El 8 de agosto de 1987, la “Corbeta Caldas” de Colombia incursionó en el Golfo de Venezuela provocando un conflicto que pudo conducir a una guerra entre los dos países
El Golfo 1987: Vientos de Guerra
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Por Equipo de Política


Ya antes, el 11 de septiembre de 1952, la fraganta colombiana “Almirante Padilla” realizo ejercicios de tiros en las zonas de Los Monjes en el Golfo de Venezuela. El gobierno de Bogotá alegaba que según el libro “Limites de la República de Colombia” el área pertenecía a ese país, ya que no existían opiniones en contrario. Se desconocía sin embargo que en junio de 1951, la Junta de Gobierno presidida por Germán Suárez Flamerich, emitió el decreto 240 que incluye el diálogo en Jurisdicción Nacional. Cuando en Caracas se conoció de las maniobras en las zonas, el teniente coronel Marcos Pérez Jiménez, miembro de la Junta de Gobierno y además, Ministro de la Defensa, hizo un balance del poder relativo de combate de las Fuerzas Armadas de Colombia con las venezolanas.
Según el oficial Félix Efraín Salas Izaguirre, “Colombia poseía dos destructores y cinco fragatas, un mayor número de efectivos terrestres, reservas entrenadas y profesionales bien capacitados”. Venezuela entonces disponía de 4 corbetas en mal estado; mayor poder de fuego individual por la dotación de fusiles automáticos (FAL) y una aviación muy superior con “camberas, venom y vampiros”. Pérez Jiménez decidió llamar al servicio a las tropas excedentes, reforzar la frontera occidental y ocupar militarmente Los Monjes. El 22 de noviembre, el presidente designado Roberto Urdaneta Arbeláez declaraba: “Colombia no objeta la soberanía de los Estados Unidos de Venezuela sobre el Archipiélago de Los Monjes y en consecuencia, no se opone ni tiene reclamación alguna por formular al respecto”.

CONFROTACION DIPLOMATICA
Después de un largo paréntesis en 1975, durante los gobiernos de Raúl Leoni y Carlos Lleras Restrepo se retomó el asunto limítrofe de los ministros de petróleo para avanzar criterios sobre las reservas de crudo en el área, ante una oferta de exploración y explotación de las compañías extrajeras. Las comisiones técnicas consideraron finalmente incompatibles los criterios limitadores. En los gobiernos de Rafael Caldera y Misael Pastrana Borrero al comienzo de los años 70, se registraron nuevas gestiones. En 1974, los presidentes Carlos Andrés Pérez y Alfonso López Michelsen iniciaron en firme una ronda de negociaciones, jugaban a favor de un acuerdo, en este caso las relaciones personales y la identificación política de los mandatarios y la gestión oficiosa de Carlos Pérez Norzagaray, empresario colombiano con conocimiento de los dos países.
Durante meses, se trabajó sobre la propuesta de López del “Condominio del Golfo” que suponía la exploración petrolífera conjunta. Pérez sometió un proyecto de acuerdo a consulta de los partidos, y se produjo un intenso debate, pero al final, privó el criterio de remitir el asunto a futuros gobiernos.

HIPÓTESIS DE CARABALLEDA
La llamada “Hipótesis de Caraballeda” de Luis Herrera Campins y Julio Cesar Turbay Ayala en los 80, se considera el esquema más equitativo logrado hasta entonces para una solución del diferendum. La dirigencia política le ofreció un tácito apoyo, pero se activó el rechazo del grupo ultranacionalista que contaminaron a la opinión pública. El 28 de octubre de 1980, en una asamblea de más de 2000 oficiales en Fuerte Tiuna, se le leyó el proyecto. El rechazo fue fulminante, y se llegó más allá: se criticó ferozmente el hecho mismo de negociar con Colombia. El gobierno de Jaime Lusinchi debió seguir el tema con mayor discreción, porque además de la resistencia de la opinión pública, estaba reciente la repulsa militar a la “Hipótesis de Caraballeda”. En Colombia, gobernaba Virgilio Barcos y la elite de ese país insistía en replantear el tema limítrofe mientras las relaciones se complicaban por problemas sociales de la frontera y la aparición de fenómeno del narcotráfico.

APARECE LA “CALDAS”
En agosto de 1987, la “Corbeta Caldas” incursionó en aguas del Golfo, y no se trataba de una presencia accidental sino que la acción se vinculaba con un clima de agitación en Colombia que estimaba oportuno el abordaje de nuevo de la situación limítrofe. Edgar Otálvora refiere: “Las autoridades militares venezolanas, en sus evaluaciones del día 12 de agosto de 1987, estimaron que el ingreso de la “Calda” a aguas del sur del paralelo de Castilletes era una acción del gobierno colombiano buscando crear una situación prebélica que internacionalizara el conflicto limítrofe; el gobierno colombiano había tomado la iniciativa militar basado en la sorpresa por cuando la corbeta realizara actos de ejercicios de autoridad en aguas que Venezuela considera fuera de toda disputa”. Luego de varios días y negociaciones nerviosas en Caracas y Bogotá, el lunes 17, el presidente Barco leyó un mensaje que culminaba: “El gobierno colombiano debe reiterar, como lo ha hecho el día de hoy en mensaje entregado al embajador de Venezuela en Bogotá, su posición respecto a los derechos que le asisten en el Golfo de Venezuela.

CONFLICTIVIDAD POLITICA
En los años recientes, el incremento del asunto del narcotráfico y la violencia limítrofe ha generado permanentes tensiones seriamente agravadas durante los gobiernos de Hugo Chávez y Álvaro Uribe, llegando a la ruptura de relaciones diplomáticas, situación que en los últimos años los gobiernos de Iván Duque y Nicolás Maduro sobre todo a partir de enero del 2019, cuando Bogotá asumió y reconoció el gobierno interino de Juan Guiado que además, de la ruptura de relaciones hizo de la capital colombiana el asiento de un gobierno interino presidido por Juan Guiado conforme a la estrategia trazada por Donald Trump que implicó entre otros actos, el apoyo a la llamada “Entrega Humanitaria” que como se ha demostrado significó un intento de invasión militar al país en este caso avalada por la OEA y los gobiernos Chile y Paraguay. También por supuesto, a la protección a factores subversivos venezolanos que planificaron y ejecutaron actividades como la “Operación Gedeón” en 2020.

LLEGA PETRO
La victoria de Gustavo Petro en la reciente elección presidencial de Colombia, tal como fue afirmado en su campaña electoral, abre espacio para la reanudación de relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países, cuyos efectos han sido severamente negativos en términos de migraciones, terrorismo y desequilibrio comercial. Se espera que en los próximos días Petro y Maduro restablezcan la vinculación oficial entre dos países que históricamente han conformado y siguen conformando una identidad política y comercial.

LA HISTORIA SECRETA
El tema de la incursión del Caldas en 1987, dió pie a una rigurosa investigación del abogado y conocedor del tema Jesús Aveledo, que se ha plasmado en el libro “La Historia Secreta”; con revelaciones y datos que permiten avanzar en el esclarecimiento de un importante hecho histórico. Aveledo responde a las preguntas Eneltapete.com.