Hoy la realidad es otra, un cálculo demasiado optimista que subestimó la fiereza de un presidente que contagió a todo un pueblo, ponen a Putin en una situación desesperada por todos los flancos, internacionalmente bloqueado, internamente con una creciente crítica, con miles desoldados en Ucrania que requieren de un apoyo logístico inconmensurable y extremadamente costoso y es este escenario el que me preocupa.

Son pocos los medios bélicos convencionales que le restan y el tiempo es uno de sus grandes enemigos. Putin amenazado con el uso de su arsenal nuclear y los Estados Unidos han advertido de la posibilidad del uso de armas químicas.

El inventario bélico atómico de Rusia es el más grande del mundo, con 6.375 ojivas, de las cuales más de la mitad están listas para su utilización inmediata. Los Estados Unidos poseen 5.800, China 350, Francia 290, Inglaterra 225, Israel 150, India 130, Pakistán 100, Corea del Norte entre 5 y10 y se sospecha que Irán debe tener otras tantas.

Una sola de ellas lanzada sobre Kiev bastaría para su destrucción total.

Las Armas Químicas son sustancias que atacan el Sistema Nervioso Central, tales como el Gas Mostaza, El gas del Cloro, Sarín, el Cianuro y el VX.
Son inodoras e incoloras, únicamente se percibe por su efecto letal. Generan calambres en todos los músculos, incluidos los pulmones, o en los músculos que controlan a estos últimos y, como consecuencia, provocan la muerte por sofocación.
Su empleo está prohibido por la Convención sobre las Armas Químicas (CAQ), del 29 de Abril de 1997.
Rusia es firmante de este tratado y posee las mayores reservas de armas de destrucción masiva en el mundo. El país declaró un arsenal de 28.000 toneladas de armas químicas en 2008.
Se usaron en la 1 Guerra Mundial con más de 100.000 muertes.
El exdictador de Iraq, Saddam Huseín, utilizó una variedad de armas químicas contra Irán y más recientemente en la guerra de Siria se ha utilizado el Gas Mostaza.

Nos preocupa que mientras más pase el tiempo y Rusia no logre consolidar sus planes, Putin estará en una situación cada vez más desesperada que lo podría conducir a cometer un “Haraquiri Político” tal como ha pasado en otras oportunidades con mandatarios que no les importa llevarse con su fracaso a todo un pueblo.

Cualquiera que sea el resultado de las negociaciones de paz que se están llevando en Turquía, Putin va a salir con un gran desprestigio a nivel mundial.
Considero que debió insistir y negociar mas tiempo con Ucrania antes de autorizar una invasión.
Cuando aseguró que no habría invasión estaba poniendo su prestigio y su palabra sobre la mesa, ahora ha perdido ambos, lo cual es muy siniestro para un líder político de su talla.

Los líderes occidentales y China deben sopesar este posible escenario y adelantarse al mismo, desafortunadamente no se observa una presión efectiva en este sentido. Una vez que se lance una sola de ellas ya no hay vuelta atrás y sería una situación irreversible para todos los actores.

¡Dios no lo quiera!