El domingo 29 mayo se realizarán las elecciones presidenciales de Colombia en un marco de violencia social, denuncias de fraude y creciente conflictividad.
El Voto Colombiano
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Por Carlos Roque


La consulta legislativa del pasado 13 de marzo puso en evidencia un cambio significativo en el juego político con la emergencia del “Frente Histórico” enfrentado a la tendencia largamente gobernantes de los partidos liberal y conservador y sus disidencias. En la composición del Parlamento, ella también consultó, de manera no vinculante el favor de los aspirantes a la Presidencia de la República, la cual favoreció a los candidatos Gustavo Petro del Frente Histórico en un primer lugar seguido de Federico “Fico” Gutiérrez de Equipo por Colombia quien ha recibido ahora el apoyo de los partidos tradicionales y de la organización gobernante Centro Democrático del Presidente Iván Duque y cuyo líder y fundador es el exmandatario Álvaro Uribe. Los más recientes sondeos de opinión indican para la consulta del próximo domingo una votación de 40% para Petro frente a 22% de su contendor, lo cual de cristalizar en las urnas obligará a una segunda vuelta el 19 de junio. Los lugares siguientes en la preferencia nacional lo ocupa Rodolfo Hernández, Sergio Fajardo, Ingrid Betancourt, Germán Córdoba, Luis Pérez, Enrique Gómez, Luis Gilberto Murillo y John Milton Rodríguez.

DESCONFIANZA
A raíz de las pasadas elecciones parlamentarias, surgieron graves reparos en relación a la transparencia del sufragio que obligaron a la Registraduria Nacional a evaluar denuncias como participación en política de funcionarios; o acción y amenaza a los votantes, falta de capacitación de los jurados, compra de votos y no entrega de la totalidad de las tarjetas electorales, frente a las cuales no se conocen respuestas convincentes. Para la próxima escogencia, se han repetidos numerosas denuncias, e incluso se ha formalizado el cuestionamiento del registrador nacional Alexander Vega Rocha, además, de mayores denuncias sobre un sistema ilegal de compra de sufragios en diversas zonas del país.

VIOLENCIA
Para el fin de la semana, se han contabilizado según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) de 50 masacres y el asesinato de 62 líderes sociales y defensores de DDHH en el curso del año 2022, así como la activación de grupos vinculados de narcotráfico en diversas zonas del país, todo lo cual conspira contra la normalidad del proceso electoral.

POLARIZACIÓN
A diferencia de procesos anteriores, en este caso se plantea una clara polarización entre la formula y las ofertas del Pacto Histórico que lideresa Gustavo Petro con un programa progresista de izquierda, frente a la opción de Gutiérrez, que en esencia, significaría el mantenimiento de las políticas tradicionales y de manera especial las ejecutadas en los periodos presidenciales de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque, y que de alguna manera, condujeron a las graves protestas y brotes de violencia popular registrada en 2019 y 2021 con una alto costo de daños materiales y excesos represivos. De esta manera, el resultado de la próxima semana, mas allá de la contabilidad de los sufragios, podría implicar una grave inflexión de cara a la paz política y la propia vida de Colombia. 






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