevamente al país vecino, ya que no autorizaron su aterrizaje. Posteriormente, dos días después, el 8 de junio la justicia argentina respondió favorablemente a un pedido de Estados Unidos de incautación de la aeronave. Al mismo tiempo, se ordenó el registro del avión para levantar una serie de pruebas que ya se incorporaron al respectivo expediente, todo ocurría porque la justicia norteamericana pidió la incautación del Boeing 747-300 por la transferencia de venta no autorizada entre Mahan Air como se supo posteriormente a la línea venezolana Conviasa. La situación se había agravado cuando entre febrero y mayo de 2022, Emtrasur permitió que la línea volara desde Caracas a Teherán y Moscú.

LA DETENCIÓN
La detención de la nave en el aeropuerto argentino se explicó porque su tripulación viajaban 5 ciudadanos iraníes junto a 14 venezolanos, los cuales no habían declarado ante la justicia por cuanto existió la sospecha que cumplirían tarea de investigación en los países. De esta manera, el Departamento de Justicia de Estados Unidos le pidió a la Argentina que incautara el avión venezolano-iraní. Posteriormente, investigaciones de las autoridades locales determinaron que en el caso de la tripulación iraní, si bien en principio existió la sospecha de que se tratara agentes de ese país, que por cierto fueron acusados de la sangrienta operación AMIA en 1994, en este caso se trataba de una mera coincidencia de nombre.

EL AVIÓN
El Boeing 747-300 con matricula venezolana fue adquirido en noviembre de 2020 a la línea aérea iraní Mahan Air, una nave de transporte que perteneció anteriormente a la línea alemana Lufthansa, y fue bautizado como “Luisa Cáceres de Arismendi” en su arriba a Venezuela. Cabe acotar, que Emtrasur como Conviasa están incluidas en las listas de medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos. Las autoridades de Argentina mantuvieron el avión más no sus tripulantes que tenían el derecho de regresar a Venezuela en los días siguientes. No obstante, el Juez Federal Federico Villena interpuso un amparo para que se definiera la situación de los 19 ciudadanos y también de la aeronave. Posteriormente, se estableció que no existía relación alguna entre los tripulantes iraníes y hechos de terrorismo.

TEMA POLITICO
La retención de la nave y la tripulación ha generado un ruidoso conflicto político, ya que una vez que se comprobó la no existencia de conexión entre la tripulación y factores del terrorismo internacional y la propiedad venezolana de la nave se produjeron categóricos pronunciamientos, en primer lugar, del gobierno de Nicolás Maduro que llamo a una movilización nacional en procura de la liberación de los tripulantes y posteriormente acompañada por acciones como la que se registró en la famosa Plaza de Mayo en Buenos Aires donde miles de argentinos exigieron al Presidente Fernández la liberación de los detenidos y la devolución de la nave aérea. También, el Presidente de Nicaragua Daniel Ortega anuncio que plantearía en el seno de la CELAC próxima a reunirse, un pronunciamiento en relación al tema; de igual manera, los gobiernos de Irán, Rusia, Cuba y otras naciones exigieron una respuesta favorable a la libertad de los detenidos y el regreso de Emtrasur.

“ES SECUESTRO”
El embajador de Argentina en Caracas Oscar Laborde en relación al tema explicó ante la prensa nacional que su gobierno considera que ciertamente se trata de un secuestro de la nave y que injusta prisión de los tripulantes y que ellos había decretado una sensación de desaliento en la población venezolana y también argentina, pero que se trataba de la decisión de un juez que no podía ser revocada por una decisión del Ejecutivo. El hecho cierto es que el caso del avión iraní-venezolano se ha convertido en un punto importante en la agenda política continental. 



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