He tenido que soportar bullying; en todas partes y en todos los momentos. Menos mal que siempre he reaccionado como Toby la mascota Schnauzer de la casa que se creía un Robb Willer.

Hice una pasantía por la textilera Sudamtex y a la semana de haber ingresado mis compañeros de trabajo me tenían un apodo: 'cuarto e' pollo'.
Eso no me acomplejó, al cabo de un tiempo todos me respetaban: los ayudé a conseguir el mejor contrato colectivo de esa época. Esa historia la conté en un librito: Cuando era textilero feliz y comecandela.

Siempre me llamaban la atención los enanos de circo y otros famosos enanos toreros que de vez en cuando pasaban por los pueblos.

En la película El pez que fuma actúa un enano llamado Dimas, en una escena varios clientes borrachos lo balancean y lanzan hacia arriba hasta que cae despaturrado en el piso.

Siempre ví en esa escena como una apología a la burla y al maltrato. No estaba equivocado.

Hay un montón de películas que van de enanos y no solo Blanca Nieves y los siete enanitos: Gruñón, Estornudo, Feliz, Tontín, Dormilón y Tímido.

Uno de mis actores favoritos es Danny DeVito, él mide 1,47 y ha ganado muchos premios y tiene su estrella en el famoso Paseo de la Fama de Hollywood. Cada vez que puedo disfruto la película Los Gemelos (1988), tengo un amigo que es más alto que Arnold Schwarzenegger y cada vez que entramos a un sitio la imaginación de los presentes vuela:
-Mira, llegaron los gemelos.
Yo suelto una carcajada...

Por algo estoy contando todo esto, soy loco pero no tanto; resulta que Lamine Yamal, la famosa estrella del Barcelona y de toda España acaba de celebrar por todo lo alto sus 18 años, muy bueno, para eso son los reales y además bien ganados. Lo malo es que el dinero no compra clase, ni buen gusto. El joven montó una fiesta temática a lo mafioso; apenas circula información de lo ocurrido, por ahora se sabe que contrató una cuadrilla de enanos para reírse un rato, que para eso son millonarios. Todo bajo una decoración temática a lo Mafia Italiana.

Allí estaba toda la crema de la farándula, grupos musicales y pare de contar, invitó doscientas personas que se divirtieron a lo grande; los más entusiastas fueron sus colegas de 1.90 metros de estatura, que levantaban por las trabillas del pantalón a esos seres humanos de talla baja y procedían a realizar el respectivo "Selfie".
Quería competir con otra fiesta pantagruélica realizada en Venecia, el matrimonio de Jeff Bezos con Lauren Sánchez.

Es lamentable, porque todos admiramos al futbolista Lamine Yamal, no solo por ser un gran deportista, también por los sacrificios que hizo su madre montada en una patera de la muerte para llegar desde Guinea a España y luego trabajar duro para levantar su familia.

En un momento que la ultraderecha desata una campaña contra los inmigrantes africanos y suramericanos, visibilizar a un emblemático de ellos de la peor manera no ayuda la causa.

El performance con los seres humanos de baja estatura, si lo hizo para hacer reír a los grandulones, creo que le salió al revés. Ahora mismo tiene encima a la Asociación de personas con Acondroplasia y otras displasias esqueléticas con enanismo" (ADEE), que desde ya anuncian acciones legales.

Hay un escándalo en España, que en eso son especialistas, y todo no debe ser envidia. Hay razones, ese tío es la estrella rutilante del equipo de España en el mundial.

Hace poco, uno de los mejores tribunos del Congreso de los Diputados Gabriel Rufián increpó a VOX el partido xenófobo, racista y misógino.
-Ustedes son hipócritas, van contra los inmigrantes pobres y negros. A un rico, blanco y millonario como Trump se le arrodillan. Por cierto- señalando la bancada de VOX- ¿en los ocho millones de inmigrantes que van a expulsar tienen en la lista a Lamine Yamal y a Nico Williams?.
Lo de los enanos duele y también lo de los inmigrantes.
Nos vemos por ahí.