El Presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela analiza el escenario del mercado energético nacional condicionado por la posibilidad de la reactivación de empresas estadounidenses afectadas por las sanciones aplicadas por ese país en relación al mercado
Reinaldo Quintero: “Desde Enero de 2021 Hemos Recuperado la Producción”.
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Por Manuel Felipe Sierra

En los últimos días, existe una natural expectativa toda vez que se anuncio que el gobierno de Joe Biden revisaría las sanciones aplicadas por su sucesor Donald Trump en materia energética con relación a Venezuela. Como se sabe, dos países que históricamente mantienen una estrecha relación en todas las fases de los hidrocarburos. Si bien hasta ahora, no existen anuncios concretos en la materia, se considera que ello, contribuiría a estabilizar un mercado energético fundamental para la economía venezolana. Sobre el tema, tenemos la opinión del presidente del organismo gremial privado que conduce la relación entre las empresas del sector. Estas son sus respuestas a las preguntas de Eneltapete.com:

1- La liberación de las sanciones en materia energética por Estados Unidos, ¿En cuánto tiempo podrían reactivar la producción petrolera y en qué cantidad de barriles diarios?
Si se logra una flexibilización parcial, es decir, emitir licencias para operadores internacionales y nacionales, se podrían incorporar entre 200.000 a 400.000 BD en un corto plazo antes del cierre del 2022, y hasta 600.000 BD en un esfuerzo conjunto del sector público y privado trabajando en conjunto, acompañados de los inversionistas que esperan por licencias.

2- En el caso concreto de Chevron, ¿En cuánto aumentaría la producción de esta empresa y de otras compañías de capital norteamericano que operan en el país?
Podría aportar a corto plazo unos 200.000 BD adicionales y hasta 400.000 BD mediano largo si se le permite operar, procurar, contratar, comercializar la producción sobre la base de cumplimiento de leyes internacionales de transparencia. Quizás extender a otras áreas operativas. Sería lo mismo tanto para otros operadores nacionales como internacionales.

3- Más allá de la liberación de las sanciones, la recuperación de la industria petrolera requiere de una considerable inversión que el Estado venezolano en las actuales circunstancias no está en capacidad de satisfacer. ¿En cuanto se estima la inversión mínima en esta materia para recuperar la actividad de PDVSA? Me gustaría también su visión del futuro de la industria petrolera venezolana ahora en el marco del conflicto geopolítico provocado por la guerra Rusia - Ucrania.
Es una muy buena pregunta, algunos analistas sobre una base teórica sin considerar la base de recursos existentes, el no partir de cero, los 107 años de nuestra actividad económica principal como lo es la industria de los hidrocarburos, han emitido estimaciones abultadas y exageradas, sobre los 100 millardos de dólares americanos, creemos que un plan racional basado en recuperación escalonada y confinando el flujo de caja a los proyectos, con transparencia y disciplina fiscal, para un millón de barriles adicionales estaríamos hablando de unos 12 millardos de dólares americanos. Tenemos que entender que no partimos de cero, y sobre todo que se ha hecho un gran esfuerzo en lograr una producción cercana a los 900.000 BD, cercana al millón deteniendo la declinación que sufrimos. Desde Enero del 2021 hemos recuperado producción sistemáticamente.
Sobre las perspectivas, tenemos que hablar en términos globales, regionales y para nuestra nación. Globalmente la raza humana seguirá por muchos años mas dependiendo en buena parte de los hidrocarburos como una fuente importante en su matriz energética. Regionalmente, se derrumbó los mitos de una fácil sustitución de nuestro país como una nación petrolera, con una inmensas reservas de hidrocarburos y con conocimientos desarrollados y acumulados durante más de 107 años, los venezolanos no debemos ignorar que sabemos de petróleo y tenemos petróleo. Para nuestra amada nación esto debe ser el objetivo central, desarrollar y maximizar la cadena de valor, industrializarla, convertirse en una economía de servicios, circular no extractiva, capaz de generar bienes y servicios para atender a nuestra población, respetando el medioambiente, los actores sociales, con transparencia y trabajo en el tiempo requerido.
Los acuerdos y negociaciones son necesarios no solo para aliviar las sanciones sino también las autosanciones, para insertar el factor confianza entre y para los venezolanos.

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