El ejercicio del periodismo es una de las tantas consecuencias que está dejando la invasión rusa en Ucrania. Sin embargo, este es un hecho que forma parte de la crisis periodística que sacude al mundo provocando una polarización que fractura sociedades
Periodismo, otra víctima del conflicto Rusia-Ucrania
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Por Trina Acevedo


En solo cuatro meses de la guerra, de grandes magnitudes e infinitas consecuencias, nueve periodistas han sido asesinados en terreno bélico. Reporteros Sin Fronteras contabiliza 50 posibles crímenes de guerra contra la prensa que afectan a 120 periodistas. La organización señaló a las fuerzas rusas de torturar a un fotorreportero ucraniano y al soldado que lo acompañaba. Con fotos y materiales que respaldan sus acusaciones, indicaron que ambos fueron ejecutados a sangre fría. Este caso forma parte de la sexta demanda de RSF a la Corte Penal Internacional de La Haya.

Para inicios del mes de junio, el ministro de Cultura de Ucrania, OleksandrTkachenco, indicó que desde el inicio de la invasión 32 informadores habían perdido la vida en medio del conflicto. Una cifra considerablemente mayor a la que se documenta hasta el momento. De ser así, esta sería una cifra alarmante debido a que en 2021 se documentó que 46 periodistas fueron asesinados.

Actualmente, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, Ucrania se encuentra en el puesto número 106 de 180 países, mientras que Rusia se ubica en el puesto 155 (Venezuela en el 159 con una clasificación de “muy grave”). La guerra supone una mayor censura en Rusia. Recordemos aquellas imágenes en las que una periodista irrumpió en el estudio de un noticiero en vivo con una pancarta en la que denunciaba los hechos. Los medios de comunicación rusos están obligados a hablar de guerra solo como una “operación especial en relación a la situación en la República de Lugansk y la República Popular de Donestk”. Human RightsWatch asegura que Rusia ha creado leyes ambiguas para censurar las cuales han combinado con narrativas falsas. Han señalado a medios de comunicación como agentes extranjeros y han sido amenazados con multas. A esto se le suma el bloqueo parcial a Facebook en respuesta a que la empresa restringió cuentas de medios estatales rusos. Twitter también denunció restricciones a sus servicios en Rusia.

Esta semana, el periodista ruso Dmitry Muratov subastó su premio Nobel de la Paz y obtuvo una suma récord de 103 millones de dólares que serán donados a la agencia de la Organización de Naciones Unidas para brindar ayuda a los niños desplazados por el conflicto.
Muratov es uno de los fundadores de Novaya Gazeta que cerró sus puertas por órdenes del gobierno ruso. Se estima que seis periodistas y colaboradores del medio han sido asesinados por sus labores. Preocupa que RSF concluya que hay “un número récord de países en situación muy grave” respecto a la libertad de prensa. Solo 8 países están en “buena situación”. El conflicto Rusia-Ucrania va dejando incontables secuelas. Es una guerra que, lamentablemente como todas, va dejado muertos, heridos, enfermedades, crisis, familias incompletas, pero ella ha cambiado la complejidad de un mundo globalizado y rompió con posturas tradicionales. Se debaten temas como la seguridad internacional, el papel de la OTAN, el fin de los países neutrales como Finlandia y Suecia y el papel del periodismo en medio de propagandas y desinformación.


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